Temíamos que llegara el momento. Y el momento ha llegado. Aunque lo cierto es después de saber que casi de la mitad de los españoles prefieren el móvil al sexo o a su familia, ya no nos sorprende nada. Los adolescentes ya prefieren hablar por WhatsApp o chat que en persona. Y eso que hay otros estudios que confirman que los jóvenes de hoy están preocupados por el uso y abuso de los dispositivos móviles.
El caso es que un estudio recién publicado por Common Sense Media, una organización sin fines de lucro que trabaja para la tecnología y la educación en los medios, ha revelado que los adolescentes prefieren mandarse WhatsApps que hablar en persona con sus amigos y familiares.
El mundo se acaba. Cuando a los jóvenes encuestados les pidieron que eligieran cuál era su manera favorita de comunicarse con los demás, el 35% se decantaron por los mensajes de texto, chats o whatsapps. En cambio, el 32% dijeron que preferían comunicarse cara a cara con los demás.
El cambio de tendencia es tan revelador como preocupante. Y es que en 2012 el 49% de los adolescentes preferían hablar en persona con los demás, frente al 33% que usaban la mensajería como fórmula favorita para conectarse con el resto.
Se conectan a las redes sociales varias veces al día
No tienen suficiente con preferir los servicios de mensajería al contacto real. Este estudio también señala que los adolescentes pasan cada vez más tiempo en las redes sociales. El 70% de los encuestados reconocen que se conectan a las redes sociales varias veces al día, frente al 34% que declaraban hacerlo en 2012.
Y se confirma de nuevo una tendencia que ya habíamos contrastado entre los adolescentes. Y es que Facebook no es, ni de lejos, su red social favorita. La mayoría prefieren Snapchat. El 41% están enganchados a esta plataforma e Instagram ocupa la segunda posición, con un 22% de la cuota. Así no es extraño que los jóvenes – y los no tan jóvenes – se vuelvan literalmente locos cuando por alguna razón técnica falla Instagram.
Facebook, en cambio, ha ido perdiendo popularidad con los años. Tanto es así que el 68% de los que preferían Facebook para conectarse con el mundo en 2012 se ha visto reducido hasta un simbólico 15%. Los propios adolescentes han reconocido en este estudio que Facebook es la red social que usan para comunicarse con sus abuelos.
Ojo, ellos también son críticos
En los últimos meses hemos observado un cambio de tendencia en la preocupación de los usuarios respecto a cómo las empresas tecnológicas manejan sus datos. Parte de culpa la ha tenido el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica, por el que se filtraron más de 80 millones de datos de usuarios. También está el asunto de las noticias falsas y la manera en que las redes sociales controlan nuestras vidas.
Un 72% de los adolescentes consideran que las compañías tecnológicas los manipulan para que pasen más tiempo conectados a las pantallas. Es por eso que redes sociales como Facebook o Instagram han puesto en marcha nuevas iniciativas para que los usuarios puedan saber de una manera más exacta cuánto tiempo pasan conectados a las redes sociales, incluyendo una media de horas o minutos y ofreciéndoles nuevas opciones para controlar su adicción.
De hecho, ya es posible apagar las notificaciones durante algunas horas o limitaciones de tiempo. Esta última semana, además, Instagram ha presentado una nueva guía para padres, con el objetivo de ayudar a los progenitores a tener claros los peligros de la herramienta y aprender a controlar a sus retoños.
