Es 1998, y las fotos de la última revista de videojuegos que te compraste lo avalaban: Resident Evil 2 iba a ser un juegazo gracias a los gráficos y a la atmósfera de terror que proyectan las cinemáticas y los escenarios pre renderizados. La conclusión es que tras unas horas de partida te asegurabas unas cuantas noches de pesadillas. Ahora vuelve por todo lo alto para que, si viviste esta sensación, puedas volver a disfrutarlo. Pero no tengas ningún miedo: es justo lo que recordabas, pero puede que incluso mejor. Y si no lo jugaste en su día en PlayStation 1, no te preocupes. Sabrás lo que sentimos los que empezamos ahora a peinar canas por allá entonces. Los zombies vuelven, y es un remake que da gusto jugar.
Claro que han cambiado cosas. Olvídate de el mismo producto con un lavado de cara, como le ha sucedido a Crash Bandicoot o a Spyro the dragon. En Capcom han hecho un juego nuevo desde cero. O casi, porque han usado el motor gráfico RE Engine ya visto en el genial Resident Evil 7. Las localizaciones son parecidas pero no las mismas. La jugabilidad no te hace sentir un maniquí, y desde luego los gráficos son más propios de una película de CGI que lo que jugaste en 1998. Pero las sensaciones, la nostalgia, el terror y los sustos están más que presentes. Vamos parte por parte para despedazar este nuevo clásico que acaba de llegar al mercado.
Party like it’s 1998 all over again with some (extremely) vintage retro costumes for Leon and Claire, free to all Resident Evil 2 owners beginning February 15th! pic.twitter.com/JFjw7t6xbx
— Resident Evil (@RE_Games) January 28, 2019
Misma historia, nuevos giros
Tanto el Resident Evil 2 como el Resident Evil 2 Remake nos sitúan en la malograda Raccoon City. Una supuesta próspera pequeña ciudad de Estados Unidos donde estalla una epidemia que convierte a las personas en zombies. Sin entrar en spoilers diremos que una farmacéutica ha desarrollado un par de virus que convierten a la gente en zombies o incluso en armas biológicas, y son sus intereses económicos los que acaban haciendo que todo explote. Poco a poco descubriremos más detalles e incluso interaccionaremos con los principales personajes promotores de esta situación, y nos convertiremos en héroes supervivientes. Eso sí, la ciudad está perdida.
A lo largo de la historia, y casi por casualidad, nos veremos inmersos en thriller que mezcla intereses económicos, bajas y oscuras pasiones humanas, mucho gore e incluso un poco de amor. Puntos que ahora se dejan ver de una forma narrativa mucho más expresiva y peliculera. Y es que en 1998 no tenían los mismos recursos que ahora, ni siquiera modelos que mostrasen expresiones faciales. Mientras jugamos con Leon, investigaremos cuál es el origen de todo junto a Ada Wong. Todo ello en lo que se suponía el primer día de trabajo en el cuerpo de Leon. Mientras, Claire busca a su hermano Chris, protagonista del primer Resident Evil. Las circunstancias hacen que conozca a Sherry Birkin, y que le ayude a buscar a los padres de esta. Son dos importantes científicos de Umbrella, así que acaba metiéndose de lleno en el origen del problema zombie.
Lo interesante de Resident Evil 2 y su remake es que plantea una alta rejugabilidad gracias a que cuenta solo la perspectiva del personaje que elegimos jugar. Existe una misma historia, pero una perspectiva A y una perspectiva B de la misma. Cuando jugamos con Leon en la perspectiva A nos perdemos detalles que solo resolvemos con Claire en la perspectiva B. Además permite rejugar cada perspectiva con el otro personaje y dar algún que otro giro extra a la historia principal que ya conocemos después de pasarnos la partida.
Con todo ello sabremos quiénes son los culpables del brote. Qué mueve a la familia de científicos que ha permitido todo esto. Y por qué Umbrella, la empresa farmacéutica, es la máxima responsable. Por no hablar de los detalles de los mesmerizantes personajes secundarios que conocen los protagonistas: la enigmática supuesta agente del FBI, Ada Wong, o la dulce y escurridiza Sherry Birkin.
No queremos contar más para quienes no habéis disfrutado de esta historia. Pero sabed que en Resident Evil nada es lo que parece y que, si una situación es mala, siempre viene algo peor.
Jugabilidad ágil y tensa
En el Resident Evil 2 original parte del miedo llegaba cuando pulsabas el gatillo R2 lo más rápido posible y la pistola disparaba con extremada lentitud mientras el zombie se acercaba a ti. Pues bien, en el Resident Evil 2 Remake las armas no son necesariamente mucho más rápidas (dependiendo si eliges una pistola, un subfusil, una escopeta o el lanzagranadas, claro está), pero Leon S. Kennedy y Claire Redfield sí son más ágiles.
Son capaces de recargar sus armas mientras caminan. Aunque llevan a cabo movimientos muy naturales a la hora de cambiar de arma, lo que supone quedar expuestos ante el incansable avance zombie. No son excesivamente ágiles a la hora de esquivar, pero tras unas cuantas horas de juego hemos aprendido a sacar partido a nuestra velocidad superior sobre los zombies.
