Samsung Galaxy S9+, análisis de uno de los mejores móviles de 2018

Samsung Galaxy S9 sello

Samsung ha construido el mejor móvil de 2018. No cabe duda de ello tras probar las virtudes del Samsung Galaxy S9+. Aunque también tiene sus defectos, claro. Y es que es un móvil de más de 1.000 euros, aunque, a cambio, ofrece una experiencia fotográfica sobresaliente. En un móvil capaz de mover cualquier aplicación y juego sin sufrir lo más mínimo. Con conectividad actualizada, puerto para auriculares, diseño con certificación IP68 y un color que ya se asocia a este móvil. Y encima con un diseño propio de Samsung que no solo mantiene las características curvas edge de la pantalla, sino que incluye el mejor panel del mercado. Si quieres conocer todos los pormenores de este móvil, te invitamos a leer este análisis en profundidad.

Un móvil elegante, por detrás y por delante

Samsung ha acertado de lleno con el nuevo color que ha introducido en la familia Galaxy. Puede haber voces un tanto machistas que critiquen ese morado, pero el resultado en la mano es mesmerizante. Nunca te cansas de él. En nuestras pruebas no solo lo hemos disfrutado, sino que nos hemos percatado del sinfín de tonalidades intermedias que se dan según incida la luz en él. Prácticamente todos los días te paras unos segundos a admirar el color y el acabado. Ahora bien, también tiene su punto negativo: sus acabos son de cristal, lo que significa lucir un móvil bonito y repleto de huellas.

tuexperto Recomenadado

Aparte de esto, Samsung ha innovado poco en el aspecto del diseño. Y esto no es nada malo. Nos parece un móvil elegante y atractivo. Quizá algo pesado con sus 183 gramos, pero con sensaciones al tacto de robustez y calidad. Sobre todo si se compara con los móviles de otros fabricantes. La pantalla curvada, las esquinas redondeadas, la distribución del sensor y la cámara… todo grita Samsung, y lo hace de forma elegante. Tanto es así que no importa el público, este móvil queda bien en cualquier mano y en cualquier bolsillo, siempre y cuando puedas permitírtelo, claro está.

Su tamaño es de 158 x 73,8 x 8,5 mm, y puede resultar algo grande para un usuario medio. Aunque su tamaño está muy bien aprovechado para incluir un panel panorámico. Es algo más alto que otros dispositivos que han optado por llevar la pantalla hasta el mismo extremo del terminal. Samsung ha repetido fórmula y ha dejado un marco en la parte superior y en la inferior. Algo que, en el actual mercado con pantallas notch, marca la diferencia. Una buena forma de diferenciarse del resto, aunque a cambio de un móvil un poco más alto.

Mención especial merece la nueva distribución de las cámaras y el sensor de huellas digitales. Ahora éste último se encuentra debajo, y separado de la isla de las cámaras. El resultado es que, al tacto, este recurso es más sencillo de encontrar. En conclusión, no plantamos tan a menudo la huella en las lentes de las cámaras y es más accesible sin que el móvil se nos resbale de la mano. Como punto negativo hay que hablar del botón Bixby, que sigue presente en el lateral izquierdo del terminal con una utilidad muy limitada. O incluso nula si desactivamos su función, ya que Samsung no permite usar otras apps o asistentes en su lugar.

