El Black Friday 2018 ya ha llegado a su fin, aunque con una respuesta cada vez más baja para el comercio físico, por lo menos en Estados Unidos, cuna de este evento. Según los datos que maneja la firma de análisis RetailNext, las ventas en tiendas físicas estadounidenses cayeron entre un 4 y un 7 por ciento durante los días 22 (Día de Acción de Gracias) y 23 de noviembre (Black Friday), mientras que el tráfico o visitas a los establecimientos cayó entre un 5 y un 9 por ciento, siguiendo la tendencia de los últimos años. El cambio actual hacia las compras online ha obligado a las tiendas de todo el país a tener que invertir fuertemente en apostar por sus negocios de comercio electrónico.
Según esta firma, durante el pasado año las ventas del Black Friday a pie de calle también bajaron un 9 por ciento durante el fin de semana, y el tráfico a las tiendas físicas bajó un 4,4 por ciento. En 2016, los datos fueron similares, aunque con una mejor respuesta en las ventas. Estas cayeron un 4,2 por ciento, bastante menos que estos dos últimos años, y las visitas un 4,4 por ciento. Los datos de la empresa de investigación ShopperTrak sostienen, por su parte, que las visitas a las tiendas físicas cayeron un 1 por ciento durante el Día de Acción de Gracias y el Black Friday en comparación con los mismos días de 2017.
En el lado contrario tenemos a las tiendas de Internet. Adobe Analytics ha realizado un seguimiento de las transacciones registradas en 80 de las 100 principales tiendas estadounidenses. Según esta compañía, las ventas online crecieron más del 23 por ciento durante el Black Friday, superando los 6.000 millones de euros. Durante el Día de Acción de Gracias se calcula que las ventas aumentaron un 28 por ciento, llegando a los 3.5 mil millones de euros al cambio.
La Federación Nacional de Minoristas estadounidense ha pronosticado que las ventas al por menor durante estos dos meses de final de año aumentarán entre un 4,3 y un 4,8 por ciento con respecto a 2017, para un total de 717.450 millones de euros al cambio a 720.890 millones de euros. Eso significa un aumento anual promedio de 3,9 por ciento en los últimos cinco años. En cuanto a nuestro país, aún no hay datos oficiales, pero, según las encuestas, los españoles podrían haber estado dispuestos a gastar una media de 200 euros. Los madrileños son los que más podrían haber invertido en esta jornada de descuentos, con un gasto medio de cerca de 290 euros.
