Hace apenas un año, te contábamos a través de este mismo medio que el gobierno británico tenía previsto prohibir a todos los ciudadanos del Reino Unido que tuvieran menos de 18 años ver porno a través de internet. Una nueva legislación apostaba por obligar a los usuarios de este tipo de contenidos a comprar un pase en un quiosco, previa acreditación de su edad, para poder ver algo de porno.
Pues bien, parece que el asunto ha quedado paralizado. Y así promete quedar por mucho tiempo. No es la primera vez que ocurre. En principio, la nueva norma tenía que hacerse vigente el próximo 15 de julio, pero no podrá ser. De momento no se ha emitido un comunicado oficial, pero según The Guardian, aunque el portavoz del gobierno de Reino Unido no ha querido dar su versión todavía, parece que no ha podido descartar que así sea. Ante la falta de acuerdo, el asunto podría quedar archivado de manera indefinida.
Hay cuestiones legales que impiden dar el paso definitivo
El sistema de verificación de edad para acceder a la pornografía del que ya te habíamos hablado en su momento tendrá que esperar. Por ahora, parece que el procedimiento se ha pospuesto por cuestiones legales que interfieren con la propia legislación de la Comisión Europea.
Según detalla The Guardian, todo tiene que ver con cuestiones legales, puesto que el gobierno británico no llegó a notificar a la Comisión Europea algunos de los detalles clave de este nuevo procedimiento. Se espera que este jueves por la mañana, el Secretario de Cultura del Gobierno, Jeremy Wright, emita una declaración en la Cámara de los Comunes para confirmarlo.
¿Quedaría garantizada la privacidad de los usuarios?
Esta es una de las grandes preocupaciones de webs, asociaciones de protección de datos y, lógicamente, de los propios usuarios. Para poder verificar su edad de manera obligatoria a la hora de acceder a este tipo de contenidos, estos tendrían que acceder a un quiosco para adquirir una tarjeta.
Los sitios web se han negado, de momento, a implementar estas opciones, aun enfrentándose a la posibilidad de que los proveedores de servicios de internet los bloquearan. Al menos en Reino Unido.
Finalmente no será así, dada la anulación de la norma. Pero, ¿qué dicen aquellos que se preocupan por la privacidad? Los activistas ya han manifestado sus temores, porque consideran que a pesar de las garantías propuestas, sería perfectamente posible, creen, conectar los hábitos de navegación de una persona con su identidad.
Y si estos datos fueran robados, por causa de una brecha de seguridad, toda la información sobre su historial de consultas quedaría perfectamente expuesto. ¿Y a quién puede hacerle gracia alguna que sus hábitos, sobre todo en lo que a consultas pornográficas se refiere, sean públicamente aireados?
Otra cuestión importante tiene que ver con el hecho de que sea muy fácil saltarse estos sistemas de control, lo que sin duda podría en evidencia la inutilidad de este polémico procedimiento. A principios de este mismo año, The Guardian explicó que los controles de edad podían ser eludidos en menos de dos minutos.
Por su parte, aquellos que se han declarado partidarios de este nuevo sistema de verificación de edad afirman que la legislación y el procedimiento en cuestión ha sido diseñado con el fin de evitar que los niños más pequeños se topen accidentalmente con este tipo de contenidos mientras navegan a través de Internet. Y confirman, en este sentido, que no nos encontramos ante unos controles férreos que puedan evitar que sean los adolescentes empeñados en acceder a este tipo de contenidos los que efectivamente puedan tener acceso a ellos sin problemas.
