Durante el día de Año Nuevo, la nave de la NASA New Horizons pudo tomar fotografías de aquel objeto tan extraño que habían bautizado como ‘Ultima Thule’, un término que en latín se traduce como ‘un lugar más allá del mundo conocido’. Cuando la nave pudo tomar las imágenes se encontraba a 51 mil kilómetros por hora. Las primeras imágenes del objeto que vieron la luz permitían apreciar su forma y condiciones pero no ha sido hasta ahora cuando, por fin, tenemos una muestra en alta resolución del mismo.
Un ‘muñeco de nieve’ del espacio exterior
El equipo de la NASA revelaba al mundo que el ‘Ultima Thule’ se trataba de un ‘binario de contacto‘, una roca de doble lóbulo (una llamada Ultima y otra llamada Thule) que se asemejaba a un muñeco de nieve (o a cualquier droide sacado de una película de ciencia ficción). En la imagen más clara ofrecida hasta ahora por la NASA del Ultima Thule se puede apreciar como el ‘muñeco de nieve’ tiene una gran abolladura en lo que sería la cabeza. Los investigadores creen que este objeto se unió en los albores del nacimiento de nuestro universo conocido, incluso cuando aún el 99% de éste ni siquiera se había formado.
Durante los próximos veinte meses, la NASA seguirá mostrando a la opinión pública reveladoras imágenes del Ultima Thule. La que ha mostrado ahora se trata de una imagen tomada por el gran angular ‘Multicolor Visible Imaging Camera‘ el día 1 de enero, siete minutos antes de que la nave llegara al punto más cercano posible del objeto. La imagen mostrada entonces carecía de la nitidez mostrada ahora, una mejora que ha sido posible gracias a un proceso conocido como ‘deconvolución’ («operaciones matemáticas empleadas en restauración de señales para recuperar datos«, según Wikipedia).
Esta nueva imagen ofrece una nueva vista del Ultima Thule ya que el sol está iluminando cada lóbulo desde un ángulo diferente, más oblicuo que en las imágenes antes mostradas. Un hecho bastante relevante el descubrimiento del Ultima Thule, el objeto, de momento, más lejano del universo que la NASA ha podido registrar en imágenes, ya que el mismo contiene material de formación original del universo que ha permanecido inalterable durante miles de millones de años. De este modo, los investigadores podrán averiguar más sobre el, aún por revelar, origen de nuestro universo.
