Crean un material para convertir tu cuerpo en un controlador táctil

Interactuar con diferentes dispositivos mediante nuestro propio cuerpo parece más un episodio de Black Mirror que una realidad. Lo cierto es que investigadores de la Universidad Saarland, en Alemania, han dado pasos muy significativos en este sentido. Han desarrollado lo que se conoce como Multi-Touch Skin, basándose en un proyecto llevado a cabo por científicos alemanes en 2015. Concretamente, en las pegatinas iSkin, que podían colocarse en el cuerpo para controlar los dispositivos móviles por contacto.

Los sensores de Multi-Touch Skin presentan diferentes formas y son capaces de adherirse a cualquier parte del cuerpo, permitiendo la interacción con distintos dispositivos de una forma más intuitiva. En su forma actual, cada pieza de la piel está conectada a un microchip de control táctil, que a su vez se conecta a un minúsculo ordenador Raspberry Pi Zero. Ese chip mide constantemente la capacidad eléctrica en cada intersección dentro de la red de electrodos.

Cuando el usuario toca la piel en un lugar determinado, las puntas de sus dedos conducen la electricidad, permitiendo que la carga se drene en esa intersección. El chip detecta ese cambio, registrándolo como un toque en esa ubicación (puede hacerlo para múltiples toques simultáneamente). Las señales resultantes se transmiten de forma inalámbrica a dispositivos electrónicos separados, haciendo que hagan diferentes cosas dependiendo del tipo de tacto detectado.

multi touch skin

A simple vista estos sensores tienen una apariencia de parches, parece como si lleváramos colocado un trozo de esparadrapo. No obstante, según uno de los investigadores, el cuerpo humano ofrece una gran superficie a la que es fácil de acceder sin que sea necesario un contacto visual. De este modo, se podría colocar en un lugar que no estuviera tan expuesto.

En uno de los ejemplos publicados se puede ver uno de estos sensores detrás de la oreja de una mujer, quien lo está utilizando para controlar sus auriculares. Al deslizar el dedo de izquierda a derecha sería posible cambiar de canción. Para detener la reproducción solo bastaría con dar un un toque en la mitad. Asimismo, en otros de los ejemplos facilitados se aprecia el sensor colocado en el antebrazo. Al apretarlo provocaría que un smartphone enviara un mensaje de texto. Por su parte, en la palma de la mano facilitaría a los usuarios aceptar o rechazar llamadas desde su móvil con solo un toque.

Hasta la fecha, los investigadores se han encontrado con algunos obstáculos en el momento de desarrollar una interfaz humana. Esta nueva propuesta permite por primera vez una interacción táctil fiable sin importar en absoluto el número de dedos que se usen.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.