Google ha explicado que desde este mismo jueves los usuarios de Android tendrán la oportunidad de elegir qué navegador quieren usar de entre una selección de cinco navegadores y motores de búsqueda distintos.
De este modo, Google quiere poner fin a las preocupaciones de los órganos antimonopolio de la Unión Europea. De hecho, las preocupaciones de estos fueron un poco más allá, con la imposición de una multa de 4,34 millones de euros en 2018, por hacer que desde su software para móviles se bloqueara a la competencia a la hora de ofrecer distintas opciones de navegación y de búsqueda.
Dentro de esa misma sentencia se exigía a Google presentar una propuesta para dar a los usuarios la opción de elegir entre otras posibilidades. Y, ¿qué es lo que plantea la de Mountain View para el caso?
Una ventaja injusta, según la Comisión Europea
La Comisión Europea consideró en su sentencia que preinstalar el navegador Chrome y la aplicación de búsqueda de Google en sus teléfonos móviles es una ventaja injusta para Google, que actualmente tiene gran parte del porcentaje del parque de dispositivos móviles que funcionan con Android.
Hace apenas un mes, Google explicó que ofrecería a los usuarios de Android la posibilidad de elegir el navegador y el motor de búsqueda, pero lo cierto es que no proporcionó detalles de cómo lo haría. En caso de no hacerlo, la compañía se enfrenta a una multa equivalente al valor del 5% de la facturación de Alphabet.
Ahora sabemos que a partir de ahora, los usuarios que accedan a un móvil Android y accedan a la Google Play Store verán la opción de descargar diferentes aplicaciones de búsqueda y navegadores.
Paul Gennai, que es el director de gestión de producto de la casa, ha explicado que los usuarios verán dos pantallas: por un lado tendrán las aplicaciones de búsqueda y por el otro, los navegadores, incluidas aquellas opciones que ya podemos encontrar instaladas en el dispositivo.
Se preguntará al usuario qué navegador y buscador quiere usar
Google proporcionará la opción de elegir entre diferentes aplicaciones de navegación y serán un total de cinco, seleccionadas en función de su popularidad, determinada por los datos proporcionados por la industria y las descargas que tengan en cada país. El orden que se ofrecerá será completamente aleatorio.
Además, cuando el usuario descargue una aplicación de búsqueda, Google también le preguntará si quiere cambiar el motor de búsqueda predeterminado de Chrome la próxima vez que lo abra. Estas nuevas opciones aparecerán tanto en dispositivos que ya funcionan como en los nuevos que sean adquiridos en Europa.
La competencia no ve en esto una solución
El grupo que en su momento denunció esta circunstancia, FairSearch, ha instado a los reguladores emprender una línea más dura. Consideran, además, que las decisiones que ha tomado Google no corregirán en absoluto la situación de desigualdad con respecto a otros navegadores y buscadores.
Indican, de hecho, que el problema más importante no se ha resuelto, porque tanto Google como Chrome seguirán siendo las aplicaciones y/o servicios predeterminados al encender un dispositivo con Android.
