El fallido proyecto del coche eléctrico vasco, Hiriko, ha acabado en juicio. La juez de Vitoria que lleva el caso ha decidido juzgar a los responsables por los delitos de malversación de caudales, apropiación indebida y delito fiscal. Este proyecto recibió una ayuda pública de 18,9 millones de euros. Pero nunca llegó a ver la luz. Según las investigaciones, 6,4 millones de esos 18,9 habían sido desviados para lucro personal de los implicados.
Hiriko fue parte de un proyecto automovilístico muy ambicioso del PNV. Este incluía, además del mencionado coche eléctrico, una escudería vasca de Fórmula 1 llamada Epsilon-Euskadi y un circuito a las afueras de Vitoria. Solo el proyecto de la escudería recibió nada menos que 50 millones de euros en subvenciones públicas. Un proyecto sobre el que también existe una investigación.
El dinero recibido para el proyecto Hiriko llegó desde el gobierno central, ya que fue una de las exigencias que pidió el PNV para formar acuerdos con José Luis Rodríguez Zapatero. Más del 90% de los fondos llegaron desde el Ministerio de Ciencia, con algunas ayudas locales y autonómicas. Nada de capital privado.
Tras una investigación llevada a cabo por Josu Izaguirre, fiscal-jefe de Álava, en 2015, se llegó a la conclusión de que había indicios de delito en el proyecto del coche eléctrico vasco. Y no es de extrañar, porque algunos de los pagos realizados en el proyecto eran bastante llamativos. Por ejemplo, teóricamente se destinaron 1,4 millones de euros a comprar ruedas especiales para los coches. Sin embargo, como decíamos antes, solo se fabricó un coche a modo de prototipo.
Pero el gasto más llamativo fue, sin duda, un prototipo de coche de carreras que, precisamente, se adquirió a la escudería Epsilon-Euskadi. Un prototipo que, como es lógico, no tuvo utilidad para el proyecto del coche eléctrico vasco. Simplemente pasó a formar parte de la colección de coches del empresario Jesús Echave.
A juicio varios años después
Tras las investigación del fiscal, se hizo cargo del caso el juez Román Gobernado de Vitoria. Las primeras declaraciones se tomaron en 2016. Ahora, dos años después, el juez da por concluida la investigación para comenzar el juicio.
En el banquillo de los acusados estarán el empresario Jesús Echave, el exconcejal Iñigo Antia y los empresarios Fernando Achaerandio y José Luis Bengoechea. Se les acusará de los delitos de malversación de caudales, apropiación indebida y delitos fiscales. Este último se debe a una supuesta defraudación a Hacienda de más de 120.000 euros.
Vía | Eldiario.es
