Hace casi un año, te contamos que Facebook había contratado a un total de 3.000 moderadores para evitar contenidos violentos o inadecuados en la red social. La decisión se aceleró por la transmisión en directo a través de Facebook Live de un asesinato en directo.
El caso es que hoy, casi doce meses después, la red social de Mark Zuckerberg ha revelado el criterio interno de los moderadores que trabajan revisando y eliminando contenido. Esta información parece que servirá a los usuarios para tener más claro por qué sus posts pueden haber sido eliminados. Y si no están de acuerdo, presentar una reclamación. Son las denominadas normas comunitarias.
Este listado de comportamientos que pueden ser objeto de penalización se divide en seis capítulos, que no son precisamente escuetos. Los agravios pueden ser diversos y numerosos, así que aquellos que hayan visto censurada alguna de sus publicaciones tendrán que buscar y rebuscar.
En realidad, cuentan los responsables de Facebook, las normas no han cambiado. Solo se han hecho públicas para que todos los usuarios las conozcan y sepan de qué manera deben comportarse en esta red social para no sufrir los efectos de la moderación.
El criterio de Facebook y las normas comunitarias
Facebook ha explicado que tienen un nutrido equipo de moderadores trabajando para revisar los comentarios y publicaciones que todos los días son reportados como inadecuados. También detalla que las consecuencias de infringir las normas comunitarias pueden variar según la gravedad y el historial de vulneraciones de cada persona en Facebook.
Si se trata de la primera infracción, es posible que Facebook solo advierta (además de eliminar el contenido, claro). Pero si esa persona se ha comportado vulnerando las normas en repetidas ocasiones, su perfil podrá ser inhabilitado. Si el asunto es grave, lo más probable es que se pongan en contacto con las autoridades o fuerzas del orden pertinente. Sobre todo si existe un riesgo real de lesiones o amenazas a la seguridad pública.
Las normas se clasifican en los siguientes capítulos: Violencia y comportamiento criminal, Seguridad, Contenido inapropiado, Integridad y autenticidad, Respeto a la propiedad intelectual y Solicitudes relacionadas con el contenido. A su vez, estos apartados se centran en cuestiones tan significativas como el suicidio, la desnudez infantil y explotación sexual de menores, la explotación sexual de adultos, el bullying, el acoso, la violencia, el crimen, el discurso o la incitación al odio, la falsificación de la identidad o las noticias falsas.
