El robot de cocina Monsieur Cuisine Connect de Lidl está cosechando enormes éxitos en cuanto a ventas. El artículo, con un precio de 360 euros, dispone de una pantalla táctil de 7 pulgadas y permite conexión a la red vía wifi para descargar recetas. Todo un chollo que democratiza muchas de las funciones de la famosa Thermomix gracias a su económico precio.
En Francia, al menos, ha sido un éxito rotundo, llegando a agotarse en cuestión de tan solo unos días desde que salió a la venta el pasado 3 de junio. En medio de tanta excitación, dos franceses aficionados a la informática han encontrado un diminuto micrófono oculto en las entrañas del aparato.
Altavoz y micrófono ocultos
Alexis Viguié y Adrien Albisetti, así se llaman los dos franceses que han originado la enorme polémica. Al parecer, todo comenzó como un reto para ver si eran capaces de instalar un videojuego en el robot de cocina. Ya sabéis, esa famosa moda de instalar videojuegos en lugares poco convencionales como cajeros automáticos, impresoras, calculadoras…
Cuando se dispusieron a hackear el dispositivo se encontraron con algo totalmente inesperado. Y es que el robot de cocina ocultaba un micrófono y un altavoz en su interior, además de contar son sistema operativo Android 6.0 que no se actualizaba desde octubre de 2017.
Lidl da la cara
El gerente de compras de Lidl Francia, Michel Biero, ha tenido que salir a dar explicaciones y asegurar que tanto el micrófono como el altavoz permanecen inactivos y que, de ningún modo, la compañía podría activarlos de forma remota. La presencia de estos componentes, se debe a futuras actualizaciones, cuando el artilugio incluya funciones de control con la voz y vincularlo a asistentes virtuales como Alexa en un plazo máximo de dos años.
A pesar de estas declaraciones, queda la duda de por qué no aparecen mencionados en el manual de Monsieur Cuisine. Además, está el hecho de que, aunque estén inactivos, ambos dispositivos son totalmente vulnerables antes un eventual ataque, si alguien pretende espiar a través de estos componentes. No obstante, el riesgo es limitado, pues el acceso al micrófono solo es posible cuando el robot está encendido.