Samsung Galaxy S9+

Pantalla 6,2 pulgadas, QuadHD Super Amoled curvada de 18,5:9
Cámara principal Gran angular: 12 megapí­xeles AF f/1,5-2,4 Estabilizador de imagen
Teleobjetivo: 12 megapí­xeles AF f/1,5
Cámara para selfies 8 megapí­xeles AF, f/1.7, ví­deo Full HD
Memoria interna 64/128/256 GB
Ampliación microSD de hasta 400GB
Procesador y memoria RAM Exynos 9810 de 10 nm, 64-bit de ocho núcleos, 6 GB de RAM
Baterí­a 3.500 mAh con carga rápida y carga inalámbrica rápida
Sistema operativo Android 8 Oreo/ Samsung Touchwiz
Conexiones BT , GPS, USB de tipo C, NFC
SIM nanoSIM
Diseño Metal y cristal, certificado IP68, lector de huellas dactilares. Colores: negro, azul y morado.
Dimensiones 158 mm x 73,8 mm x 8,5 mm (183 gramos)
Funciones destacadas Escáner inteligente (reconocimiento facial y lector de iris simultáneo), AR Emoji, fotografí­a con reducción de ruido, super cámara lenta, Bixby visión para calcular calorí­as en comida
Fecha de lanzamiento Marzo 2018
Precio 950 euros

Y no nos olvidemos de un dato importante: su diseño incluye certificación IP68. Es decir, está protegido ante el polvo y las inmersiones en agua. Eso sí, siempre y cuando no permanezca más de media hora en el líquido elemento ni a una profundidad de más de metro y medio. Sin embargo, mirar el móvil en la ducha o evitar un mini infarto cuando se cae accidentalmente a la pila es posible gracias a esta cualidad. No podemos afirmar que tus fotos submarinas sean las mejores del mundo, pero ten por seguro que este S9+ no va a morir en el intento.

En definitiva, el Samsung Galaxy S9+ nos ha entrado por el ojo, y se ha ganado nuestro beneplácito con las sensaciones del tacto. Es lo que tiene que ser, aunque tenemos reparos a la hora de tener que llevar este flamante móvil repleto de huellas. Eso sí, sostenerlo unos segundos en la mano ya otorga toda clase de impresiones de gran calidad.

Color

Dos cámaras para captarlo todo

Es el aspecto fotográfico lo que nos ha conquistado después de nuestras pruebas. Cualquier foto sale bien. No importa que sea en un entorno oscuro, a contraluz a pleno sol o a la hora de retratar un detalle a cortas distancias. La cámara dual del Samsung Galaxy S9+ está lista para todo y lo demuestra toma a toma. Pero merece la pena que pongamos en relieve varios puntos que hay que destacar para conocerla en detalle.

Lo primero es hablar de que la combinación de sensores llama la atención ya sobre el papel. Concretamente, el S9+ cuenta con un sensor gran angular de 12 megapíxeles y que sorprende por contar con una apertura dinámica de f/1.6 a f/2.4. Es decir, es realmente luminoso para recoger información de escenas sumidas en la oscuridad. Aunque ahora entramos en profundidad con este detalle. El segundo sensor es de 12 megapíxeles, también, y cuenta con una apertura de f/1.5. La diferencia es que es teleobjetivo, y muestra con mejor definición objetos que están más lejos.

cámaras

Pues bien, con esta configuración nuestras fotos han conseguido salir perfectas en cualquier situación. El enfoque y disparo son muy rápidos, y los resultados siempre lucen coloridos y definidos. Esto tiene que ver con la apertura dinámica que comentábamos del objetivo principal. Si el entorno es lo suficientemente luminoso la apertura queda en f/2.4 para captar detalles sin problemas. Si prácticamente estamos sumidos en la oscuridad, la apertura se abre a f/1.6, lo que permite capturar imágenes con detalle a pesar de las circunstancias. Las fotos nocturnas y las escenas en donde falta luz ya no dan como resultados fotos con elementos sin color o llenas de ruido. De hecho, el software que incluye el Samsung Galaxy S9+ se encarga de tomar hasta 12 fotografías para detectar qué son elementos reales y qué es ruido, eliminando este último de la escena. De nuevo, el resultado es una foto de calidad sin importar la circunstancia.

