Los internautas seguimos siendo algo temerarios a la hora de navegar por la red. Según un nuevo estudio llevado a cabo por la OCU, nueve de cada diez usuarios reconocen que aceptan sin leer los términos y condiciones generales a la hora de hacer uso de servicios online. Esto tiene sus razones. Para un 78% de los encuestados el hecho de que acaben aceptando los términos está muy relacionado con el hecho de la dificultad que entraña leer el texto. El que esté escrito en un lenguaje diferente o en un tamaño de letra muy pequeño son razones suficientes como para acabar aceptando sin más. Asimismo, el 69% admite que no le preocupan los datos de privacidad, un dato al que la OCU ha calificado como «preocupante».
Aceptar términos sin leer antes, una práctica extendida
La encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado el comportamiento de 529 usuarios a la hora de hacer uso de Internet. De ahí se han extraído datos bastante relevantes. Como el de que cada nueve de diez usuarios acepte sin leer las condiciones y términos de empresas o servicios de Internet.
Para la OCU, el verdadero problema no es que una gran parte de los consumidores acepte las condiciones de privacidad impuestas, si no que muy pocos modifiquen la configuración de la privacidad al aceptar el servicio. Al 70% de los consumidores le parece complicado restringir el acceso de terceros a sus datos. OCU denuncia esto y recuerda a los consumidores que el próximo 25 de mayo entra en vigor el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos.
Este obligará, por ejemplo, a separar las condiciones generales: el de la aceptación de la cesión de datos y la gestión de la privacidad. El objetivo es que sirva para evitar la situación actual en la que los consumidores se ven obligados a aceptar las condiciones impuestas por las empresas. Por otro lado, este nuevo reglamento regulará el derecho al olvido y el derecho a la portabilidad de los datos personales de un servicio a otro.
Asimismo, un 91% de los encuestados ha denunciado que a la hora de registrarse en un servicio online a veces se le piden datos que nada tienen que ver con dicho servicio. Ya sabemos que en la actualidad los datos son realmente valiosos para las empresas, y que cada vez son más las que intentan sacar un beneficio comercial con ellos. En este sentido, el 64% de los usuarios que han participado en el estudio coinciden en que deberían recibir también algún tipo de remuneración económica por el uso de sus datos.
Es importante recordar sobre esto que OCU puso en marcha el pasado año la campaña mis datos son míos. Con ella pretende concienciar a los usuarios sobre el uso que las compañías hacen de sus datos personales. Los resultados completos de esta nueva encuesta serán publicados en el número de marzo y abril de la revista «Dinero y Derechos».