Algunos viven al límite. Otros son más precavidos y antes de extraer un pendrive de su ordenador, se ocupan – y de qué manera – de expulsarlo para que no suceda nada malo. Estos segundos son los que a partir de ahora podrán vivir un poco más aliviados: porque con la nueva actualización de Windows 10 podrán extraer el pendrive sin expulsarlo. Los que vivían despreocupados, podrán seguir actuando como si no pasara nada. Porque ahora ya no pasará nada.
Pero, ¿es realmente peligroso extraer un USB del ordenador de forma brusca, sin haber buscado antes la opción de expulsar el dispositivo desde el equipo? La respuesta es sí. Aunque la mayoría de veces no pasa nada, extraer el pendrive sin miramientos puede hacer que algunos datos contenidos en el mismo se corrompan. Y que, por tanto, se pierda la información almacenada.
La opción que todavía hoy nos ofrece la posibilidad de extraer el dispositivo de forma segura es la que le indica al ordenador que tiene que vaciar la caché. ¿Y esto para qué? Pues para estar seguros al cien por cien de que no se está ejecutando ningún proceso y de que no hay ninguna tarea pendiente que pueda interrumpirse.
Pero, desde ahora ya no hace falta que expulses tu pendrive
La actualización para Windows 10 ya está llegando a los usuarios y trae, entre otras cosas, una nueva manera de gestionar las unidades USB que se conectan al equipo. En cuanto tengas instalada en tu ordenador la versión 1809 de Windows 10, que debería llegarte en breve en forma de actualización, podrás extraer un pendrive USB o un disco duro externo sin dar el paso de expulsarlo previamente.
¿Y cómo se ha materializado este cambio? Microsoft lo explica muy bien del siguiente modo en su página de soporte: las unidades USB que se conectaban a USB hasta ahora estaban gestionados a través de la directiva Mejor Rendimiento. Esto les permitía tener energía y contar con una caché de escritura que servía para escribir a más velocidad.
Si por la razón que sea lo extraías sin expulsarlo (por lo menos hasta ahora) y la caché se estaba actualizando, los datos de escritura podían llegar a perderse y los archivos afectados, corromperse.
¿Qué ocurre con esta nueva actualización? Pues que Windows 10 funciona a través de lo que se denomina Extracción Rápida. Esto implica que la unidad sea un poco más lenta, porque se tarda más en escribir los datos. A cambio, tienes la opción de extraerla sin tener que expulsarla previamente.
Cómo saber si la Extracción Rápida está activada
Vamos a ver. Si la actualización ha llegado ya a tu ordenador con Windows 10, en principio la extracción rápida debería haber quedado activada. Sin embargo, puedes comprobarlo tú mismo, por si las moscas. Todo lo que tienes que hacer es conectar un pendrive USB al equipo y justo después, acceder al buscador de Windows y teclear: Crear y formatear particiones del disco duro.
A continuación, abre el Administrador de Discos. Cuando encuentres el nombre de tu pendrive, pulsa con el botón derecho encima y selecciona la opción Propiedades. Accede a la pestaña Directivas y comprueba si, en efecto, la opción señalada por defecto es Extracción Rápida.
Si prefieres que la unidad escriba más rápido, tendrás que cambiar esta opción para seleccionar otra, que es Mejor rendimiento. En este caso conseguirás un rendimiento superior, pero como lo habías hecho hasta ahora (y si no, deberías) será necesario que antes de extraer el pendrive USB le des a la opción de expulsar el dispositivo. De lo contrario, podrías echar a perder tus archivos.
