Lo hemos visto en el cine, pero es de verdad y ha ocurrido varias veces en la historia. Un asteroide o gran meteorito impacta con nuestro planeta y genera un cataclismo. Es una amenaza tan real que existen programas de prevención, incluso se han hecho algunas pruebas para desviarlos o destruirlos. El 1 de septiembre este tema volverá al candelero: nos pasará cerca uno grande, según anuncia la NASA. El asteroide Florence se acercará en esa fecha a unos 7 millones de kilómetros de La Tierra. Son menos de 20 veces la distancia de nuestro planeta a La Luna, pero es uno de los mayores asteroides que nos pasan cerca. Mide más de 4 km de diámetro. El que se supone exterminó los dinosaurios de nuestro planeta hace millones de años, apenas era algo mayor (6 km de diámetro).
Sin riesgo conocido
Aunque el asteroide Florence pasará cerca, no hay motivo de alarma. La NASA afirma que tiene la trayectoria del asteroide bien determinada y que no hay lugar para sorpresas de última hora. Su órbita alrededor del Sol le llevará a pasar entre nuestro planeta y la órbita de Marte, a 18 veces la distancia de la Luna. Será el 1 de septiembre y lo han observado desde el telescopio espacial Spitzer además del programa NEOWISE. Este observó las emisiones infrarrojas del espacio buscando asteroides y cometas desde finales de 2009 hasta febrero de 2011.
Paul Chodas, gestor del centro para el estudio de objetos cercanos a la Tierra de la NASA, ha declarado. “Conocemos otros asteroides que pasan más cerca de la Tierra de lo que Florence estará el 1 de septiembre. Pero ninguno es tan grande. Siempre estimamos que los demás son más pequeños, pero Florence es el mayor asteroide que pasará tan cerca de nuestro planeta. Eso, desde que empezamos con este programa de detección”.
Una oportunidad para estudiarlo
El paso relativamente cercano de Florence es para los científicos, no una amenaza, sino una oportunidad para estudiarlo. Su cercanía permitirá usar radares para estudiarlo y ya hay una serie de observaciones previstas. El radar de la NASA que estudia el Sistema Solar en Goldstone (California) y el de Arecibo en Puerto Rico están a punto. Las imágenes que conseguirán mostrarán el tamaño real de Florence para conocer la precisión de los cálculos de su masa. Y también mostrarán detalles de su superficie de hasta 10 metros: si hubiera un autobús, lo verían.
Este asteroide lo descubrió Schelte Bus desde el observatorio australiano de Siding Spring en marzo de 1981. Lo bautizaron Florence en honor al fundador de la enfermería moderna, Florence Nightingale (1820-1910). El acercamiento de 2017 es el mayor del asteroide en su órbita desde 1890, y la mayor hasta después del año 2500. En el cielo Florence será visible desde la Tierra con un pequeño telescopio o buenos binoculares, pues brillará con una magnitud nueve. A final de agosto y primeros días de septiembre estará moviéndose por las constelaciones de Piscis, Capricornio, y Acuario.
Más asteroides
Los asteroides que orbitan al Sol son restos naturales de la formación del Sistema Solar. A través del radar se han observado centenares. Cuando uno de ellos se nos acerca es buen momento para estudiarlos. Así se catalogan mejor sus dimensiones, forma, rotación, superficie… y se conoce mejor su órbita. Esto ayuda a saber si, en un futuro encuentro, la visita puede ser demasiado cercana para nuestra seguridad.
El Jet Propulsion Laboratory de la NASA gestiona la red Deep Space (Espacio Profundo) que incluye todos los estudios sobre objetos cercanos. Es una parte de la oficina de coordinación de Defensa Planetaria, que entre otros incluye el programa DART. Estas siglas (por Double Asteroid Redirection Test) definen la primera misión de la agencia americana para intentar desviar un asteroide. Lo haría en 2022 con el asteroide Didymos (realmente una pareja), impactando con el menor de ellos (de unos 160 metros). Si funciona se habrá logrado hacer realidad otra posibilidad de la ciencia-ficción.