Hasta 8 patinetes eléctricos de la compañía Lime han tenido que ser retirados de circulación esta semana, después de que un grupo de hackers accedieran a los archivos de audio de estos vehículos para que dijesen frases con un alto contenido sexual al ser desbloqueados para usarse.
Brisbane: Lime Scooter users are reporting bizarre voice messages when connecting and disconnecting from rides. Video: Josh Clarke. https://t.co/OyAjjYtcq8 #7NEWS pic.twitter.com/IQ66yrF4tr
— 7NEWS Brisbane (@7NewsBrisbane) April 22, 2019
Patinetes obscenos
Ha ocurrido en la localidad australiana de Brisbane donde al menos ocho patinetes eléctricos fueron hackeados. Los atacantes lograron superar la seguridad del firmware de los vehículos cambiando los archivos de audio por mensajes sexuales bastante explícitos.
Como cabría esperarse, varios vídeos sobre lo ocurrido ya circulan por internet en distintas plataformas y redes sociales. Uno de ellos, que podemos ver aquí, fue publicado por el medio 7News donde podemos observar una fila de patinetes soltando frases a todo aquel que se acercaba a desbloquear el vehículo.
Problemas con el firmware
Si bien los patinetes de Lime se encuentran actualmente en fase de prueba en la ciudad de Brisbane, no sería la primera vez que estos vehículos presentan fallos de seguridad. Y bastante graves habría que añadir.
A principios de año, la empresa confirmó en un comunicado oficial que un pequeño porcentaje de los patinetes que formaban parte de su flota se habían visto comprometidos un error en su firmware. Esto provocó que la rueda delantera de estos vehículos frenase de repente, provocado accidentes en sus usuarios al salir despedidos hacia delante.
Al parecer, cuando el patinete se desplaza cuesta abajo a la máxima velocidad y se ve sacudido por algún obstáculo, la rueda delantera frena bruscamente sin que el conductor haya accionado el freno. Este desafortunado hecho generó no pocos accidentes y fracturas a los conductores.
Un grave problema para la compañía que hoy se ha visto envuelta en una nueva polémica con el hackeo de sus vehículos. Si bien en esta ocasión no reviste la misma gravedad que el anterior caso, sí que resulta preocupante el hecho de que cualquier usuario con ciertas dotes para el hacking pueda acceder a los archivos de estos vehículos con relativa facilidad.
