Es esencial tener nuestros equipos actualizados. Los archivos de actualización no son mero fruto de un capricho. Y tampoco contienen solo novedades a nivel estético o funcional. Las actualizaciones de Windows suelen contener soluciones a diversos agujeros y fallos. No tener el ordenador actualizado es sinónimo de ser vulnerable a los ataques de cibercrminales. A veces, incluso cuando se tiene un instalado un antivirus, ya que a veces no sirven como barrera de seguridad en un equipo con una versión anticuada. Tras el cambio de estrategia de Microsoft con Windows 10, podemos encontrarnos con la paradoja de tener el último sistema operativo… Y estar en peligro.
Las actualizaciones son procesos ineludibles para el usuario
Ya ocurrió con la primera versión de su gran lanzamiento de Windows 10 en mayo. Microsoft dejó de darle soporte, situándola en un lugar incómodo en cuanto a seguridad. Ahora ha hecho lo propio con la primera actualización del sistema: a partir de hoy, 10 de octubre, Windows dejará de dar soporte a la versión 1511, lanzada en noviembre de 2015. Esta versión no recibirá más actualizaciones de seguridad o de funcionalidad del sistema. Esta decisión afecta a las versiones de Windows Home, Windows 10 Pro, Windows 10 Education y la edición Enterprise de Windows 10.
Esto no quiere decir que si el usuario decide no actualizar su ordenador no vaya a funcionar correctamente. Simplemente, dejará expueso su equipo a riesgos como el secuestro de archivos o la suplantación de personalidad, así como el robo de datos bancarios. Windows recomienda al usuario actualizar, en caso de que no lo tenga ya, a la versión denominada ‘Creators Update’. Esta versión se identifica con el número 1703.
La decisión de dar soporte solo por un tiempo limitado a las distintas versiones del sistema operativo se debe a lo que ellos mismos denominan ‘Windows as a Service’. Con ello, han conseguido lanzar más rápidamente las actualizaciones de sistema, si lo comparamos con antiguas versiones. Cada versión, por lo tanto, solo estará vigente por un tiempo limitado.
Cómo averiguar cuál es la versión de Windows 10 que tenemos
Muchos se preguntarán, teniendo el ordenador enfrente, cómo averiguar qué versión de Windows 10 está ejecutando. Existe una manera muy sencilla de saberlo. Simplemente, mira en la parte inferior de la pantalla, justo al lado de la barra de herramientas, en la casilla de Cortana. Aquí, debemos escribir ‘Winver’ sin las comillas. Un nuevo cuadro de diálogo se abrirá, conteniendo la información de nuestro sistema. Podemos verlo en la captura siguiente.
Si ves que en tu versión de Windows aparece el número 1511 te recomendamos cambiar a la versión más reciente lo antes posible. Para actualizar tu PC, solo debes ir a la página de descargas de Windows 10 para obtener el asistente que te ayudará en todo el proceso de actualización.
A partir de entonces, cuando ya estés actualizado, no olvides de activar las actualizaciones automáticas. También puedes ver, manualmente, si dispones de algún archivo de actualización. Para ello, ve al icono de la parte inferior derecha del PC y luego pulsa en el icono del engranaje.
Luego, en el menú de configuración, entra en la sección que se muestra en la captura siguiente.
A continuación, veremos si disponemos de alguna actualización y la descargaremos. Si todo ha ido como es debido, se pedirá al usuario que reinicie el sistema. En ese momento, habrás obtenido la última actualización y tu equipo estará a salvo de cualquier peligro. No obstante, es recomendable que tengas activado algún tipo de antivirus.