¿Has leído alguna vez las condiciones de los servicios a los que estás suscrito? ¿Cuántas veces le has dado al botón de Aceptar sin leer ni una sola frase del texto legal? Como puedes imaginar, no eres el único. La OCU dice que el 88% de los usuarios aceptan los términos y condiciones de internet sin leerlos. Y no es de extrañar.
Además de ser literatura insulsa, los términos del servicio pueden llegar a esconder más de 15.000 palabras, que es la mitad de las palabras que tiene Charlie y la fábrica de chocolate, la novela de Roald Dahl. Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon nos indica que leer todas las condiciones de los servicios a los que estamos suscritos nos llevaría una media de 180 horas al año.
Y aquí tenemos un grave problema, porque la mayoría de nosotros puede estar firmando los términos de un acuerdo que atente gravemente contra su seguridad y privacidad. Lo demuestran los propios textos legales de juegos tan populares como WhatsApp o Clash Royale. Como lo lees.
RB Ruiz Beato Abogados ha presentado un informe en el que recoge algunas de las condiciones más curiosas que podemos encontrar en los términos y condiciones legales de distintos servicios y marcas a las que accedemos, sea por la razón que sea, a través de una suscripción.
No se te ocurra mentir en WhatsApp
Si por alguna razón mientes en WhatsApp, podrías meter la pata hasta el fondo. Y es que en las condiciones del servicio se prohíbe la utilización para publicar falsedades, declaraciones erróneas o afirmaciones engañosas. Aunque esto es un poco más de cajón, tampoco puedes hacerte pasar por otra persona. Mucho ojo con las mentirijillas inocentes, que pueden dejarte sin cuenta en WhatsApp.
Pasa un poco lo mismo con otro tipo de aplicaciones. Por ejemplo, las dedicadas al running – sí, justo estas – no admiten rumores de ningún tipo. Los responsables de la aplicación Nike Run Club pueden expulsar a cualquier usuario que se haya dedicado a emitir rumores sobre la compañía NIKE o incluso sus productos.
Que no se te pase por la cabeza inventarte algo sobre las zapatillas estrella de la casa, porque puedes meterte en un buen lío. A cambio de que uses la aplicación, eso sí, NIKE tiene plena potestad – si lo has aceptado – para ofrecer toda tu información a terceros.
Apple, Clash Royale o Cabify: sus condiciones de servicio
Lamentablemente, no todos los usuarios de iTunes, el servicio de música de Apple, tienen los mismos derechos. Según las propias condiciones del servicio – sí, las que seguramente has aceptado – las personas que viven en Albania, Argelia, Angola, Guyana, Islandia o Pakistán no tienen la posibilidad de acceder a iTunes.
Luego hay otras condiciones bien llamativas, como las de Cabify. En ellas recomiendan que no se use el servicio para recoger a los hijos al colegio, puesto que en principio, las personas menores de 18 años no pueden hacer uso de servicios de transporte privado o logísticos o terceros transportistas, a menos que los menores vayan acompañados por el titular de la cuenta de Cabify.
Y otra cosa: los de Cabify se reservan el derecho a anular o reducir el valor de los descuentos, invitaciones y promociones en cualquier momento, para evitar que los más pícaros puedan beneficiarse de ellos.
Los que jueguen a Clash Royale también deben andarse con ojo. Si no tienes 14 años de edad no puedes jugar y si tienes entre 14 y 18 años, debe haber un tutor legal revisando y aceptando las condiciones. ¿Son los padres y madres conscientes de todo esto? Por si esto fuera poco, aquellos que pasen demasiado tiempo sin acceder a Clash Royale pueden ver cancelada su cuenta. El plazo, según las condiciones del servicio del juego, es de 180 días.
¿Usan tus hijos TikTok? En ese caso, mucho cuidado. El servicio no es apto para menores de 13 años y los derechos de los contenidos que se suban a la plataforma pasarán a formar parte de la compañía. Y si compras entradas en Ticketmaster, alerta también: sus condiciones recogen que si te han despedido del trabajo, tienes derecho a que te devuelvan el importe de la entrada.
