
©Richard Walch
Comienza la temporada de esquí y seguro que más de uno va a pasar unos días en la montaña para practicar su deporte favorito. Y, como en cualquier otro evento que tengamos a la vista, las fotografías seguro que son una parte importante de él. Sin embargo, podemos encontrar muchos retos al captar fotos en la montaña. Desde condiciones de luz escasa hasta una situación meteorológica cambiante, por no hablar de las fotos que queramos sacar de algunos movimientos rápidos. Así que, con ayuda del fotógrafo profesional de deportes extremos Richard Walch, Canon comparte con nosotros una serie de consejos y sugerencias para que los fotógrafos aficionados podemos captar mejores fotos en la nieve.
Richard Walch es un fotógrafo con más de 25 años de experiencia profesional. Ha trabajado en algunas de las zonas de montaña más espectaculares del mundo, así que sabe de lo que habla. Los consejos que ha publicado en colaboración con Canon incluyen desde cómo seleccionar los mejores lugares, a los ajustes adecuados de la cámara, el equipo necesario y cómo hacerse un selfie perfecto en la montaña. Vamos a repasarlos.
Busca las mejores condiciones para la foto

©Richard Walch
Los amaneceres y las puestas de sol suelen ser las mejores horas para hacer fotografías. Lo mismo ocurre en la nieve, donde estas horas del día ofrecen una luz perfecta para hacer fotos de las pistas de esquí. Sin embargo, es difícil predecir el tiempo en la montaña y, además, puede cambiar sin avisar. Por eso, Walch sugiere subir a las zonas altas temprano para localizar una posición fotográfica óptima y disponer de tiempo suficiente para preparar el equipo y captar estos preciados momentos de luz perfecta, contra un fondo de nieve fresca.
Si nos atrevemos, incluso podemos pasar la noche en un refugio de montaña. Esto nos permitirá captar la salida del sol y aprovechar al máximo el tiempo disponible.
Por otro lado, no estará de más llevar una cámara ligera con nosotros, ya que tendremos que caminar bastante. También necesitaremos un objetivo luminoso, como un f/1.8 o incluso un f/1.4. Y nunca debemos olvidar que antes de subir a la montaña es necesario consultar las predicciones del tiempo el día anterior.
Ajustar bien la cámara

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El sol de la montaña es diferente. Si alguna vez habéis estado en la nieve seguro que os habréis fijado en que el sol no brilla de la misma forma que, por ejemplo, en la playa. El brillo que produce la nieve puede hacer que la foto salga sobreexpuesta si los ajustes de la cámara no son los correctos.
La mejor forma de prevenir la sobreexposición en estas condiciones es seleccionar manualmente una velocidad de obturación de 1/2.000, la apertura a f/8 y la sensibilidad a 200 ISO. Y si estamos disparando en modo automático (poco recomendable), debemos asegurarnos de compensar la exposición entre +1 a +3 pasos. Si no lo hacemos las fotos saldrán demasiado oscuras.
El selfie perfecto también en la montaña

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Los selfies se han convertido en las fotografías más compartidas en la red, así que seguro que queremos hacernos uno en la nieve. Para conseguir que sea perfecto debemos planificarlo bien. Por ejemplo, debemos tener en cuenta que casi siempre tendremos un fondo blanco luminoso, así que una buena elección del color de las chaquetas y monos es esquí es importante.
Y en los que respecta a la composición, Richard Walch recomienda que elijamos un fondo bonito, como una cordillera. Por otro lado, para conseguir una exposición correcta es mejor que el sol incida sobre la cara de las personas o desde un lateral. Si hacemos fotos con la cámara apuntando al sol las caras quedarán oscuras.
Los deportes de invierno son muy fotogénicos

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Si quieres aprovechar tu visita a la nieve para hacer fotografías más espectaculares, una buena idea es buscar un lugar donde se practiquen deportes de invierno. Tanto el esquí como el snowboard se practican en toda Europa, desde los Alpes suizos hasta las pistas de Francia.
Walch comenta que, vayamos donde vayamos, lo más importante es ascender a la parte superior de la montaña cuando la nieve esté más fresca y el sol esté brillando.
Elige bien la cámara y el equipo adicional
Por último, pero no menos importante, debemos elegir muy bien el equipo que nos vamos a llevar. Por un lado la cámara, que debería ser potente, fiable y, a ser posible, compacta. Además, es recomendable que la cámara cuente con visor, pues, a veces, en la montaña hay demasiada luz para componer una imagen solo viéndola en la pantalla.

©Richard Walch
Si vamos a hacer muchas fotografías de deportes de nieve necesitaremos un enfoque rápido y preciso. También un disparo en ráfaga capaz de captar las máximas fotografías posibles sin bloquearse.
Y en cuanto al equipo extra, Richard Walch comentar que es muy recomendable llevar al menos un par de baterías de repuesto. Las manos frías también dificultan la utilización de la cámara y sus accesorios; así que necesitaremos unos guantes que abriguen pero que al mismo tiempo permitan una movilidad normal.
Aunque pueda parecer algo obvio, una mochila resistente será totalmente imprescindible. Nos ayudará a proteger adecuadamente nuestro equipo, incluso si sufrimos una caída. No pueden faltar tampoco unas gafas de sol con buena protección de los rayos ultravioleta.
¿Ya lo tenéis todo? Pues ahora solo falta encontrar el lugar perfecto y decidiros a hacer una escapada con vuestra cámara de fotos.