Según hemos podido leer a través de la página especializada en tecnología The Verge, los nuevos planes de Elon Musk pasan por hacer que viajes por todo el mundo en apenas unas horas. Y sin necesidad de aviones. ¿Puede existir un tiempo en el que, por ejemplo, podamos ir de Madrid a Singapur… en cohete? Según el magnate, sí. El director general de Tesla Motors y SpaceX, y fundador de numerosas compañías como PayPal o Hyperloop, así lo afirmaba, durante el desarrollo del Congreso Internacional de Astronáutica, que tiene lugar, hasta hoy 29, en Adelaida (Australia).
De Londres a Nueva York en media hora
En esta misma conferencia, Elon Musk presentaba otro de sus ambiciosos proyectos, que sobre el papel pudieran ser más propicios para una cinta de ciencia ficción que como plan viable y realista: poder viajar con sus propios cohetes de la luna a Marte, y viceversa. Cuando aún no había terminado su charla, Musk dejó a la audiencia estupefacta. La tecnología que podría hacer realidad estos viajes entre planeta y satélite también podría ser aprovechada para nuestros propios viajes. Estos cohetes interplanetarios podrían hacer trayectos entre dos puntos equidistantes del planeta en poco menos de una hora. Y los precios de los billetes no costarían más de lo que ahora vale uno en cualquier compañía low cost.
Tal y como vemos en el vídeo que a continuación os ofrecemos, el plan de viaje consistiría en lo siguiente: los tripulantes llegarían a la zona donde se encuentra el cohete a través de un barco. El cohete se llamaría, atención, ‘Big Fucking Rocket’ y estaría formado por dos piezas reutilizables. Este cohete vendría a sustituir, él solo, a las tres naves distintas que, hasta ahora, ha venido desarrollando Elon Musk y su equipo de ingenieros en SpaceX: el cohete Falcon 9, el Falcon Heavy y las capsulas de propulsión ‘Dragon’. Un nuevo plan que abarataría costes y que, de paso, podría ofrecer una nueva alternativa a los viajes en avión, tal y como los conocemos ahora.
¿Se hará realidad el nuevo proyecto de Elon Musk?
El cohete, como acabamos de ver, dejaría la atmósfera terrestre atravesando casi 12.000 kilómetros y dejando a los viajeros en su destino, nuevamente, en otra plataforma en medio del mar. Nuevamente, un barco los recogería, dejándolos sanos y salvos en su destino. Si llegara a convertirse este proyecto en realidad, se convertiría en el metodo de transporte entre ciudades más rápido jamás creado por el ser humano. La nave, por cierto, llegaría a alcanzar como máximo velocidades que rondarían los 30.000 kilómetros por hora.
Poco más ha explicado Elon Musk de este nuevo proyecto. Y más que la propia viabilidad económica de la propuesta, nos quedamos con la intriga de cómo se enfrentará el propio usuario a un viaje de tales magnitudes. Teniendo en cuenta que habrá momentos de ingravidez… ¿Estaría cualquier viajero dispuesto a ello? ¿Qué tipo de controles médicos, o incluso entrenamientos previos, tendríamos que pasar?
Así que lo único que podemos hacer es esperar a que el propio Elon Musk vuelva a informar a la prensa, ya sea a través de su cuenta de Twitter o de alguna de sus presentaciones a la prensa. Viajar de Londres a Shanghai en media hora es algo demasiado atractivo como para dejarlo pasar. ¿Será otro de los proyectos que al final acaban pereciendo sin que vean la luz? ¿Viviremos lo suficiente como para poder verlo? Solo el tiempo tiene la respuesta a estas preguntas.