Desde que hemos visto a Alberto Chicote meterse en la trastienda de los restaurantes, no resulta cada vez más complicado confiar en cualquier establecimiento. Aunque lo cierto es que hay sitios que se les ve venir de lejos. Ahora Google quiere echarnos una mano en este sentido y pronto podría decirnos en qué restaurante tenemos más probabilidades de sufrir una intoxicación alimentaria. De momento, lo que se ha llevado a cabo es un experimento que ha demostrado ser efectivo.
Se trataría de un sistema que funciona a través de un algoritmo y que sirve para identificar fallos frecuentes en la seguridad alimentaria, prácticamente en tiempo real. El proyecto lo ha puesto en marcha Google con un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard.
Lo que han hecho es probar una máquina que ha trabajado sobre información en dos ubicaciones muy concretas: Chicago y Las Vegas. Para empezar, han identificado las consultas realizadas por los propios usuarios sobre enfermedades o síntomas como «retortijones» o «diarrea». Lo menos que a uno le puede pasar si sufre una intoxicación alimentaria por haber comido una lubina en mal estado o un pastel de nata de hace dos semanas.
Esa información ha sido cruzada con otro dato muy importante: el historial de ubicaciones de los usuarios. De hecho, en lo que se fija Google es precisamente en los establecimientos de comida visitados recientemente. Es una buena manera de que así puedan asociarse síntomas con visitas. Y si los síntomas de los usuarios son recurrentes cuando van a un restaurante en concreto, puede que, en efecto, hayan encontrado tomate.
Una herramienta muy útil para las autoridades sanitarias
El primer experimento llevado a cabo por Google no terminó allí. Después de haber realizado los análisis, se enviaron inspectores de salud a diferentes restaurantes. Algunos ya habían sido identificados por Google como potencialmente peligrosos o inseguros. Otros habían sido señalados a través de los métodos tradicionales: es decir, a través de las quejas de los consumidores. Los inspectores no tenían información sobre el origen de las denuncias.
Los resultados fueron contundentes. El porcentaje de locales inseguros detectados a través de Google y confirmados como tales ascendía al 52,3%, mientras que en el caso de las inspecciones rutinarias, la tasa de detección alcanzaba el 22,7%. Esto confirma que el sistema de Google puede convertirse en una herramienta muy efectiva para luchar contra el que es un grave problema de salud pública.
¿Una herramienta para el futuro?
Decir públicamente que un restaurante no cumple con las normativas y que comer en él puede terminar provocándote una diarrea de libro puede ser un tanto arriesgado. Y en muchos casos, injusto.
Pero lo que sí puede resultar útil es ofrecer esta información a los organismos que se encargan de cuidar de la salud pública. El coautor de este estudio, que es el científico e investigador de Google Evgeniy Gabrilovich, dijo que este sistema puede tener un papel muy importante en la lucha contra el problema de las enfermedades que se transmiten a través de los alimentos.
Dentro de este estudio, y tal como cuentan en Engadget, Gabrilovich ha vinculado este sistema al estudio que hizo el Dr. John Snow, considerado padre de la epidemiología moderna, en 1854, cuando fue de puerta en puerta por la ciudad de Londres para preguntar a la gente de dónde habían sacado el agua que bevían. Quería encontrar la fuente de un brote de cólera. Hoy, por suerte, tenemos a Google y el aprendizaje automático, que pueden ayudarnos a hacer que las investigaciones sean menos rudimentarias y costosas.