Ahora bien, también existe una posible pega. Y es que los apasionados y entendidos de la fotografía apreciarán un color sobresaturado e incluso irreal en algunas fotos. Los sensores y el software del Galaxy S9+ tienden a exagerar las fotografías. Y esto en una pantalla Súper AMOLED se nota aún más. Los colores son mucho más brillantes, las comidas más sabrosas, las escenas más impactantes… Y no es malo, pero se aprecia al comparar la foto con la escena real. Las fotos consiguen ser más llamativas de lo normal y esto puede no gustar a todo el mundo, sobre todo con algunos colores casi inventados. Ahora bien, con el uso habitual del móvil uno se acostumbra a conseguir siempre fotos llamativas.

No nos olvidamos de la cámara para selfies, que también nos ha dado mucho juego a través de aplicaciones como Instagram. En este caso se trata de un sensor de 8 megapíxeles con autoenfoque y una apertura de f/1.7. En resumidas cuentas, el detalle y la luminosidad marcan sus resultados. Detalles como el pelo de la barba o las cejas quedan bien definidos en las fotografías, y su apertura ayuda a que los colores sean vistosos y las escenas detalladas aunque haya entornos oscuros. Además, como la cámara principal, resuelve las situaciones difíciles muy bien, incluso a contraluz. Todos los elementos quedan siempre visibles. Por supuesto se ha incluido un efecto de desenfoque con el que hacernos retratos bokeh. El sensor nos identifica sin problemas, a nosotros y a detalles como el pelo, las gafas y otros elementos que, en los terminales de otros fabricantes, quedan emborronados.

Por supuesto hay un sinfín de modos fotográficos para hacer uso de estas cámaras: cámara rápida, comida, enfoque dinámico, automático, pro, panorámica o selfie panorámico. Lo bueno es que Samsung permite reordenar todos estos modos, e incluso eliminar los que no utilizamos de manera habitual de la aplicación cámara. Así, con una pulsación larga sobre cualquiera de ellos, podemos tener siempre a mano los que más nos interesa o más usamos. Todo un punto a favor para no perdernos ninguna instantánea.

apertura dinámica

Emojis y súper cámara lenta

Tampoco pasan desapercibidos sus modos de fotografía y vídeo, especialmente el de Súper cámara lenta y el de Emojis de AR. El primero permite grabar porciones de vídeos a una velocidad de 960 cuadros por segundo en resolución HD. Ya te decimos que los resultados son escandalosamente épicos. Con una buena iluminación cualquier acción u objeto en movimiento queda retratado a una velocidad donde apreciar cada uno de los detalles. Es fácil quedarse embobado mirando el movimiento del pelo a esta velocidad, o de un fidget spinner rotando. Ahora bien, es un modo limitado a varios segundos a esta velocidad. Lo bueno es que hay un modo automático en el que una porción del encuadre detecta la acción y activa la grabación a súper cámara lenta. Muy útil para grabar alguna carrera, el vuelo de un pájaro o cualquier acción que suceda delante de nuestras narices. Si no, siempre podemos usar el modo manual para grabar a súper cámara lenta solo lo que nos interese y cuando nos interese, algo que es posible gracias a la memoria RAM extra y dedicada exclusivamente a dotar de potencia y velocidad a los objetivos del S9+.

Emojis de AR

El otro nuevo modo son los Emojis de AR. Y sí, es una copia de lo visto con los Animojis de Apple. La idea es la misma, aunque la tecnología y los resultados no lo son tanto. Consiste en tomarse un selfie, sin gafas, para escanear nuestro rostro y captar nuestras facciones. Tras elegir nuestro sexo, solo queda escoger ropa, estilo de caricaturización y complementos. Y listo, ya tenemos un avatar que se parece a nosotros y, lo más importante: que hace lo que nosotros hacemos. Gracias a la cámara para selfies, el móvil reconoce si abrimos la boca, guiñamos un ojo, movemos la cabeza… No es algo demasiado realista ni que case con nuestras muecas, pero el resultado es muy divertido. Y lo mejor de todo: podemos tomarnos fotos o grabarnos vídeos para enviarlos como mensajes a través de WhatsApp de forma sencilla. Pero no es todo, generar nuestro propio Emoji de AR también supone crear 18 GIFs con expresiones para dar dinamismo a nuestros chats. Y aún hay más, Samsung y Disney han unido fuerzas para poder usar otros avatares virtuales como Mickey o Minnie, además de personajes de películas de esta factoría que irán llegando con diferentes actualizaciones.

