Los radares que hasta ahora nos hemos encontrado en las carreteras se ven de lejos. De hecho, normalmente aparecen indicaciones que nos advierten de la presencia de radares en tramos muy concretos. Pero la Dirección General del Tráfico (DGT) parece que no está del todo satisfecha con los actuales.
Hoy hemos sabido que los nuevos radares de la DGT ya están aquí para pillarnos con las manos en la masa. O mejor dicho, con el pie demasiado hundido en el acelerador. Muchos ya los temen. Y no es para menos. Los radares que dentro de poco encontraremos en las carreteras son mucho más pequeños que los actuales.
De hecho, tienen un tamaño compacto. Y se pueden transportar fácilmente en las motos de los agentes de Tráfico. Esto les permitirá ser mucho más pícaros a la hora de instalar los radares. Porque podrán incorporarse en un trípode. O incluso discretamente en un guardarrail. Serán radares móviles, mucho más difíciles de detectar sobre el terreno.
Primeras pruebas con los radares
La Dirección General de Tráfico ya está probando sus nuevos juguetes. Se llaman Velolaser y son absolutamente discretos. Fuera de broma, los agentes han llevado ya los primeros equipos a la carretera. Y lo cierto es que los que más arriesgan al volante tienen que tenerles miedo. Apenas miden medio metro de alto, así que son bastante más difíciles de localizar que los actuales.
A esto hay que añadir otra circunstancia. Y es que al funcionar a través de una tecnología láser, no podrán ser localizados a través de detectores o inhibidores de radares. Dos tecnologías que, por otra parte, son del todo ilegales en nuestro país.
¿Cómo funcionan?
Los radares cuentan con una sofisticada tecnología que les permite detectar vehículos que sobrepasan la velocidad permitida al instante. Según se ha informado, estos radares pueden captar velocidades de hasta 250 kilómetros/hora. Y hacerlo a una distancia de entre 15 y 50 metros, en dos carriles. Y a temperaturas que pueden oscilar entre los 0º y los 50º centígrados.
Por la noche, los radares se complementan con una tecnología de infrarrojos. Esto es lo que les permite capturar imágenes nocturnas y hacerlo con toda la nitidez que es necesaria. La batería puede durar unas cinco horas y los agentes podrán controlarlos a distancia (hasta 50 metros), a través de WiFi, 3G o 4G.
El gasto quedará cubierto por las primras multas
Es evidente que incorporar estas tecnologías a las carreteras nos ha costado (a todos) un dineral. La Dirección General de Tráfico tenía prevista una partida de 1,36 millones de euros. Esto es lo que en principio tenía que costar adquirir todos estos radares que se pondrán en circulación dentro de poco.
Sin embargo, la compra se hizo en noviembre de 2017. Y los radares no costaron tanto. Al final, equiparnos con estos aparatos nos ha costado 860.000 euros. Teniendo en cuenta que por ahora se han adquirido un total de 30, el precio de cada uno de ellos ronda los 14.000 euros.
¿Y cómo se amortizarán? Pues muy fácil. Con las primeras multas que impongan estos mismos aparatos. Según las previsiones, bastará con 300 multas por un importe mínimo de 50 euros por cada radar para pagar lo que cuestan todos los equipos. Es lo mínimo que cuesta una sanción de tráfico en este país, teniendo en cuenta que muchas se abonan antes, lo que reduce considerablemente (la mayoría de veces a la mitad) el importe total de la multa.
Querrá decir usted que,
bastará con que «cada uno» de estos radares consiga multar a 300 vehiculos para que estos queden amortizados… CADA UNO DE ELLOS, haga cuentas sino.
Hola teteman, ya lo hemos corregido en el artículo. Gracias por escribirnos!
a este paso hay que comprar coches que no necesitan carne velocidad máxima que alcanzan 60 kilómetros problema resuelto
Hay carreteras y autovías en mal estado, como por ejemplo la autovia de valladolid a Salamanca , los 80km antes de llegar a Salamanca esta falta la carretera, y también hay muchas carreteras secundarias en muy mal estado, pero la DGT decide en comprar radares móviles y gastar 860000€ en los radares, si lo hubiesen invertido en las carreteras en mal estado, podrían evitar futuros acidentes por el mal estado de la carretera
Hola Pedro, me imagino que la idea es recaudar más dinero con los nuevos radares y recuperar ese dinero relativamente rápido. Si es así, espero que ese dinero repercuta en solucionar los problemas de carreteras en mal estado como los que comentas 😉