Uno de los elementos principales de la interfaz de Windows 10 es la barra de tareas. Sin embargo, pueden que no siempre nos guste su aspecto inicial. Son muchos los dispositivos que utilizan el sistema operativo de Microsoft, así que es posible que necesitemos adaptar este importante elemento a nuestro uso. Y no solo hablamos del color, también de, por ejemplo, la ubicación, los accesos directos que incluye o su tamaño. Así que vamos a repasar cómo podemos personalizar la barra de tareas de Windows 10.
Cambiar su ubicación
Uno de las opciones más sencillas que permite la barra de tareas de Windows 10 es cambiar su ubicación. Hacerlo es tremendamente sencillo y, según el uso que le demos al dispositivo, puede ser muy útil. La barra de tareas se puede orientar hacia arriba, abajo, derecha o izquierda simplemente haciendo clic con el botón izquierdo del ratón y arrastrándola.
Sin embargo, algunos usuarios se han quejado de que este método no les funciona. Si es vuestro caso, hay otra forma de hacerlo. Lo único que tendréis que hacer es pulsar con el botón derecho del ratón sobre la barra de tareas y seleccionar Configuración.
En la pantalla de configuración de la barra de tareas tenemos una opción que dice «Ubicación de la barra de tareas en pantalla». Por defecto lo tenemos configurado Abajo, pero desde aquí podremos situarla donde queramos.
Cambiar su tamaño
Si nos gusta tener una barra de tareas con muchos accesos directos, Windows 10 nos permite cambiar el tamaño de la misma.
Para hacerlo solo tendremos que colocar el ratón en el borde interno de la barra, hacer clic con el botón izquierdo del ratón y arrastrar para aumentar su tamaño. Si no os deja hacerlo, tenéis que pulsar con el botón derecho del ratón sobre la barra de herramientas y desactivar «Bloquear la barra de tareas».
Ocultar automáticamente
Otra opción muy interesante, especialmente si tenemos una pantalla pequeña, es la de ocultar la barra de tareas de forma automática. Esto nos permitirá despejar el espacio de trabajo y ampliar un poco el tamaño de la pantalla.
Para activar esta función tenemos que pulsar con el botón derecho sobre la barra y entrar de nuevo en Configuración. La segunda opción que tenemos es «Ocultar automáticamente la barra de tareas». Solo tenemos que activarla.
Iconos más pequeños
Además, para maximizar el espacio, también podemos cambiar el tamaño de los iconos para que sean más pequeños. En el mismo sitio tendremos que activar «Usar botones de barra de tareas pequeños».
Personalizar qué muestra la barra de tareas
Una vez la tengamos ubicada donde queremos y con el tamaño que queremos, también podemos personalizar qué opciones incluye la barra de tareas.
Para hacerlo solo tenemos que pulsar con el botón derecho del ratón sobre ella. Aquí veremos varias opciones. Podremos desde cambiar el cuadro de búsqueda por un icono de Cortana, hasta desactivar algunos de los enlaces que tenemos en la parte derecha de la barra.
Cambiar el color
Por último, Windows 10 nos permite cambiar el color de la barra de tareas. Generalmente se adapta al tema que hayamos elegido, pero es posible modificarla a nuestro gusto.
Para ello tenemos que pulsar con el botón derecho del ratón sobre cualquier área libre del escritorio. En las opciones que aparecen iremos a Personalizar.
Una vez aquí, pincharemos en la opción Colores del menú izquierdo. Al seleccionar un color, por defecto, lo aplica a los iconos que vemos cuando desplegamos el menú de inicio. Si queremos aplicarlo también a la barra de tareas, debemos activar la opción «Mostrar el color en Inicio, la barra de tareas y el centro de actividades».
Añadir accesos directos
Y acabamos con una de las opciones más conocidas. Como seguramente sabréis, es posible añadir más accesos directos de los que tenemos por defecto.
Para hacerlo solo tenemos que pinchar con el botón derecho del ratón sobre la app que queremos añadir y pulsar en «Anclar a la barra de tareas», bajo la opción Más.
Y hasta aquí algunos consejos para personalizar la barra de tareas de Windows 10.