No salimos de un conflicto, que nos metemos de cabeza en otro. El sitio de preguntas y respuestas Quora acaba de hacer pública la vulneración a la información privada de alrededor de 100 millones de usuarios.
Quora, un lugar en el que la gente expone preguntas a la espera de respuestas y viceversa y que por cierto, también está disponible en español, ha reconocido la acción de un tercero con fines maliciosos, que ha robado la información de miles de usuarios. El presidente ejecutivo de Quora, Adam D’Angelo, ha explicado a través del blog de la compañía que están investigando lo ocurrido y que tomarán medidas para asegurarse de que esto no vuelve a suceder en el futuro.
Pero, ¿qué ocurrió exactamente? Según detalla la compañía, el pasado viernes descubrieron que los datos de algunos usuarios habían sido robados por la intromisión de un tercero en el sistema. Ahora hay una firma de seguridad digital que está trabajando en conocer el origen del ataque y las autoridades policiales ya han sido advertidas del incidente.
¿Qué información ha sido robada de los usuarios de Quora?
Según la propia Quora, los hackers han robado información de los usuarios, eminentemente nombres y apellidos, direcciones de correo electrónico, contraseñas cifradas, datos importados de redes sociales vinculadas (a Quora se puede acceder iniciando sesión con las cuentas de Google o Facebook), contenido público (preguntas y respuestas) y no públicos (mensajes privados). Lo preguntas y respuestas anónimas no han sido afanadas, porque no están asociadas a la identidad de las personas.
Y aunque Quora reconoce que la mayor parte de la información robada ya era de carácter público, es consciente de que el robo del resto de los datos privados es grave.
En este sentido, reconocen su culpa y se comprometen a desplegar una buena estrategia de seguridad. Sin embargo, ya han emplazado a los usuarios a modificar su contraseña de acceso a Quora. No hay que usar, bajo ningún concepto, esa misma contraseña en otros servicios en los que estemos dados de alta, como por ejemplo el correo electrónico u otras redes sociales, con el fin de no correr peligros innecesarios.
