10 de los grandes avances tecnológicos en la Historia del Cine

La Historia del Cine puede ser contada, perfectamente, a través de todos los avances tecnológicos que la han ido salpicando. Desde las robustas e inamovibles cámaras primitivas hasta las películas realizadas tan solo con un par de teléfonos móviles, la historia del cine es la historia de sus pioneros y creadores, algunos de ellos injustamente olvidados.

Con motivo de la creación del primer doodle de la historia en 360º, que homenajea al pionero de la fantasía cinematográfica George Méliès, vamos a trazar una Historia del Cine a través de 10 grandes avances tecnológicos. George Méliés fue, ante todo, un ilusionista con una portentosa imaginación que supo extraer como nadie toda la fantasía que cabía dentro del celuloide en base a trucos que hoy día se siguen utilizando.

En el siguiente especial citaremos nombres propios, otras veces películas relevantes y en otras ocasiones haremos mención al propio avance. Todo ello para intentar ofrecer al lector una Historia del Cine justa y clarificadora.

Alice Guy

Pionera de la Historia del cine, ninguneada por los expertos de la materia por ser mujer. Alice Guy sentó las bases primigenias de lo que entendemos como lenguaje audiovisual, diseñando efectos especiales, coloreando a mano sus propias películas y creando el puesto de productor en una película. La obra de George Méliès no podría entenderse sin la de esta mujer, cuya figura merece ser reconocida.

La cámara se mueve

Uno de los mayores avances tecnológicos de la Historia del Cine fue, precisamente, dotar de movilidad a la cámara. Antes permanecía estática, corriendo el riesgo de convertir al cine en nada más que teatro filmado. En cuanto se pudo mover la cámara, se enriqueció el lenguaje. En la pequeña pieza de los Lumière ‘Vue du Grand Canal’ (1896), grabada por su operador de cámara habitual Alexadre Promio, puede contemplarse por primera vez un travelling lateral (cuando ni siquiera se llamaba travelling) al estar la cámara situada sobre una góndola en movimiento.

El Cantor de Jazz

El 6 de octubre de 1927 se estrena en cines el primer largometraje con sonido sincronizado con la imagen. En total, contiene doce minutos de canciones y diálogos, sincronizadas con la imagen, que cambiaron para siempre la Historia del Cine. A partir del segundo 37 podéis escuchar a Al Johnson declamar sus diálogos, lo que produjo la estupefacción de los espectadores.

El color en el cine

Antes hacíamos referencia a Alice Guy y su trabajo al pintar, a mano, los fotogramas de sus películas. Un trabajo más artesanal y de aspecto más tosco que el se conseguiría años después con la llegada del Technicolor, proceso químico fotográfico que fue capaz de introducir el color en el celuloide. Las cámaras podían ya captar, por fin, una variada paleta de colores que añadían a las películas una pátina de realidad hasta entonces nunca vista.

La primera película completamente rodada en este formato fue ‘La feria de las vanidades’ de Rouben Mamoulian.

Otros mundos posibles: el croma

Sustituir un fondo verde o azul con una imagen que enriqueciera la experiencia fílmica, que pudiese transportar al espectador a otros mundos. Gracias al croma pudimos ver volar a Superman, por ejemplo. Una tecnología mejorada por el ingeniero Petro Vlahos, usándola en películas tan legendarias como Mary Poppins. El cine de la actualidad no se entiende sin la existencia de la pantalla verde.

La captura de movimiento

Una técnica por la cual los movimientos de un actor o actriz son grabados y trasladados a un modelo digital para usarlo después en una película. Entre los hitos más importantes de la captura de movimiento se encuentra el diseño del personaje del Gollum para la adaptación de El señor de los anillos. Para poder llevar a cabo este efecto tan espectacular, los ingenieros del film pudieron crear la captura de movimiento en tiempo real, procurando al actor que interpretaba al Gollum interactuar con el resto de actores.

La primera película en la que se usó la captura en movimiento es ‘Sinbad: Beyond The Veil Of Mists’, oscura producción animada que pasó sin pena ni gloria. Los movimientos de los personajes animados se consiguieron grabando, primero, a actores y actrices reales en una cámara especial que triangulaba sus movimientos y los trasladaba a una computadora.

Rocky sube las escaleras y nada se mueve

Filmar en movimiento y que la imagen permanezca estática solo se consiguió cuando se comenzaron a fabricar las vías de travelling. Una forma de rodar sin movimientos abruptos que, sin embargo, apenas podía tener libertad de movimiento. Pero entonces llegó la Steadicam: mediante un sistema de suspensión y contrapesos y un brazo recto con soporte para la cámara, el operador podía correr, saltar, doblar esquinas y realizar cualquier tipo de movimiento consiguiendo una imagen fluida y sin temblores.

Si bien es cierto que Stanley Kubrick llevó el lenguaje cinematográfico a otro nivel gracias al uso de la steadicam en ‘El resplandor’, el entrenamiento de Rocky Balboa supuso una de las muestras más evidentes de que, gracias a ella, el cine iba a cambiar. Y vaya si cambió: parejo a su invención surgiría el plano secuencia: esas tomas largas y sin cortes que duran lo que dura una secuencia completa.

El CGI

Las siglas CGI corresponden a ‘Computer Generated Imagery’ o ‘Imagenes generadas por computadora’. Uno de los más grandes avances tecnológicos de la Historia del cine en cuanto a efectos especiales: ya no hacía falta echar mano de la artesanía para crear otros mundos imaginarios. La primera animación digital de la historia del cine aparece en el film ‘WestWorld’ de 1973 en el que vemos una escena desde el punto de vista de un robot.

El CGI, posteriormente, fue capaz de volver a traer a la vida, de una manera absolutamente realista, a seres ya extintos como los dinosaurios en el clásico de Spielberg ‘Parque Jurásico’.

Adiós al rollo de celuloide

El formato digital acabó con los aparatosos rollos de celuloide. Los proyectores tuvieron que acomodarse al nuevo formato y ahora las películas llegan en disco duro de unos 200 GB. Una nueva forma de distribución que ha cambiado radicalmente la forma de presentar el cine e incluso de rodarlo: el revelado no existe y la imagen no se deteriora. Aún así, como el fan del vinilo, hay quien echa de menos la sensación ‘física’ del celuloide, el grano visible en la imagen, las señales del paso del tiempo.

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