Un escalofrío ha recorrido nuestra espalda cuando hemos leído esta noticia recién publicada en el sitio de información tecnológica The Next Web: ciertos cibercriminales podrían estar vendiendo selfies personales y publicadas en Internet en la Dark Web, para cometer actos delictivos y fraudulentos.
Sixgill, plataforma para la seguridad en Internet y especializada en la Dark Web, descubrió en un foro ruso un anuncio publicitario en el que se vendían, por 50 mil euros 100 documentos robados, entre los que se encuentran pasaportes, direcciones de usuarios y, por extraño que nos parezca, selfies. Ni más ni menos que selfies puros y duros, como los cientos que vemos en Instagram cada día.
Tus selfies podrían acabar en el lado oscuro de Internet
Los selfies, como bien informan en la web, por sí solos, no tienen demasiado valor para el ciberdelincuente. Sin embargo, si combinamos el selfie con otras pruebas de información más tradicionales, pueden usarse para abrir cuentas bancarias y pedir créditos de grandes cantidades de dinero a nombre de la víctima.
Algunas cajas de ahorros online permiten a los usuarios abrir cuentas con la única presentación, vía correo electrónico, de cierta documentación escaneada, acompañada de un selfie para poder verificar la autenticidad de dichos documentos. La compañía Sixgill asegura que el delincuente que estaba vendiendo la documentación también ofrecía diferentes precios por partes más pequeñas. Por 70 dólares, podíamos conseguir la documentación de un usuario más su selfie.
Si un teléfono móvil es intervenido, además de sustraerle la documentación y números personales, pueden indagar en la galería en busca de algún selfie válido que sirva para los casos anteriores, abrir una cuenta bancaria y pedir un crédito. Se haría en una misma operación, lo que facilitaría enormemente el proceso criminal.
Por ello, no podemos dejar de aconsejar a todos los que nos estáis leyendo que tengáis actualizados vuestros dispositivos móviles a las últimas versiones de seguridad, además de descargar solo aplicaciones de repositorios fiables, como APK Mirror, o la tienda oficial de aplicaciones de Google, Play Store. La prevención, en la mayoría de las ocasiones, es la única cura para este tipo de ‘enfermedades’ del Siglo XXI.
