La Comisión Europea vuelve al ataque. Tras haber tenido sendos encontronazos con Apple, Facebook y Google, solo faltaba Amazon para completar el grupo de empresas punteras conocidas como GAFA. Los investigadores europeos acusan al gobierno de Luxemburgo (que es donde tiene Amazon su sede central europea) de ofrecer un trato fiscal privilegiado al gigante americano entre 2006 y 2014. Según las estimaciones europeas, la cantidad de dinero no tributado por Amazon en ese periodo rondaría los 250 millones de euros.
Ayudas ilegales
Entre los años 2006 y 2014, el estado de Luxemburgo y Amazon mantuvieron un acuerdo del que se dedujo que la empresa dejara de tributar tres cuartas partes de su beneficio. Este tipo de acuerdos, llamados tax ruling, están prohibidos conforme a las reglas actuales europeas.
Según la Comisión Europea, este acuerdo permitió a Amazon EU desviar impuestos hacia una subsidiaria que no estaría sujeta a esta fiscalidad, Amazon Europe Holding Technologies. El modo de hacerlo era mediante un pago muy alto de royalties, lo que reducía la base imponible en Luxemburgo.
Esta situación habría puesto en una situación de clara ventaja a Amazon frente a sus rivales, al tener una tributación menor. Queda ahora en manos de Luxemburgo la estimación de la cantidad que la empresa debe devolver al Estado, pero la Comisión Europea recomienda una cifra cercana a los 250 millones de euros (más intereses).
Luxemburgo y Amazon responden
El Gobierno luxemburgués se ha defendido negando que las ayudas fuesen ilegales, ya que estaban sujetas a un marco legal distinto en esos años. En cualquier caso, aseguran que colaborarán con la investigación y que están en contra de cualquier tipo de evasión fiscal.
La empresa de Jeff Bezos, por su parte, niega haber recibido un trato de favor, pese a que desde 2014 ya no tributa utilizando ese acuerdo fiscal. Afirman que estudiarán la decisión de la Comisión Europea y que considerarán sus opciones, incluyendo una apelación.
Este caso nos recuerda mucho al de Apple con los impuestos no pagados a Irlanda, aunque en este caso, se consideró que la cantidad era mucho mayor, de 13.000 millones de euros. Apple recurrió la decisión y todavía no ha pagado un céntimo, veremos si Amazon se mueve por el mismo camino.