Es el ordenador más antiguo de la historia. Y estuvo bajo el agua 2.000 años. Hablamos de Antikythera, un mecanismo que fue descubierto hoy hace 115 años por el arqueólogo griego Valerios Stais. Estaba ubicado a 45 metros bajo el agua, en las costas de la isla griega de Anticitera o Antikythera.
Se dice que Antikythera es un ordenador analógico que sirvió, según los expertos, para predecir posiciones astronómicas y eclipses hasta 19 años. El mecanismo también permitía predecir la fecha exacta de seis certámenes antiguos tan importantes como los Juegos de Olimpia, los Juegos Píticos, los Juegos ístmicos, los Juegos Nemeos, los Juegos de Dodona y los de la isla de Rodas.
El descubrimiento del ordenador más antiguo
Dicen que es una computadora analógica y aunque está fechada en la Antigua Grecia, fue descubierta en abril de 1900. Unos buzos que recolectaban esponjas descubrieron los restos de un naufragio. Fueron ellos mismos los que recuperaron un buen número de objetos. Hablamos de estatuas de bronce y mármol, objetos de vidrio, joyas y monedas.
Pero entre algunos de esos objetos estaba el mecanismo. Durante dos años pasó desapercibido entre los objetos. Pero luego se dieron cuenta de que la parte recuperada podía juntarse con otras.
El 17 de mayo de 1902, el arqueólogo Valerios Stais descubrió que la pieza tenía un engranaje. Él creía que era un reloj astronómico, pero nada más lejos de la realidad. Abandonadas las investigaciones, no fue hasta 1971 cuando el físico nuclear Charalampos Karakalos se puso a estudiar los 82 fragmentos existentes con rayos X y rayos gamma.
Todo apunta a que el mecanismo viajaba en ese barco para llegar a Roma, por la celebración de la victoria de Julio César.
La tecnología más sofisticada de la época
El artefacto está fechado en el año 60 aC y se estima que pueda ser la tecnología más sofisticada de la época. Las investigaciones que se han realizado a posteriori nos indican que no sería el único mecanismo que existiría en la época helenística.
El que se encontró en ese naufragio contaría con un total de 30 engranajes giratorios (fabricados en bronce), capaces de controlar el Sol, la Luna, los eclipsos y los planetas. Al girar la manivela que sobresalía del mecanismo, fabricada en madera, los engranajes giraban. Así sería posible conocer con precisión los eclipses y el movimiento de los cuerpos celestes.
Actualmente, el Mecanismo Antikythera, se exhibe en el museo arqueológico de Atenas, Grecia. Su funcionamiento sigue siendo un misterio, pero lo cierto es que se trata de uno de los primeros hallazgos tecnológicos más importantes del mundo.
Los expertos dicen que no se cuenta con la existencia de ningún mecanismo tan sofisticado hasta 1.000 años después.
El mecanismo incluía algunas inscripciones que fueron descubiertas en 2016. Se trataba de una especie de etiqueta explicativa del mecanismo. Allí se incluían datos sobre los colores de los eclipses: un detalle usado a la hora de hacer predicciones astrológicas.
En cualquier caso, todavía no hay suficientes datos como para determinar para qué servía Antikythera. Los investigadores confían en que en algún momento se puedan recuperar más fragmentos del naufragio.
Si se encontraran más piezas, el dispositivo podría reconstruirse más y mejor. Y entonces quizá descubriríamos otros secretos importantes del que sería el primer ordenador de la historia.