samsung galaxy S10+

Ya conocemos todos los detalles oficiales del Samsung Galaxy 10+. Sí, muchos de ellos estaban filtrados. Pero nosotros hemos tenido acceso a unos primeros minutos de uso para conocer de cerca todas estas sensaciones en nuestras propias manos. Y aquí te contamos cómo es y cómo se siente este Galaxy S10+

Al final el Samsung Galaxy S10+ es lo que ya sabíamos, pero mejor. Había dudas con su Infinity-O Display y cómo luciría su diseño de todo pantalla real. Pero las primeras sensaciones son realmente positivas. En este caso hablamos del modelo más avanzado de Samsungo. Es el primer terminal con hasta 1 TB de capacidad de almacenamiento, y también de uno de los primeros en incluir 12 GB de RAM en su modelo más completo. Eso sí, si quieres hacerte con este modelo, tendrás que preparar tu bolsillo. Llegará a las tiendas españolas a partir del 8 de marzo a un precio de 1.010 euros para la versión de 128 GB, 1.260 euros para la versión de 512 GB y la nada desdeñable cantidad de 1.610 euros para la versión con 1 TB.

 

Especificaciones del Samsung Galaxy S10+

Pantalla 6,4 pulgadas, QuadHD+ Dynamic Amoled curvada de 19:9
Cámara principal Dos cámaras Dual Pixel 12 MP OIS (Gran angular, f/1.5, f/2.4)

12 MP OIS Objetivo telefoto de f/2.4

Cámara para selfies Dual Pixel 10 MP f/1.9 + Sensor profundidad de 10 8 MP con f/2.2
Memoria interna 128 GB / 512 GB / 1 TB
Ampliación microSD de hasta 512GB
Procesador y memoria RAM Procesador Exynos de ocho núcleos, 8 o 12 GB de RAM
Baterí­a 4.100 mAh con carga rápida 2.0 y carga inalámbrica para compartir
Sistema operativo Android 9/ Samsung ONE UI
Conexiones BT , GPS, LTE CAT.20, USB de tipo C, NFC
SIM 2 x nanoSIM o 1 nanoSIM con microSD
Diseño IP68, acabado en cristal. Frontal Gorilla Glass 6, trasera cristal con  Gorilla Glass 5
Dimensiones 157,6 mm x 74,1 mm x 7,8 mm (175 gramos)
Funciones destacadas Lector de huellas ultrasónico en pantalla, AR Emoji, chip de inteligencia artificial, altavoces estéreo
Fecha de lanzamiento 20 de febrero reserva, 8 de marzo salida
Precio 1010 euros (la versión de 128 GB)

1260 euros (la versión 512 GB)

1610 euros (la versión con 1 TB)

 

Pero, además, es el hermano mayor de la familia Samsung Galaxy S10 por contar con dos cámaras frontales de 10 + 8 megapíxeles, un panel de 6,3 pulgadas Dynamic AMOLED y una generosa batería de 4.100 mAh. Detalles que, por supuesto, también se dejan notar en el precio.

Un agujero en pantalla que pasa desapercibido

El diseño era una de las anticipadas características que queríamos comprobar en este Samsung Galaxy S10+ después de ver las fotos y renders filtrados. Se nos antojaba algo grande y dudábamos de las sensaciones en la experiencia de uso del Infinity-O Display. Pero tenerlo en las manos ha despejado nuestras dudas y nos ha dejado muy buen sabor de boca: este agujero que aloja las cámaras pasa rápidamente desapercibido.

