La lucha por ver quién lanzaba al mercado el primer ordenador cuántico de la historia ya tiene flamante ganador. IBM ha desvelado el primer ordenador cuántico para uso comercial, de nombre IBM Q System One. Un ordenador cuántico que asegura podrá realizar operaciones extremadamente complejas con las que ahora ni soñamos. Un antes y un después en la historia de la tecnología.
Hasta el infinito cuántico y más allá
El sistema de computación clásico que usamos en nuestros ordenadores hoy en día se basa en el bit. El bit, en informática, es la unidad mínima de información que puede contener dos valores, o 1 o 0. Cada valor se asocia a un estado u otro, por ejemplo, encendido y apagado o abierto y cerrado. ¿Qué ocurre con la computación cuántica? Pues que no funciona con transistores sino con partículas cuánticas. Y esto supone que estas partículas pueden contener 1, 0 y ambos valores a la vez. Esto tiene su base en la misma teoría del gato de Schrodinger. La unidad mínima de información en la computación cuántica es el qubit, cúbit o bit cuántico. Así que ya pasamos del ‘si hace esto produce esto otro’ de la computación clásica (de ceros y unos) a la multiplicación de estados posibles.
IBM presentó el pasado día 8 el primer ordenador de cálculo universal integrado cuántico diseñado con propósitos comerciales y científicos. Entre las aplicaciones futuras que puede tener este primer ordenador de computación cuántica encontramos nuevas formas de manejar datos financieros a gran escala, aislando de paso los factores de riesgo para realizar mejores inversiones o bien para encontrar nuevas formas para agilizar las entregas de mercancías y productos de forma global.
Características principales del nuevo IBM Q System One
Al igual que podemos ver en los ordenadores clásicos, el nuevo IBM Q System One combina múltiples componentes en un cuerpo cerrado para que funcionen juntos para conseguir el programa de computación cuántica basada en la nube más avanzado de la historia, incluyendo:
- Un hardware cuántico especialmente diseñado para ser estable, proporcionando cúbits de gran calidad, que se repitan y sean predecibles.
- Ingeniería de criogenización que otorga al equipo un ambiente cuántico aislado y de frío continuo.
- Electrónica de gran precisión para poder manejar elevadas cantidades de cúbits.
- Firmware cuántico para administrar el estado del sistema y permitir la actualización de archivos del mismo sin menoscabar la eficiencia del usuario que esté usando dicho sistema.
- Posibilidad de alternar computación clásica con cuántica para proporcionar acceso seguro a la nube así como la ejecución híbrida de algoritmos cuánticos.
IBM ha sido capaz de lograr llevar a cabo este hito tecnológico gracias a un equipo de diseñadores industriales, arquitectos y fabricantes de renombre para trabajar, codo con codo, con los científicos e ingenieros de sistema propios de IBM Research. Juntos han logrado crear el primer sistema cuántico para integrar miles de componentes en un mismo lugar, hermético y cerrado en vidrio.
Este sistema tiene, como principal propósito, el mantenimiento continuado de la calidad de los cúbits para realizar cálculos cuánticos. Unos cúbits que, progresivamente, van perdiendo sus propiedades cuánticas. El diseño del equipo incluye una caja de 2,7 metros de ancho y alto de vidrio de borosilicato de unos 12 milímetros de espesor, formando una carcasa hermética que, sin embargo, puede abrirse sin esfuerzo gracias a un sistema de rototraslación impulsado por un motor alrededos de dos ejes desplazados. De este modo, se simplifica el mantenimiento y actualización del sistema minimizando, a su vez, el tiempo de inactividad.
Los ordenadores cuánticos ya han llegado para hacerse cargo de operaciones desmesuradamente complejas, la punta del iceberg de todo un nuevo mundo que está por llegar y del que aquí te iremos informando adecuadamente.