La mejor pantalla del mercado

No nos tiembla el pulso al decir que el Samsung Galaxy S9+ lleva consigo el mejor panel del mercado. Y por muchas razones, además. Quizá no te das cuenta en el primer minuto de uso, pero la experiencia que brinda día a día es lo mejor con lo que nos hemos encontrado. Lo primero por ser un panel de 6,2 pulgadas en un cuerpo que habitualmente contaría con una pantalla de 5,5. Por supuesto, se trata de una pantalla SUPER Amoled con  curvas en sus laterales. Esto ya otorga calidad al saber que los negros son realmente eso: negros. Y es que los píxeles que no necesitan color permanecen apagados, evitando iluminación que contamina la imagen o que evita que luzca definida por aquellos que sí están encendidos. En palabras que todo el mundo entienda: Una imagen HD (720 píxeles) da el aspecto de una imagen FullHD (1080 píxeles) solo por contar con negros reales. Y si encima contamos con una pantalla capaz de alcanzar la resolución QuadHD, la cosa ya es estratosférica. En nuestras pruebas hemos preferido optar por la resolución FHD+ para conseguir un buen resultado de imagen sin gastar demasiada batería, y aun así hemos disfrutado de la experiencia de su uso.

mejor pantalla del mercado

Es Super AMOLED y eso significa mucho brillo, mucho contraste y sí, también colores algo sobresaturados. No nos ha importado lo más mínimo. Y es que, además de verse bien en cualquier situación, incluso con luz del sol directa, también consigue esa sensación “wow” o de sorpresa con cualquier contenido. Quizá por exagerar los colores, o quizá por el contraste, pero el resultado siempre es llamativo y muy atractivo para la vista.

Por supuesto se trata de un panel fullview, o infinito, como lo llaman en Samsung. Es decir, que su proporción es más alargada de lo que habitualmente estamos acostumbrados. Concretamente llega a los 18,5:9, dejando un marco superior para la cámara el auricular, el flash LED y la luz que escanea nuestro rostro. Y otro marco en la parte inferior algo más estrecho. Por supuesto los laterales están protagonizados por las curvas. Este formato permite ver contenidos de forma más panorámica, más natural. Es cierto que aún hay muchos contenidos no disponibles más allá de los 16:9, como juegos y vídeos, pero a cambio de recortar ligeramente la imagen, la pantalla aprovecha todo el contenido.

Always on display

La experiencia es realmente buena gracias al tamaño y la calidad que ofrece el panel. Es muy sensible, pero reconoce las pulsaciones involuntarias en sus laterales y las evita. Además, gracias a sus curvas incluye funciones extra como un menú lateral para acceder a aplicaciones, aplicaciones dobles o contactos de forma rápida. Todo un gusto ver imágenes, series e incluso películas en un panel de semejante calidad, incluso cuando no se alcanza toda la resolución que es capaz de mostrar.

Potencia, control y personalidad

No hay crítica alguna acerca de la potencia y el músculo que luce el Samsung Galaxy S9+. No importa lo que puedan decir los datos de análisis de unas u otras herramientas de medición, no hay aplicación, juego o proceso que se le atragante. Y es que el procesador Exynos 9810 ni siquiera se despeina a la hora de jugar a títulos exigentes como el famoso PUBG, donde al seleccionar el apartado gráfico completo, con sombras y efectos, no supone restar en jugabilidad. Todo ello procesando datos a través de Internet de forma rápida. Y lo mismo sucede con toda clase de aplicaciones como WhatsApp o Instagram, donde no importa la cantidad de notificaciones, mensajes y contenidos a gestionar. Este móvil nunca se aturulla a la hora de procesar nada.