Es llamativo como primer impacto, sin duda. Pero es una gran forma de evitar el notch o muesca. En el Samsung Galaxy S10+ el agujero es más alargado, ya que incluye dos cámaras en lugar de una (como en el resto de modelos), pero las sensaciones son las mismas después de unos minutos: lo importante es lo que se ve en el resto de la pantalla. Además, al estar en la esquina superior derecha, apenas resta información sobre notificaciones u otros detalles, ni distorsiona la distribución de estos. La información de batería y demás datos que en Android se colocan a la derecha, simplemente pasan a estar a la izquierda de este agujero. Y listo.

infinity-o display

Claro que contar con un panel Dynamic AMOLED (la nueva versión de la tecnología Súper AMOLED que Samsung ha desarrollado para sus pantallas) también ayuda a que nos centremos en la pantalla. Durante nuestra primera breve toma de contacto con el terminal hemos visto un gran brillo y colores bien saturados. Nada nuevo sobre los paneles de Samsung, salvo porque ahora emiten menos luz azul y cuenta con un marcado contraste, además de dar soporte a la tecnología HDR10. Se nos antoja como un panel ideal para disfrutar de películas y series sin ningún tipo de distracción. Ni muesca, casi ni marcos (93,1% de ratio de aprovechamiento del frontal), ni logotipo brillante, ni ningún elemento destacable que reste atención sobre lo que se ve en pantalla.

En cuanto a sus características técnicas hablamos de un panel muy panorámico con formato 19:9 y que alcanza una resolución máxima de QHD+ (3.040 x 1.440 píxeles). Así que los detalles, colores, contraste y brillo (1.200 nits) deberían hacer que la experiencia de visionado sea óptima. Algo que podremos afirmar después de probarlo en profundidad.

pantalla

Cinco ojos, mejor que dos

El Samsung Galaxy S10+, como hermano mayor y responsable, tiene que poner un ojo más a todo lo que hace el resto de la familia. Por eso es el modelo con más cámaras. Concretamente cinco: tres en la trasera y dos en la frontal. Algo pensado para resolver cualquier situación fotográfica que pueda darse con este móvil de la mano. No importa que se fotografíen escenas amplias, se hagan retratos, planos detalle o selfies en grupo. El Samsung Galaxy S10+ está preparado para todo.

En las cámaras traseras encontramos la misma disposición que en el Samsung Galaxy S10. Es decir, un sensor de 12 megapíxeles con tecnología Dual Pixel y apertura dual de f/1,5-2,4, autoenfoque por detección de fase y estabilizador óptico de imagen con un objetivo gran angular de 77 grados de visión. Es el sensor principal para cualquier tipo de foto. A este se suma un objetivo ultra gran angular que muestra hasta 123 grados de la escena, y que está montado sobre un sensor de 16 megapíxeles con apertura f/2.2 y foco fijo. Con ella las escenas amplias caben perfectamente en pantalla. Por último hay un teleobjetivo de 12 megapíxeles copn apertura f/2.4 y estabilizador óptico de imagen que permite aplicar dos aumentos ópticos para tomar detalle de cualquier escena lejana.

5 ojos

Para las frontales Samsung ha pensado en los selfies con efecto retrato, pero también para los selfies en grupo. Así, una de las cámaras cuenta con un sensor de 10 megapíxeles con tecnología Dual Pixel apertura f/1.9 y autoenfoque, siendo el sensor principal. El secundario es de 8 megapíxeles y está centrado en detectar la profundidad de la escena, con una apertura f/2.2. Con ello se consigue un resultado en el efecto bokeh o modo retrato más logrado y detallado. Todo ello con lo que aparentemente parece ser resultados luminosos y llenos de detalle. Pero también cambiar la apertura del objetivo para conseguir que entren más personas en el selfie.

Son los sensores vistos en el Samsung Galaxy Note 9, que nos han dejado buenos resultados en aquel terminal. Pero opinaremos más en detalle cuando podamos probarlo de primera mano en el Samsung Galaxy S10+. Sobre todo teniendo en cuenta que existen algunas mejoras relacionadas con Inteligencia Artificial de las que tenemos que hablar.

live focus

Y es que la novedad en este Galaxy S10+ viene de mano de un procesador neuronal o NPU en sus siglas en inglés que ayudan a que la experiencia fotográfica sea más enriquecedora. Ahora esta inteligencia reconoce 10 escenas más automáticamente a través de la cámara del terminal: cuestiones como prendas de ropa, caras o personas se suman a otras 20 escenas que Samsung ya podía reconocer automáticamente como comida, animales o flores. En total 30 modos que aplican un filtro o configuración extra para conseguir un resultado más vistoso. Pero hay más.