Todo lo demás sigue igual. Nos movemos por escenarios donde resolver puzles y encrucijadas gracias a enchufes, figuras, llaves o acertijos. Todo ello portando un inventario que siempre nos parece pequeño para todo lo que queremos llevar. Y es que está limitado, como buen juego de survival horror. Aunque podremos ampliarlo gracias a varias riñoneras desperdigadas por diferentes lugares del mapeado.
El apuntado ha sido actualizado. La cámara por encima del hombro que tanta fama trajo al Resident Evil 4 está más que integrada en este caso. Así que podemos ver el escenario, movernos y apuntar a cualquier punto sin cambiar demasiado las perspectivas. Ojo, que esto no hace que el juego sea más fácil. De hecho olvídate de querer acabar con cada zombie que te topes. Siguen volviendo a la “vida”, incluso cuando los dejas sin partes de la cabeza o sin ninguna extremidad pegada al cuerpo.
Por cierto, te recomendamos que explores cada objeto que recojas. Nunca sabes qué simple objeto aparentemente decorativo puede esconder una llave USB en su interior y hacerte llegar a la mejor arma del juego.
Viscoso, húmedo y gore
Pero si hemos disfrutado de algo en especial en este Resident Evil 2 Remake es, sin duda, de su apartado visual. Es extraordinario, a pesar de que cuenta con notables fallos gráficos. Nimiedades respecto a la experiencia general que ofrece, pero que están ahí en forma de texturas de baja resolución, peinados que se mueven artificialmente o pequeñas caídas de frames (falta de fluidez) puntuales. Claro que cuando ves cómo un zombie sufre daño en tiempo real cuando lo acribillas a balazos, o ves cómo tu personaje muestra mordeduras y sangre allí donde ha sido herido, el resto de cosas pasan a un segundo plano.
También está realmente bien conseguida la iluminación. Muchos de los escenarios en los que nos movemos están bañados por sombras que nos obligan a ver a través de la luz de una linterna. Incluso hemos descubierto haces de luz a través de una puerta agujereada que nos han hecho pararnos a disfrutar del detalle. Lo mismo que ocurre con los reflejos del agua que encharca algunas habitaciones, o el brillo, detalle y textura de la sangre y las vísceras, que está realmente bien conseguido.
Son estos detalles los que hacen que la historia, las escenas y las situaciones cobren aún más fuerza. Es imposible no meterse de lleno y acabar en tensión tras unos minutos de partida. Y es gracias a esto. Y también al sonido, por supuesto, que nos permite identificar el tipo de monstruo que hay detrás de cada esquina.
El remake que nos merecíamos
No cabe duda de que el Resident Evil 2 Remake es un juego para disfrutar. Aunque solo si eres de los que aguanta la tensión constante durante más de media hora. No importa que no hayas jugado al original, Capcom se ha encargado de transportar las mismas sensaciones. Lo dice alguien que ha pasado muchas horas sufriendo en la comisaría de Raccoon City hace unos cuantos años. Lo vas a disfrutar por su manera de plantear la historia, por su gameplay típico de survival horror, y por su aspecto visual.
Pero tenemos unas palabras extra para quienes sí jugaron al original. Lo vas a disfrutar tanto o más. Es lo que recordabas de Resident Evil 2. Incluso mejor de lo que lo recordabas (por aquello de recordar figuras detalladas y no modelos poliédricos y pixelados). Te topas con un juego que reconoces pero que no conoces al dedillo. Intuyes donde están los sustos por lo que conocías del pasado, pero la gente de Capcom los ha movido de lugar. También hay cambios sutiles en la historia y el carácter de los personajes. Incluso cierto acercamiento amoroso que no te esperas y te dejará con la ceja levantada. Pero las sensaciones son las mismas. La manera de sudar de tus manos es igual, y el dolor físico del agarrotamiento muscular por mantener la tensión demasiado tiempo seguido, también.
Es un juego para disfrutar sufriendo. Y que solo se acabarán aquellos que tienen suficiente sangre fría para gestionar la tensión y las situaciones más difíciles. Los enfrentamientos con los monstruos producidos por el virus G quizá pierdan dificultad gracias a la movilidad más ágil de los personajes, pero el minuto a minuto del juego te dejará bien contracturado.
Los zombies de Resident Evil 2 han vuelto, y con muchos guiños a su título original, pero es un juego nuevo a disfrutar. Muy recomendable para quienes pasaron miedo en el 98, pero también para quienes se acercan por primera vez a la franquicia.
Y ojo, que ya se han confirmado DLC o contenidos descargables de carácter gratuito para dar más profundidad y nuevas perspectivas a la historia. Y es que en el juego original quizá hubiera más notas que explicasen el devenir de los acontecimientos. En Resident Evil 2 Remake se podrán jugar directamente.
The Ghost Survivors is coming as a free update to #RE2 starting February 15th!
Explore “what if” stories of three unfortunate souls who never made it out of Raccoon City: The gunshop owner, the mayor's daughter, the soldier.
▶ No Time to Mourn
▶ Runaway
▶ Forgotten Soldier pic.twitter.com/nH4dSX4GlV— Resident Evil (@RE_Games) January 28, 2019
