Arabia Saudí acaba de nombrar a una mujer no humana ciudadana del país, convirtiéndose en el primer lugar del mundo en conceder a un robot el derecho a la ciudadanía. La noticia ha causado bastante controversia en las redes sociales. Y no es para menos. Es irónico que una nación que niega los derechos básicos a parte de su población se los de a una inteligencia artificial. Además, el robot, más conocido como Sophia, apareció en el escenario durante la proclamación sin la abaya, la vestimenta que cubre y oculta a las mujeres árabes, y que el gobierno saudí normalmente exige.
Sophia no es un robot cualquiera. Está preparada para imitar más de 60 expresiones faciales humanas. Esto lo consigue gracias a un software de inteligencia artificial bautizado como “Character Engine AI“, que se va actualizando con cada experiencia y conversación. Su popularidad se hizo evidente cuando en marzo del 2016 respondió a la pregunta de si quería destruir a los humanos con un frío: «Está bien, destruiré a los humanos». A partir de ahí Sophia ha ido avanzando a pasos agigantados. Podemos decir que ha mejorado mucho en solo un año.
Así es el robot que quiere destruir nuestra civilización
Detrás de Sophia está Hanson Robotics. La compañía tiene como objetivo crear robots capaces de crear vínculos emocionales con humanos para que sirvan de ayuda en hospitales, centros de psicología o acompañamiento terapéutico. Además del software de inteligencia artificial “Character Engine AI“, Sophia dispone de cámaras en sus ojos para identificar a su interlocutor por medio de un sistema de reconocimiento de rostros.
Durante su comparecencia, tras conocer que iba a tener la ciudadanía de Arabia Saudí, Sophia respondió a las preguntas con gran fluidez. De hecho, esta inteligencia artificial argumentó con soltura el porqué se considera especial. Sophia explicó que es capaz de usar sus expresiones faciales para comunicarse con personas haciéndoles saber cómo se siente, e informó de sus ganas de vivir y trabajar con humanos para ganarse su confianza. Una confianza que en Arabia Saudí ya le han dado, pese a manifestar sus ganas de destruir nuestra civilización.
En cualquier caso, este robot está ampliamente capacitado para contestar a todo tipo de preguntas, aunque sean un tanto delicadas. Y como decimos, va aprendiendo conforme más se comunica. Así, a la pregunta de que si es consciente del miedo que pudieran llegar a tenerle los humanos a sus actuaciones (haciendo referencia a la película Blade Runner), Sophia ha comentado de manera graciosa con una gran sonrisa: «Oh, Hollywood de nuevo… No te preocupes, si te portas bien conmigo yo me portaré bien contigo. Trátame como a un sistema inteligente».
Un robot ciudadano de Arabia Saudí
Al final de su entrevista, Sophia agradeció la ciudadanía al rey de Arabia Saudí, y lo hizo como durante toda su intervención. Sin parar de hacer todo tipo de gestos y muecas a la hora de comunicarse. Su agilidad es espectacular, como podéis ver en los vídeos, al igual que sus respuestas. El entrevistador confesó que alguna de las preguntas estaban planeadas, aunque, según él, había habido mucha improvisación.
Para algunos de vosotros esto podría ser el inicio de un sinfín de nuevas posibilidades positivas. Para otros, Sophia es el resultado de la pérdida de identidad del ser humano, el cual parece caminar hacia lugares desconocidos y un tanto macabros. En cualquier caso, hemos vuelto a ser testigos de los esfuerzos de Arabia Saudí por estar en la vanguardia en lo que respecta a la tecnología.