Quizás recuerdes el miedo que hubo en 1999 al efecto 2000 cuando podían colgarse ordenadores de todo el mundo. Pues algo así va a pasar el 6 de abril con los GPS: ocurre la Week Number Rollover. Es un reinicio del contador de tiempo (en semanas) de los GPS, que es una tecnología del año 1980. Solo puede contar hasta 1024 semanas y el plazo cumple el 6 de abril. Los GPS antiguos perderán la referencia del tiempo y podrían dar información absurda. Seguirán sabiendo «dónde» están, pero no «cuándo», incluso el sistema interno puede colgarse.
10 bits
El 6 de enero de 1980 fue la «hora cero» del sistema GPS, y en esa época la tecnología permitía usar 10 bits de información. Con esos 10 bits, el código de la «hora de la semana» elegido podía tener 1024 variantes. Y 1024 semanas son algo más de 19 años, que en su día parecería mucho, pero… ¡ha pasado el doble!. Pero esto ya ocurrió una vez: el 21 de agosto de 1999 hubo el primer GPS WNR (Week Number Rollover). Lo que pasa es que entonces no era tan extendido el uso (civil) del GPS. El efecto pasó pues bastante desapercibido.
Los GPS actuales usan 13 bits de precisión, que ya da para 157 años sin «reinicio». Curiosamente los relojes que llevan los satélites sí son ultraprecisos. Se trata de relojes atómicos con precisión de nanosegundos, algo fundamental en un sistema de posicionamiento. Así se sincronizan entre sí y con los receptores, incluso es posible saber si alguno falla. Pero lo que falla en este caso no es eso (la precisión del reloj en sí) sino el contador, el «calendario». Y cuando se reinicia, el efecto es imprevisible en algunos dispositivos, pues podrían creer que vuelven a 1980.
Navegadores despistados
El reinicio de la base de tiempos puede dejar fuera de juego a los GPS más antiguos. Los móviles que usa la mayoría están fuera de peligro porque las aplicaciones se actualizan automáticamente. Además cuentan con otras bases de tiempo de referencia. Pero los GPS autónomos más antiguos, como las primeras generaciones de TomTom o Garmin, sí. Y los que montan algunos coches de hace más de 10-15 años también.
¿Qué pasará? Pues al tener mal la referencia del tiempo, pueden pensar que es de noche siendo de día, por ejemplo. O nos darán un tiempo de llegada absurdo (20 años atrás posiblemente). Y el cálculo del promedio en el viaje también podría ser erróneo. En teoría no debería afectar al posicionamiento, pero también es posible que directamente el GPS deje de funcionar.
TomTom y Garmin
Las dos empresas, líderes en este sector y con aparatos en la calle desde hace muchos años, conocían este tema. Según TomTom sólo afectará a un pequeño número de sus productos: los que tengan más de ocho años. En esos, si siguen en uso, no hay solución. La marca ofrece a cambio una campaña de «plan renove» con descuentos del 30 por ciento en nuevos dispositivos. En TomTom más modernos habrá que actualizar el firmware, gratuitamente a través de Internet. Y los más modernos (últimos tres años) se adaptarán solos sin problema. En su página web podemos saber, con el número de serie del GPS, si está afectado y puede actualizarse.
Garmin es el otro gran fabricante de GPS y lógicamente afectado, aunque según ellos en menor medida. Lo tenían previsto de forma más anticipada y han hecho pruebas para comprobarlo. En caso de duda basta visitar su centro de atención para quedarnos tranquilos o saber cómo proceder.
Los GPS de otros fabricantes menos populares o asentados… es un misterio cómo reaccionarán a este problema. Aunque los chips usados suelen ser comunes, depende del sistema operativo o la programación cómo reaccione el GPS cuando se reinicie su reloj.