Dónde se puede recargar tu coche eléctrico en España

Cualquiera que tenga interés en un coche (o moto) eléctrico se hace la pregunta: ¿dónde lo recargo? Los de gasolina o gasoil se pueden “recargar” en cualquier gasolinera como todos sabemos. Los de gas ya necesitan algo más específico, pero empieza a ser habitual. Pero los eléctricos… nunca está del todo claro cuáles son las opciones disponibles. Y es que no es sólo “dónde” sino “cómo”, pues hay varias posibilidades según la prisa que tengamos.

En casa o la oficina

Cargarlo en casa es la opción más sencilla. Pero sólo los pocos que disponen de casa con garaje propio lo tienen fácil. Pueden cargarlo en el enchufe de su propia casa. Quienes tienen garaje comunitario, también: es posible instalarse un enchufe o base de carga. Basta enviar una comunicación escrita al administrador de la finca. Con la ley actual, eso es suficiente y no nos pueden impedir la instalación. Ese punto irá conectado a nuestro contador, con lo que todo quedará en casa.

La otra opción que va cobrando fuerza es cargarlo en el trabajo. Si tenemos plaza propia, habrá que ver si la empresa está de acuerdo en que usemos sus enchufes. O instalar una base dedicada, también alimentada con su instalación. Cada vez más empresas lo facilitan, incluso algunas ofrecen promociones y ayudas a la compra del vehículo eléctrico. Empresas privadas, y administraciones públicas, que al final también tienen sus oficinas y trabajadores.

Todos estos puntos, enchufes normales, tienen una potencia de recarga relativamente baja. Desde unos 2 kW que es lo que consume un calefactor a tope, hasta tres veces eso (6 kW). Más allá es raro en el ámbito doméstico y hace falta una instalación más especialmente preparada (contador incluido). Tampoco podemos quedarnos sin margen en casa: no podríamos poner lavadoras o el aire acondicionado de noche mientras carga el coche… Con 2 kW, una batería de 20 kWh necesitará diez horas para recuperar la carga. Y así, siempre proporcionalmente.

En la calle… ¿cómo?

Aunque de entrada salta la pregunta “dónde”, veremos que sí hay muchas posibilidades. En centros comerciales, en gasolineras con ese extra, en concesionarios de marcas con coches eléctricos… incluso en la misma calle. Estos puntos dedicados suelen ofrecer más potencia de carga, de forma que la batería se recuperará más rápido. Se suele partir de 11 kW de potencia: esa batería que tardaba diez horas en el enchufe de casa de 2kW, se cargaría en dos horas. Es la “carga acelerada”.

Pero con esa carga no hace falta esperar las dos horas. Si llegamos al centro comercial y tardamos una hora en hacer la compra y salir, el coche habrá recuperado 10 kW de batería. Con el consumo medio de estos coches, eso da para 80 o 100 km. Si tenemos más prisa, hay soluciones. Es la carga rápida, con potencias más altas: hasta 40 kW o más. A ese ritmo, la batería de 20 kWh se cargaría entera en media hora. Algunos puntos así están en hamburgueserías o gasolineras con bar. Si usas mucho el coche eléctrico y necesitas una carga a mitad de jornada ésa es una buena solución.

¿Dónde exactamente?

Cuando se circula en eléctrico tarde o temprano aparece el miedo a quedarse sin batería, a no llegar. Por eso los propios coches llevan GPS con base de datos de puntos de carga. Nos avisa de cuáles tenemos cerca, o de cuáles habrá en nuestro camino con la autonomía disponible. Y ya hay varias aplicaciones para móvil con ese fin también, que se actualizan: importante no sólo por saber si hay uno cerca sino si funciona. Porque, sobretodo al principio, no era así.

Una web muy recomendable es ElectroMaps. Tiene, además de mucha información útil relativa a los eléctricos, un mapa actualizado de puntos de recarga. Tienen su aplicación dedicada, y está al día: imprescindible. Según la web ya hay más de tres mil puntos de recarga operativos en España, así que muy mal se tiene que dar para que no tengas alguno cerca de tus recorridos.