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Claro que a ello ayudan sus 6 GB de memoria RAM, una cantidad propia de los móviles más avanzados del mercado, y que supera las expectativas de cualquier aplicación del momento. Aunque esta memoria se agradece, sobre todo, al cambiar entre apps y juegos. La multitarea permanece abierta y disponible a niveles realmente sorprendentes. En nuestra experiencia hemos revisitado aplicaciones que habíamos abierto hace horas para encontrarnos que nos aguardaban en la misma posición en las que las dejamos. Y todo ello sin esperar ni una décima de segundo, con un funcionamiento fluido tanto de la aplicación en sí como del sistema operativo. Adiós a los parones. Adiós a las cargas innecesarias. Adiós a la ansiedad de un móvil lento o que muestra parones en sus quehaceres diarios. En este caso no hay ningún tipo de problema. Y es de agradecer. Sobre todo porque parece que, al fin, la capa de personalización Touchwiz de Samsung no es parte del problema y sí de la solución. Moverse por el menú de aplicaciones o saltar entre el escritorio y el cajón de apps ya no muestra ni un atisbo de carga o parón. Así sí.

Aparte de esto hay que hablar del almacenamiento. Otro de los puntos a favor en los que ha trabajado Samsung. Y es que es uno de los pocos terminales top que sigue dando hueco a las tarjetas microSD para ampliar la capacidad. Una capacidad ya amplia per se. Hablamos de tres modelos que optan por los 65, los 128 o incluso los 256 GB de capacidad. Un espacio ampliable hasta los 400 GB con tarjetas microSD de última generación. Lo único que no cabe en este Samsung Galaxy S9+ es la duda de que es un terminal completo.

Mickey

Un móvil que da gusto usar

Samsung sigue apostando por Touchwiz, y en este Samsung Galaxy S9+ es un acierto. Como el resto del terminal, la capa de personalización también es madura. Está completamente desarrollada y se encarga de satisfacer las necesidades del usuario con gracia y estilo, y no únicamente a cubrir éstas. Lo notamos, sobre todo, en los detalles. Elementos como poder iluminar el contorno de la pantalla curvada con las notificaciones. O una función Always On Display para mostrar elegantemente no solo la hora, sino notificaciones y un diseño bonito incluso cuando la pantalla está apagado. O en la transición al desbloquear el móvil. O las opciones de personalización de los temas. Todo suma, y todo está hecho con gusto, para que el usuario no tenga que luchar contra la capa de personalización en el día a día del terminal, sino dejarse fluir, sentirse asistido y, además, hacerlo con un diseño que solo consigue que disfrutes por usar el Samsung Galaxy S9+.

Mención aparte merece el llamado Escaneo Inteligente. Se trata de la unión del escáner de iris y el reconocimiento facial en una misma función. Sirve para desbloquear el móvil con solo ponerlo delante de la cara. En nuestra experiencia ha sido tan rápido y ágil que se ha transformado en nuestro método de desbloqueo favorito. Casi tan rápido como buscar el sensor de huellas digitales en la parte posterior. Todo un acierto para aumentar la comodidad de uso, sin dejar de lado la seguridad.

móvil que da gusto usar

Eso sí, aún encontramos un punto negativo: no poder dar otro uso al botón del asistente Bixby en caso de que no queramos utilizarlo para invocarlo. O la manía de Samsung en introducir este asistente en la pantalla de la izquierda del escritorio, a lo Google Assistant. Y es que Bixby sigue en pañales, sin aprender a hablar español y con una utilidad limitada a mostrar detalles como el número de pasos dados, el tiempo que hace y noticias de interés para el usuario. Por lo demás, la experiencia es de diez.

