Google ofrece a los usuarios un montón de herramientas para conseguir que sus búsquedas sean más efectivas. Una de ellas es, sin lugar a dudas, la búsqueda de imágenes. El sistema no solo permite realizar búsquedas simples de imágenes, sino que proporciona a los usuarios distintos filtros para encontrar justo aquello que buscan.
De este modo, pueden acotar la búsqueda según sea el tamaño, el color, los derechos de uso, el tipo o la fecha. Otro recurso interesante es el de la búsqueda inversa de fotos. Pero, ¿sabes en qué consiste exactamente? Bueno, en realidad se trata de una funcionalidad que se estrenó hace años, pero que no todos los usuarios conocen.
Habitualmente, cuando realizamos una búsqueda lo hacemos mediante palabras. Escribimos aquello que nos interesa encontrar, aunque lo que necesitemos sean imágenes. Lo que te ofrece el sistema de búsqueda inversa es localizar imágenes a través de otras imágenes. Si no lo has probado nunca y no sabes cómo funciona, te contamos todo lo que debes saber en unos sencillos pasos.
Búsqueda inversa de fotos en Google: ¿cómo funciona?
Para poder acceder a la búsqueda inversa de fotos en Google, lo primero será, lógicamente, acudir a la sección de búsqueda de imágenes del buscador. Si quieres puedes pulsar directamente en este enlace o teclear la siguiente dirección en el navegador: https://www.google.es/imghp?hl=es.
Lo siguiente que tendrás que hacer es, en lugar de teclear una búsqueda a través del teclado, pulsar sobre el icono de la cámara fotográfica. Desde aquí activarás un menú titulado ‘Buscar por imagen’. Y en este punto, tendrás dos opciones disponibles:
Buscar por URL
Te vendrá bien si tienes localizada la imagen en internet y puedes copiar la URL para pegarla aquí. De este modo, Google realizará la búsqueda en base a esa imagen, sin necesidad de que tengas que subirla desde el ordenador. En este caso, solo tienes que pegar la URL dentro de la caja blanca y a continuación, pulsar el botón azul Buscar por imagen. Así de sencillo.
Subir una imagen
Tienes otra opción que te vendrá muy bien si tienes la imagen guardada en el ordenador, en el escritorio o en cualquier otra carpeta. Solo tienes que pulsar sobre la segunda pestaña, que reza Subir una imagen. Acto seguido será necesario que pulses el botón Seleccionar archivo para, a continuación, bucear entre carpetas. Localiza la imagen en cuestión y súbela al buscador de Google.
Vamos a probarlo, por ejemplo, con unos zapatos rojos. Hemos subido la foto de unos zapatos rojos que nos gustaban, para, a continuación, obtener una serie de imágenes visualmente similares. El sistema se encarga, por sí solo, de ejecutar la búsqueda y de ofrecernos una colección de resultados muy pero que muy parecidos.
¿Qué conseguimos con esto? Pues conseguir imágenes que no podemos buscar a través de palabras. Bien porque se trate de unos zapatos cuya marca desconocemos, porque buscamos un personaje del que no nos acordamos del nombre o porque sencillamente queremos fotos o ilustraciones muy parecidas a otra que también nos ha gustado o que necesitamos para algún trabajo.
En el caso de que estés buscando artículos para comprar, seguramente estés de suerte, y además de localizar las mismas imágenes a través de Google, puedas acceder a una tienda online u obtener la dirección del establecimiento físico para encontrar el producto que andas buscando.
Al realizar la búsqueda también se generará automáticamente una búsqueda en palabras como sugerencia, que podrás guardar o usar como recurso informativo.
