¿Hasta cuándo y cuánto eres capaz de desconectar en vacaciones? Los resultados de una encuesta realizada por InfoJobs, el popular portal de empleo, revelan que más de la mitad de los españoles no son capaces de irse con la música a otra parte en vacaciones. Lo hacen, sí, pero no consiguen desconectar del todo. Porque el 51% siguen respondiendo mails y llamadas telefónicas, aunque en teoría no deban hacerlo.
Dejar de lado las obligaciones diarias nos cuesta, está visto que sí. La mayoría de los trabajadores encuestados reconocen que no pueden dejar sin responder parte del correo electrónico que reciben durante su tiempo de asueto. Y las diferentes herramientas digitales que tenemos a nuestra disposición no nos lo ponen fácil. En absoluto.
De hecho, hoy estamos más conectados que nunca gracias a nuestros móviles, tabletas y ordenadores portátiles. Tenemos conexión (casi) en todas partes, así que desconectar de verdad solo puede obedecer a una decisión personal. A un gesto expreso que consiste, sencillamente, en apagar el teléfono móvil.
A mayor responsabilidad, menor desconexión
La encuesta revela otro dato interesante, que tiene que ver con el rango profesional de cada trabajador. Si tenemos en cuenta el nivel laboral, los trabajadores que menos desconectan son aquellos que tienen más responsabilidades dentro de las empresas. Los empleados rasos, por ejemplo, siguen conectados en un 45% de los casos (que ya es un valor elevado), mientras que los mandos intermedios, permanecen en vigía hasta en un 68%.
En el caso de los cargos directivos, la desconexión es prácticamente inexistente. En el sentido de que un 84% a firma seguir atendiendo el correo electrónico y el teléfono fuera de su jornada laboral y por tanto, de las vacaciones de verano (o de cualquier otra época del año).
Pero, ¿por qué no desconectan los trabajadores?
La adicción al trabajo en vacaciones responde a múltiples razones. El 36% de los encuestados alegan que siguen respondiendo mensajes y atendiendo llamadas durante las vacaciones o los fines de semana porque se sienten obligados a responder.
Hay otros que, en un 34%, señalan que el trabajo lo requiere. Esto puede revelar problemas de fondo más graves, más allá de la enorme responsabilidad de estos empleados. En estos casos, es posible que el empresario se aproveche de la buena voluntad del trabajador para no contratar más personal que pueda sustituir a sus empleados en sus vacaciones de pleno derecho. Aun así, los que más aluden a esta razón son los mandos intermedios y directivos, con un 41% y un 56%, respectivamente.
Otros no lo hacen porque lo consideran imprescindible o porque se sienten en la obligación de responder. Siguen conectados porque sencillamente necesitan estar al día de todo lo que ocurre en el trabajo durante sus vacaciones.
La desconexión digital: un reto en el horizonte
La desconexión digital es un reto que se plantea muy seriamente como una de las mejoras a añadir en la reforma de la Ley de Protección de Datos. Se trata de una regulación que llega como novedad para lo que se denomina «desconexión laboral» o «desconexión digital». Antes no había existido ninguna necesidad de planteársela porque los medios eran los que eran. Ahora, con móviles y conexiones en todas partes, se hace más que imprescindible la regulación.
El texto que se ha dado a conocer protege a los empleados, para que no tengan que responder mensajes de correo electrónico u otras comunicaciones fuera de su horario laboral. Se trata, pues, de garantizar al máximo el respeto al descanso, a las vacaciones, así como a la intimidad personal y familiar.
El 28% de empresas encuestadas tienen alguna política de desconexión en este sentido. Mientras tanto, el 76% de los españoles que trabajan están a favor de que se implanten normativas en este sentido. El 46% consideran que estas son básicas para mejorar la conciliación y el 22% afirman que si pudieran desconectar por ley, se reducirían sus niveles de estrés.
