La Rana Pepe ha muerto. Era una inocente ranita, hasta que fue convertida en símbolo nazi. Fue creada por Matt Furie y corría 2005. Pero no era más que un dibujo que trataba de ser crítico con la sociedad de Estados Unidos. Lamentablemente, la famosa rana pronto se convirtió en un icono de la supremacía blanca.
El el uso que han hecho algunos colectivos de la famosa rana Pepe ha sido muy desafortunado. Tanto que la Liga Antidifamación (ADL) de Estados Unidos la incluyó en su libro de símbolos de odio.
Ahora su creador ha decidido matar simbólicamente a la rana de dibujo. Tras repetidos intentos por salvar la imagen del personaje, a Matt Furie no le ha quedado otra que despedirse de la famosa rana. Su lucha ha sido totalmente infructuosa.
Habrá que ver qué hacen ahora los lacayos de la extrema derecha. Si dejan descansar en paz a la rana o siguen haciendo de las suyas por las redes. Mucho nos tememos que se decantarán por lo segundo.
La rana Pepe ha muerto por culpa de los racistas
Todos los intentos de salvar a la rana Pepe han sido fallidos. Así que ahora, su creador ha decidido publicar una viñeta en una revista independiente, coincidiendo con el Free Comic Book Day.
En esta se muestra a la rana Pepe descansando en un ataúd: velada y llorada por sus amigos (los otros personajes) del Boy’s Club. Y aunque será complicado que los extremistas dejen de usar la imagen de esta pobre rana, en estos momentos el alma de Pepe descansa en Paz y ha regresado a su creador. Tal y como este lo concibió.
La rana Pepe ha aparecido en infinidad de ocasiones. Y lo ha hecho customizada con un bigote hitleriano o incluso con una capucha del Ku Kux Klan. Al mismo tiempo, el dibujo de la rana se ha acompañado de infinidad de mensajes de odio antisemitas. Pero también contra otros grupos y colectivos.
De ahí que haya sido considerada por la ADL estadounidense un símbolo nazi. Durante la campaña electoral estadounidense, Hillary Clinton dijo que la rana Pepe se había convertido en el nexo de unión entre Donald Trump y los movimientos de la supremacía blanca.
Quizá de acuerdo con esa acusación, el actual presidente de Estados Unidos no tuvo el menor reparo en compartir por Twitter una imagen de él mismo caracterizado de rana Pepe. Y se quedó tan ancho.
El autor de la rana Pepe está desolado
Matt Furie se ha manifestado esta desolado en muchas ocasiones. Crear un dibujo y que colectivos racistas y xenófobos se apropien del mismo no puede hacerle gracia a nadie. Pero así ha sido.
El autor incluso puso en marcho una campaña llamada #SavePepe o #SalvarAPepe. Con esta intentó inundar las redes sociales de representaciones pacíficas de Pepe. Quería alejarse definitivamente de la terrible huella que han dejado en su personaje estas organizaciones racistas.
Pero nada de ello resultó. De hecho, todo apunta a que a pesar de haber dado muerte a la rana, estos individuos seguirán haciendo de las suyas. Y usarán el personaje para sus desafortunados e irrespetuosos memes.
Su creador ha indicado en muchas ocasiones que no es justo que la rana Pepe sea etiquetada como un símbolo de odio. Dice que Pepe es lo que él dice que es y que para él, «Pepe es amor».
En declaraciones a la revista Time, Furie contaba el año pasado que el hecho de que le hayan arrebatado su creación (no lo olvidemos, protegida con derechos de autor) para ser usada como símbolo de odio ha sido una de las peores experiencias de su vida. Si no la peor. El daño emocional y económico para un creador han de ser tan inmenso como irreparable.
