Que Eminem se las trae es algo que sabíamos desde hace años. Pero el que edita su música, también. Y sino, ¿cómo se defenderían de todo aquello que no les parece bien de la industria discográfica? Eight Mile Style acaba de presentar una demanda en la corte federal de Tennessee contra Spotify, alegando que la conocida plataforma de reproducción de música en streaming ha cometido una infracción contra los derechos de autor del artista.
Dice que la causa tiene que ver con la reproducción de éxitos del rapero como Lose Yourself. Dentro de la misma demanda se acusa a Spotify de haber violado la Ley de Modernización de la Música, una normativa federal que se aprobó en octubre y que en principio fue diseñada para que los artistas y compositores de las canciones fueran compensados por sus creaciones de una manera más ágil y simple.
Pero, ¿qué ha podido pasar para que Spotify pueda ser multada con el pago de más de 3.000 millones?
La clave está en cómo ha clasificado Spotify estas creaciones
Veamos por qué puede haber sucedido todo esto y cuál es la razón por la que este señor tiene tantas quejas contra Spotify. Parece que todo tiene que ver con la manera con la que el servicio de música clasificó una canción muy concreta. Se trata de Lose Yourself, una canción que fue etiquetada dentro de Spotify como ‘Control de derechos de autor’, una designación que al parecer se aplica a canciones con autor desconocido.
Spotify, por su parte, dijo que fueron incapaces de localizar a los propietarios de los derechos de autor de la canción, hecho que Eight Mile Style califica de absurdo. No hay que perder de vista que Lose Yourself ganó un Óscar por la banda sonora de la película 8 millas, dirigida por Curtis Hanson y protagonizada precisamente por Eminem, Kim Basinger y Brittany Murphy.
Consideran, los responsables de la famosa canción (seguro que en cuanto la escuches te suena muchísimo) que no se han contabilizado ni pagado las reproducciones de la canción como es debido. Y para ello, se solicita una compensación por daños de 150.000 dólares por cada una de las 243 infricciones. Esto podría costarle a Spotify más de 3.000 millones de dólares. Esto es, 2.700 millones de euros al cambio actual. Una cantidad que puede arruinar a la empresa más solvente. Veremos qué determina la justicia.
