Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtí²nyc, ha sido condenado a tres años y medio de cárcel por delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias, injurias graves a la Corona y amenazas por el contenido de algunas de sus canciones publicadas en internet. La condena había sido impuesta por la Audiencia Nacional y ahora ha sido ratificada por el tribunal supremo.
Según la sentencia, que podéis leer aquí, las canciones del rapero incluyen indudable contenido laudatorio de las organizaciones terroristas ETA y GRAPO, de sus integrantes y de las acciones violentas desplegados por las mismos, justificándolas e incitando a su repetición. También se incluyen amenazas e injurias contra el titular de la Corona y sus familiares, así como a Jorge Campos, presidente del Círculo Balear.
Los abogados de Valtí²nyc argumentaron que el acusado actuó en ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y a la creación artística. Sin embargo, el Supremo ha rechazado estos argumentos, al considerar que las expresiones utilizadas por el rapero son demasiado graves.
El Supremo destaca que la sentencia no «reelabora», «ni saca de contexto», las letras, «nada inocuas por sí mismas, sino que lo que hace es agruparlas en la fundamentación jurídica al objeto de subsumirlas en los tipos penales atribuidos al acusado».
Según se argumenta en la sentencia, «Los referidos contenidos no quedan amparados por la libertad de expresión o difusión de opiniones invocada por el acusado y su defensa».
La Audiencia también señala que en el texto de las canciones se incluyen «reiteradas amenazas de muerte dirigidas nominativamente contra Jorge Campos, e innominadamente contra otros posibles miembros del Círculo o personas a las que se considera de la misma ideología».
La defensa recurrirá la sentencia
La respuesta de la defensa de Josep Miquel Arenas no se ha hecho esperar. Los abogados defensores han anunciado que recurrirán la sentencia del Tribunal Supremo (TS) ante el Constitucional porque considera que esta es «una auténtica aberración».
El abogado de Arenas, Juan Manuel Olarieta, ha asegurado que no se esperaban la sentencia ya que «no tiene ni pies ni cabeza». «Es una autentica aberración, es la asignatura pendiente de este país, la libertad de expresión», ha manifestado.