Esta Inteligencia Artificial también ayuda con el encuadre. Es decir, permite reconocer la escena y sugerir recortar la fotografía para centrar el sujeto o mover el foco de atención a algún punto clave en la fotografía. Todo ello comparando la imagen con una base de fotografías enormérrima con la que se ha entrenado esta inteligencia, y sin que ello suponga una pérdida de tiempo notable para el usuario.

selfies

Durante nuestra primera toma de contacto también hemos visto novedades de software en la aplicación de cámara de Samsung que hace un uso más aprovechado del modo retrato o live focus, como lo llaman los coreanos. Hablamos de aplicar diferentes estilos de bokeh, deformando la escena borrosa para simular movimiento, o eliminando el color de toda la escena menos del elemento en primer plano. Efectos curiosos que aportan un giro más al ya conocido modo retrato y que se pueden aplicar antes de tomar la foto, o después.

Por cierto, la grabación de vídeo en este Samsung Galaxy S10+ también mejora frente a modelos anteriores. Además de la estabilización de imagen ahora cuenta con tecnología Super Steady Camera, con la que evita aún más los temblores a la hora de grabar a pulso. El resultado, en una pequeña prueba inicial, parece notable. Pero habrá que ver si es realmente efectivo ante diferentes situaciones como para evitar llevar encima un gimbal. Además este móvil es el primero en poder grabar vídeo en HDR10+. Por si fuera poco, la calidad de la cámara para selfies permite grabar en calidad 4K, así que se abren las posibilidades de producción de alta calidad directamente en el frontal del móvil.

galaxy S10 plus

Seguridad en el dedo, no en el ojo

Hay otro cambio importante en el Samsung Galaxy S10+ respecto a lo visto en el Samsung Galaxy Note 9. La compañía surcoreana ha dicho adiós al lector de iris del que tanto había presumido en sus anteriores móviles. Es decir, una herramienta de seguridad extra que mejoraba lo visto respecto al reconocimiento facial, aunque sin llegar a la fiabilidad del Face ID de iPhone, por ejemplo. Y es que ahora la seguridad se basa en la huella del dedo, otra vez. Pero de forma diferente.

lector de huellas en pantalla

Tal y como adelantaban los rumores, el Samsung Galaxy S10+ incluye lector de huellas directamente en pantalla. Justo en la parte central inferior. Lo interesante sobre este apartado, y en referencia directa a la competencia, es que este lector se basa en ultrasonidos y no en imágenes. Es decir, escanea en tres dimensiones nuestra huella, lo que hace que sea difícil de evitar (más seguridad que otros lectores en pantalla), además de permitir el uso de esta herramienta con el dedo mojado, por ejemplo. Por lo que hemos probado el sistema parece fiable y también bastante ágil, ya que detecta el dedo incluso con la pantalla apagada. Pero habrá que ver si en el uso del día a día no hay problemas para encontrar la zona del lector en la pantalla.

Por supuesto, Samsung también ha incluido Knox como servicio de serie de seguridad. Así que podemos proteger cualquier tipo de documento en el móvil si es que necesitamos usarlo como caja de seguridad.

