EEUU y Europa fabrican Orion, la nave que llevará astronautas a Marte

Directores como Ridley Scott o Brian De Palma han conseguido en sus películas llevar astronautas a Marte, uno de los sueños de la comunidad científica desde hace algunos años. La realidad podría superar (o igualar) a la ficción gracias a Orion, la nave estadounidense que servirá de transporte para dejar una nueva huella más allá de la Luna. En su puesta apunto está colaborando la Agencia Espacial Europea (ESA), encargada de la mitad de la construcción.

Orion no es un proyecto a largo plazo. Para que os hagáis una idea, a día de hoy su primer viaje inaugural será una realidad en unos dos años. Este primer despegue no será tripulado, para ello habrá que esperar tres o cuatro años más. Marte está a unos 60 millones de kilómetros de la Tierra, lo que significa que Orion podría tardar entre seis a nueve meses en llegar al planeta rojo. La nave, cuyo diseño está ideado para que viajen cuatro personas, está formada por dos módulos, uno de ellos fabricados en Europa. El módulo de descenso servirá para la recuperación de la cápsula cuando regrese a la Tierra y estará combinado por paracaídas y bolsas de aire o retrocohetes.

Marte Orion

Otra de las grandes novedades de Orion es que ha sido diseñada para que el módulo de la tripulación pueda reutilizarse. Esto significa que podrá usarse para unos 10 vuelos, lo que abaratará los costes y permitirá construir una flota de estos dispositivos. Si todo marcha según lo previsto, Orion despegará en el verano de 2020 para su primera misión no tripulada. El viaje durará aproximadamente unas tres semanas, el tiempo que tardará la nave en rodear el lado oscuro de la Luna. Una vez que regrese a la Tierra la cabina será recuperada, aunque el módulo de servicio se consumirá en la reentrada. La Agencia Espacial Europea y Airbus ya están preparando uno de sustitución, el que volará en la primera misión tripulada prevista para 2022.

A modo de resumen podemos decir que Orion es el primer paso para establecer colonias en otros lugares del sistema solar. Y en un futuro, bastante lejano por ahora, partir a otros sitios de la galaxia. Como decía Stephen Hawking la Tierra tiene fecha de caducidad. Un asteroide podría acabar impactando en nuestro planeta, o nosotros mismos podríamos acabar destrozándolo, ya sea por la contaminación o a través de guerras. Es urgente empezar a dar pasos en este sentido.

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