El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado a las compañías de su país a dejar de usar de inmediato equipos de telecomunicaciones fabricados en proveedores extranjeros. Trump, que ha declarado la situación de emergencia nacional, ha avisado del riesgo para la seguridad del país. Y aunque no ha nombrado directamente a China, todo parece ir enfocado a evitar el «espionaje» a través de dispositivos de marcas como Huawei o ZTE, muy vinculadas al gobierno del país.
Concretamente, el máximo mandatario de los EE.UU expresó su preocupación ante la posibilidad de que compañías extranjeras utilicen su acceso a empresas del país para robarles datos o sabotear servicios básicos, como por ejemplo la red de transportes. Las declaraciones de Trump se producen días después de que se intensifique la guerra comercial entre Estados Unidos y China con una nueva subida de aranceles por parte de EE.UU. Para ser exactos, del 10 %, que se aplicaba en la actualidad desde el pasado 1 de junio, al 25 % más en impuestos a importaciones chinas valoradas en unos 200.000 millones de dólares.
Desde que se considerara que tanto Huawei como ZTE suponen un riesgo para la seguridad del país, las grandes compañías telefónicas han ido dejando de vender sus dispositivos, buscando a su vez empresas alternativas para desarrollar sus redes 5G. Sin embargo, las pequeñas empresas de zonas rurales, más afectadas por los precios, han advertido al gobierno que el veto a Huawei podría tener un coste muy elevado para ellas. En cualquier caso, Donald Trump ha dejado claro que hará lo que esté en su mano para que la nación permanezca a salvo de aquellos que quieren explotar las vulnerabilidades en las infraestructuras de los sistemas de comunicación e información.
Huawei no ha tardado en responder a las amenazas de Trump. La compañía ha hecho público un comunicado en el que sostienen que Estados Unidos saldrá peor parada. En su opinión, este veto perjudicará notablemente a consumidores y empresas estadounidenses. Además aclaran que se trata de una medida irracional, que infringe la ley, así como los derechos de la empresa. Sin duda, esto supone un paso atrás que agrava aún más si cabe las relaciones económicas y comerciales de las dos potencias mundiales. A continuación os adjuntamos textualmente la declaración de Huawei.
Huawei es el líder indiscutible en 5G. Estamos listos y dispuestos a colaborar con el gobierno de EE. UU. y proponer medidas efectivas para garantizar la seguridad del producto. Restringir a Huawei del negocio en Estados Unidos no hará que Estados Unidos sea más seguro o más fuerte. Solo servirá para limitar a EE. UU. con alternativas más caras y de menor calidad, dejando a EE. UU. rezagado en el despliegue de 5G y perjudicando los intereses de sus empresas y consumidores Además, las irracionales restricciones infringirán los derechos de Huawei y plantearán otros graves problemas legales.
