Dos veces al año tenemos que ajustar los relojes para adelantarlos o atrasarlos una hora con el objetivo de ahorrar energía. Concretamente, el último domingo de marzo y el último domingo de octubre, lo que da comienzo al famoso horario de verano o de invierno. Esto podría dejar de ocurrir muy pronto. La Comisión Europea ha dado la oportunidad a los ciudadanos de que opinen en una encuesta pública sobre qué les parece este tema.
La encuesta se abrió el pasado jueves y estará activa hasta el próximo 16 de agosto. Por tanto, durante estas semanas, todos los ciudadanos de los 28 países europeos que aplican el cambio de hora podrán votar si desean cambiar esta práctica, o, por el contrario, continuar con ella. ¿Retroceder los relojes en otoño o adelantarlos en primavera para añadir una hora más de luz solar nocturna al verano? Esa es la cuestión.
Vota para mantener o no el cambio de hora
Tú puedes votar si lo deseas. Solo tienes que entrar en esta web y realizar una serie de pasos. Lo cierto es que la página ha experimentado algunas caídas desde que se activó, aunque en estos momentos sí nos permite acceder a ella, aunque es cierto que tarda un poco y genera algunos problemas. Hay que señalar que el cuestionario online está disponible en todas las lenguas oficiales de la Unión Europea (excepto el irlandés). Esto significa que las respuestas pueden enviarse en cualquier idioma. En cualquier caso, te animan a responder en la medida de lo posible en inglés. Nos imaginamos que para facilitarles el proceso.
Lo primero que tendrás que introducir son tus datos personales (nombre, apellidos, dirección de correo, país de residencia…). Seguidamente tendrás que pasar a contestar algunas preguntas para explicar porqué deseas que se mantenga o no el horario de verano o de invierno. Se trata de preguntas cortas y sencillas de responder. En la última parte tendrás la posibilidad de realizar las observaciones que consideres en 3.000 caracteres como máximo.
A pesar de que la encuesta de la Comisión Europea no determinará expresamente que se lleve a cabo una nueva política en la UE, si que ayudará a los legisladores a decidir si es momento de dejar de cambiar los relojes de hora dos veces al año.