Batería para mí y batería para ti

Es otra de las características que sobresalen en este Samsung Galaxy S10+. Y no solo porque el número de miliamperios sea razonable, sino porque su batería se puede compartir. Ya sea para cargar los Galaxy buds (nuevos auriculares inalámbricos), u otros móviles o dispositivos compatibles con carga inalámbrica.

batería para compartir

La batería en este Galaxy S10+ es de 4.100 mAh, que se nos antoja algo corta teniendo en cuenta las características de pantalla y procesador. Pero de momento solo podemos esperar a probarlo de primera mano para saber si, junto a Android 9 Pie es capaz de aguantarnos el día. Lo que sí sabemos es que permite carga rápida e inalámbrica de 15 watios. Pero lo llamativo es que también sirve como alfombrilla de carga rápida para otros dispositivos. En este caso de 9 watios. Por lo que resulta interesante para compartir esos mAh con otros dispositivos si nos quedamos sin carga. Aunque habrá que ver si esta función acaba siendo realmente utilizada por los usuarios.

Nuevo por fuera y por dentro

Hay que decir que el Samsung Galaxy S10+ cuenta con un nuevo aspecto por fuera y también por dentro. El exterior es fácil verlo gracias a la mencionada Infinity-o Display o pantalla que ocupa casi todo el frontal, junto al agujero que da paso a las cámaras para selfies. La trasera es más típica de Samsung, con una almendra que recoge las tres cámaras fotográficas, el flash LED y el lector de ritmo cardiaco. También se mantiene el logo en mitad del panel, siendo el único sitio donde está presente en el móvil.

nuevo por fuera y por dentro

Por cierto, las medidas son bastante ajustadas. Su cuerpo de 157,6 x 74,1 x 7,8 mm resulta grande pero no inabarcable. Algo a lo que ayuda sus 175 gramos de peso, que dan sensación de producto de calidad en la mano. Claro que el acabado está firmado por Corning con su Gorilla Glass 6 para proteger la pantalla, y de calidad 5 para la trasera. Todo ello sabiendo que puede sobrevivir a inmersiones en líquido o polvo gracias a la certificación IP68. Hay nuevos colores, pero de momento no sabemos cuáles llegan a España. Eso sí, siguen llenándose de huellas con solo apoyar la yema del dedo.

Pero por dentro también hemos visto algunos cambios. Se deben a la nueva versión de One UI, o la capa de personalización de Samsung para Android 9 Pie, que hace que corra todo en este terminal. Se trata de cambios de diseño, principalmente, que no solo ayudan a renovar el aspecto de los móviles Samsung, sino que buscan una mejor experiencia. Por ejemplo, se ha repensado y rediseñado la ubicación de botones y acciones, centrándose siempre en llegar a todos ellos con un único dedo. Además, hay cambios notables como el aspecto del desplegable de notificaciones, que ahora es más sencillo y minimalista. O herramientas como la aplicación de cámara para controlar rápidamente todos los objetivos y añadir las funciones antes descritas para el modo retrato. En definitiva, pequeñas pinceladas que hemos podido ver en nuestra primera experiencia con el Samsung Galaxy S10+ y que dan la sensación de estar frente a un móvil nuevo en todos los aspectos.

Y sí, el asistente Bixby llega en castellano en este móvil. Por si te habías olvidados de su existencia.

Bola extra

No hemos dicho todo sobre el Samsung Galaxy S10+. Los surcoreanos saben que todos, a diferentes niveles, jugamos a algo en el móvil. Claro que los más exigentes son los gamers que aprovechan estos terminales para sus partidas en títulos como Fortnite, donde no solo es importante una conexión a Internet ágil y estable, sino también un móvil que responde y que no se calienta.

bola extra

Según Samsung este terminal ahora está optimizado para correr juegos basados en el motor gráfico Unreal Engine tan extendido entre los videojuegos. Algo que, junto a sus sistema de refrigeración ayuda a que el terminal se caliente menos, que reduzca su latencia, mantenga los cuadros por segundo y, en definitiva, ofrezca una experiencia de juego más que notable para los jugadores. Pero de momento solo nos quedamos con la miel en los labios, sin poder saber si esto es del todo así hasta que lo probemos en profundidad.

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