No se trata de ninguna broma. Al parecer, la compañía reparó más de 1.000 iPhone en China que no encendían a través del servicio oficial de reparación. Según afirma Oregon Live, dos estudiantes de origen chino, Yangyang Zhou y Quan Jiang, habrían importado más de 3.000 iPhone desde China a Estados Unidos para enviarlos posteriormente al servicio técnico de Apple y obtener iPhone originales de vuelta. La cuantía del supuesto fraude asciende a un total de 895.800 dólares, y los dos estudiantes se enfrentan a diversos cargos de fraude y estafa a escala.
Así funcionaba el sistema de iPhone falsos de los dos estudiantes de origen chino
Aunque pueda parecer de película, lo cierto es que Zhou y Jiang lograron traspasar las barreras del servicio técnico oficial de Apple con varios miles de iPhone que imitaban a la perfección el aspecto físico de los teléfonos de la empresa propiedad de Tim Cook.
Según hemos podido saber, los estudiantes residentes en el estado de Oregon habrían importado más de 3.000 iPhone falsos procedentes de China hasta los Estados Unidos. Posteriormente, enviaban los dispositivos al servicio técnico de Apple en América con un supuesto fallo de encendido.
Una vez Apple recibía los iPhone y comprobaba que en efecto, los terminales no encendían, la compañía enviaba un iPhone restaurado y original para suplir el error que en teoría sufrían los iPhone procedentes de China, como especifica el protocolo de actuación de Apple ante estos casos. La fuente original especifica que fueron 1.493 los iPhone devueltos a sus propietarios a través de la garantía oficial de Apple de los más de 3.000 que lograron importar desde China.
Lo que todavía no se sabe es cómo lograban falsificar el IMEI de los teléfonos, dato imprescindible a la hora de tramitar la garantía con el gigante norteamericano. Todo apunta a que Yangyang y Quan hicieron uso de códigos originales procedentes de iPhone vendidos directamente por Apple, si bien todavía no se han dado detalles de la investigación.
En cuanto a la defensa de los dos estudiantes residentes en EEUU, ambos aseguran que eran desconocedores de la falsedad de los dispositivos. Sea como sea, habrá que esperar a que los tribunales estadounidenses dicten sentencia. Lo que sí es seguro es que a partir de ahora la compañía impondrá métodos de actuación más seguros a la hora de reparar un iPhone para lograr contrarrestar este tipo de fraudes.