Por supuesto, el Samsung Galaxy S9+ llega actualizado a la penúltima versión de Android Oreo, la 8.0. Esto significa contar con las últimas actualizaciones y barreras de seguridad para proteger nuestros datos de cualquier ataque externo o debilidad hallada en el sistema operativo de Google. Aunque también supone contar con la función picture-in-picture para reducir una aplicación a una ventana emergente que colocar en cualquier lado de la pantalla para seguir aprovechando el resto. O disponer de canales de notificaciones. O posponer estas para que nos avisen más tarde. O disfrutar de autocompletado para rellenar más rápido los formularios. O contar con puntos de notificación directamente en los iconos de las aplicaciones… Elementos que hacen que el móvil sea una herramienta a nuestra disposición, y no al revés. Y todo ello con solo sacarlo de la caja.

escaner inteligente

Aparte de esto el Samsung Galaxy S9+ sale de la caja con diferentes aplicaciones preinstaladas muy útiles para todo tipo de usuarios. Por un lado están las propias herramientas de Samsung, agrupadas en una carpeta, y que recogen el navegador de Internet, la aplicación de salud SHealth, una grabadora de sonido, un explorador de archivos, el correo electrónico de la compañía, una aplicación para conectarse con otros aparatos del hogar como el televisor o la lavadora, y también una aplicación para enlazarse a dispositivos como relojes y pulseras inteligentes. No falta Samsung Pay, con la que poder transformar el S9+ en una tarjeta de crédito y pagar en lugares habilitados para este sistema sin tarjeta.

Aparte de esto encontramos una carpeta con aplicaciones de Microsoft. Si eres de los que trabaja desde el móvil ni siquiera tendrás que invertir tiempo en buscar y descargar estas herramientas: Word, Excel, PowerPoint, OneDrive e incluso LinkedIn. Son gratuitas y pueden ser descargadas a través de Google Play Store en cualquier momento, pero el acuerdo entre Microsoft y Samsung nos ahorran en este paso.

software

Cuando la carga rápida es necesaria

Si hay un punto que puede empeñar la experiencia de este Samsung Galaxy S9+ es el de la batería. Pero aquí hay que poner un asterisco. Su batería es de 3.500 mAh de capacidad, y aunque sobre el papel debería ser suficiente, la potencia del procesador y la enorme pantalla acaban haciendo mella en su autonomía. Es decir, que con un uso medio, en el que enviar mensajes de forma más o menos constante, ver algún vídeo y echar alguna partida a Clash Royale a lo largo del día, el porcentaje llega a cero antes de acabar la jornada. Ahora bien, esto no es del todo un problema.

Gracias a la tecnología de carga rápida (y carga rápida inalámbrica), solo necesitas 15 o 20 minutos para cargar el móvil lo suficiente para aguantar el resto de la jornada. Puede ser un problema para algunos usuarios, pero también una ventaja para disfrutar del terminal sin caer en las opciones de ahorro de energía que solo limitarían sus virtudes. En nuestra experiencia de uso, con un mínimo de previsión que puede pasar por esos 15 minutos de carga extra en una jornada, no hemos tenido problema. Nunca nos hemos quedado sin batería ni hemos aplicado trucos para ahorrarla.

antutu batería

Conclusiones

Repetimos sin duda: es el mejor móvil de Samsung hasta la fecha. Gran pantalla, gran diseño y mejores cámaras. Todo ello con una potencia bruta que no se achanta ante nada. La experiencia de uso y los resultados fotográficos son lo mejor que tiene, y no es poco dada la competencia actual.

Ahora bien, también tiene algunas sombras. Cualidades como una autonomía que no supera el día, la inclusión forzosa de Bixby tanto física como lógica, o su carcasa que atrae las huellas dactilares pueden alejarlo de ser el móvil perfecto. Ojo, es uno de los móviles estrella de 2018, y eso a pesar de haber llegado en el primer trimestre del año. El precio también hace que se aleje de las posibilidades de muchos usuarios, y es que la versión más barata ronda los 1.000 euros.

Samsung Galaxy S9+

Samsung Galaxy S9 Celestino Garcia

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