El espionaje industrial es un delito muy serio y puede salir muy caro. Hay muchas formas de cometerlo, no solo mediante el robo de datos accediendo a los servidores de una empresa. El caso que os queremos contar hoy es el de Chen Gangyi, un ingeniero chino que trabajaba en la empresa Lumileds. Este ingeniero fue fichado por otra empresa que realiza un trabajo similar. Pues bien, según parece, el trabajador se llevó miles de archivos que contenían secretos comerciales de Lumileds. Ahora, según informa el diario Mercury News, este ingeniero ha sido condenado a pagar una multa de 66 millones de dólares por daños y perjuicios.
Todo trabajador tiene derecho a cambiar de empresa, faltaría más. Pero mucho ojo con lo que nos llevamos de la empresa que dejamos. Especialmente si nos vamos a ir a trabajar a una empresa del mismo sector. Chen Gangyi es un ingeniero que trabajó en la empresa Lumileds durante 7 años. Se trata de una empresa que se dedica a fabricar todo tipo de luces LED, para casi cualquier aplicación.
Después fichó por la empresa Elec-Tech International, volviendo así a su país natal. Pero, supuestamente, no se le ocurrió otra cosa que llevarse consigo miles de archivos que contenían secretos comerciales de Lumileds.
Multa millonaria
Ahora, un jurado de Silicon Valley ha condenado a Gangyi a pagar una multa de nada menos que 66 millones de dólares a Lumileds por daños y perjuicios. ¿Por qué un importe tan alto? Según el jurado, 66 millones de dólares es el importe que Elec-Tech International habría gastado en desarrollo si no hubiera usado la tecnología de Lumileds.
Como imaginaréis, los abogados de Chen Gangyi han comunicado que apelarán el veredicto. El acusado alega que había desarrollado de forma independiente sus propios procesos LED y que no había utilizado la tecnología de Lumileds.
Mark Adams, director ejecutivo de Lumileds, ha declarado que «en Lumileds invertimos muy fuerte en innovación para conseguir los mejores productos para nuestros clientes. Continuaremos trabajando con la justicia, las fuerzas de seguridad y las agencias gubernamentales apropiadas para defender y proteger nuestros valiosos derechos de propiedad intelectual.»
Vía | Cnet
