El cargador se ha convertido en un accesorio imprescindible para muchas personas que pasan el día fuera de casa. Pese a que algunos fabricantes se esfuerzan en conseguir móviles con enormes baterías, pero por lo general no podemos deshacernos del cargador, y antes o después necesitamos recurrir a uno de ellos.
Sin embargo, al margen de la utilidad de estos dispositivos, existen creadores que han querido convertirlos en odas al aprovechamiento de recursos, o incluso en obras decorativas. Os vamos a seleccionar cinco que nos han impactado especialmente, y queremos compartir con vosotros.
Cargador termoeléctrico
Parece un lector de huellas de la mano, pero nada más lejos de la realidad. Este proyecto, creado por Fujifilm, recoge el calor de la mano y lo convierte en energía eléctrica. Con esa energía podemos cargar nuestro teléfono.
Pese a lo impactante del producto, no parece demasiado cómodo, ya que tenemos que quedarnos con la mano apoyada hasta que el teléfono se cargue. Aparte del espacio que ocupa. No sabemos qué tal ha funcionado el prototipo de Fujifilm, pero les deseamos mucha suerte desde esta redacción.
Cargador – estufa
Para nada la mejor opción para estos meses de verano, este cargador funciona con el calor generado por una estufa. Nos permite compaginar la carga con cocinar unos huevos, o calentarnos si estamos al aire libre en un lugar frío. El principal problema será conseguir combustible, leña o carbón en tamaño mini. Al menos no exige que tengamos que estar en el mismo lugar, como en el caso anterior. Eso sí, no os vayáis muy lejos, no sea que el fuego se avive demasiado y la jornada acabe en tragedia.
Cargador solar con forma de flor
Esta opción no entraña peligros y además nos permite alejarnos todo lo que queramos. Se trata de un cargador que utiliza la energía solar para cargar nuestro teléfono móvil. Además, para crear armonía en nuestro hogar, el artefacto tiene forma de planta. Su principal inconveniente, como podréis imaginar, es que necesita sol directo. Por ello, no nos servirá mucho si vivimos en un piso interior o si no tenemos terraza. O si vivimos en el norte de España.
Cargador para bici
BikeCharge, como llamaron al invento, funciona con la energía generada por los pedaleos de nuestra bicicleta. Mediante un pequeño sistema de dinamo que se instala en la rueda, se consigue cargar el teléfono. Es una idea realmente buena pues aprovecha nuestro propio movimiento. La única pena es que va cableada, por lo que hay que enrollar el cable por toda la bici hasta el teléfono. Eso puede ser un incordio. Aún así, si os interesa el invento, lo podéis conseguir por 90 euros al cambio.
Cargador cordón umbilical
Hemos dejado la propuesta más perturbadora de todas para el final. Aquí no hay ninguna intención de aprovechar energías renovables, o nuestro propio consumo de energía, no. La intención aquí es… no sabemos cuál es la intención, realmente. Lo que sabemos es la sensación que produce al ver este cargador que imita un cordón umbilical que «nutre» nuestro teléfono de energía: incomodidad.
Para enfatizar más en la metáfora orgánica, este cargador bombea literalmente mientras está haciendo su función. Cualquier fan de la saga Alien no podrá evitar sentir un escalofrío. O quién sabe, a lo mejor lo disfruta.
Esta ha sido nuestra selección de cargadores extraños y especiales, esperamos que os haya gustado. La utilidad de las propuestas mostradas ya depende de vuestro gusto personal o vuestras necesidades.
