Los mejores ví­deos de YouTube del mí­tico Félix Rogrí­guez de la Fuente

Hoy se cumplen 37 años. Casi cuatro décadas de un acontecimiento fatí­dico para los amantes de la naturaleza y de los animales. El 14 de marzo de 1980 fallecí­a en Shaktoolik, Alaska, uno de los mayores divulgadores que hemos tenido jamás en España. Hablamos de Félix Rodriguez de la Fuente.

Nació en Poza de la Sal (Burgos) y protagonizó una de las series más exitosas sobre naturaleza: El hombre y la Tierra (1974-1980). Licenciado en medicina, su padre (notario de profesión) decidió educarlo en casa, junto a su hermana. De ahí­ que la naturaleza fuera su principal ámbito de aprendizaje.

Con respecto a la biologí­a fue autodidacta. Pero lo que de verdad cautivó a todo un paí­s fue su espectacular carisma. Félix Rodrí­guez de la Fuente fue, en esencia, un comunicador. Un personaje polifacético con un tremendo sentido del espectáculo natural.

Convivió con lobos para estudiarlos. Y fue, sin lugar a dudas, pionero en reeducar nuestra sociedad para la conciencia ecológica. La rumorologí­a dice, de hecho que el accidente de avioneta en el que perdió la vida no fue solo un accidente.

Su muerte todaví­a sigue encerrando muchos misterios. Antes de montar en el aeroplano sentenció: «Qué lugar más hermoso para morir». Shaktoolik, el lugar exacto de su muerte, es una población esquimal a 25 kilómetros de Bering, cerca de Klondike, escenario de las aventuras de Jack London que tanto gustaron a Félix de joven.

Hoy, con motivo del 37 aniversario de su muerte, queremos rendirle homenaje con los mejores ví­deos de sus reportajes.

1. El águila real

Contó con una realización formidable y es una de las escenas naturales más célebres de Félix Rodrí­guez de la Fuente. Esta es, claro está, la del águila real cazando una crí­a de cabra montesa. Esta la sujeta con las garras y la transporta hasta su nido. La leyenda de los trucos usados para conseguir tan impactantes imágenes no le resta majestuosidad.

Parece ser que la segunda cabra, la que de verdad caza el águila, estaba muerta y rellena con material que le daba consistencia. De este modo, consiguieron que pudiera levantarla entera de la superficie y transportarla de manera majestuosa entre las montañas.

2. El buitre sabio

Otro gran documental de Félix Rodrí­guez de la Fuente fue, sin lugar a dudas, el de El Buitre Sabio. En este, un alimoche contribuye a uno de los mayores milagros jamás filmados en el mundo natural.

Tras colocar un huevo de avestruz y diferentes piedras de un tamaño más grande, podemos observar a un alimoche rompiéndolo para llegar a su interior con «útiles pétreos». Igual que lo harí­a el hombre al principio de los tiempos. Así­ lo narra el maestro. Puedes ver la escena a partir del minuto 27.

He aquí­ una de las mayores pruebas de su genialidad. También de su contribución a la conciencia ecológica. Y es que aprovecha, además, para denunciar la colocación de huevos envenenados por los campos de España.

3. Lobos a la caza del macho montés

Félix Rodrí­guez de la Fuente convivió con lobos para estudiarlos. Ellos fueron, digamos, una de sus especies favoritas. Este ví­deo de una manada de lobos intentando cazar a una cabra montés no puede dejar indiferente a nadie.

La escena fue grabada en la Sierra de Cazorla, un espacio privilegiado, al que desplazaron su pesado equipo. En este punto hay que indicar que Félix Rodrí­guez de la Fuente contó con las mejores técnicas de grabación de la época. La pelí­cula en color de 35 milí­metros que les permitió conseguir imágenes soberbias.

La manada de lobos que aparece en este fragmento da caza a un ejemplar auténtico de cabra montés. Son imágenes de supervivencia en estado puro.

https://www.youtube.com/watch?v=Qa07-F1H_Y0

4. Operación Anaconda

Rodrí­guez de la Fuente viajó en 1973 a Venezuela para perpetrar la llamada Operación Anaconda. Habí­a que rescatar serpientes, cocodrilos y delfines de agua dulce que iban a morir por las sequí­as de ese año. En este punto hay que destacar otra caracterí­stica clave en el trabajo del naturalista. Y es su absoluto don para la narración.

Las descripciones son maravillosas. Pero si hay algo que impresione de este ví­deo es el momento en el que Félix y su equipo tratan de cazar una anaconda gigantesca. Él sujeta la cabeza, pero no basta con un solo hombre para cazar el viscoso animal de más de 5 metros y 100 kilos. Puedes verlo a partir del minuto 16.

5. Félix y los lobos

Y terminamos este especial dedicado a Félix Rodrí­guez de la Fuente, con una de sus mayores pasiones. Los lobos. En este ví­deo se observa a los lobos acudiendo a la llamada de su amigo humano. Rodeado por la manada, les da de comer como si fueran cachorros. Ellos comen de su mano y no sufre ningún daño.

Al mismo tiempo, hace una espectacular narración sobre la mala prensa del lobo en nuestro paí­s. No en vano, durante esa época amenazaba seriamente a los ganados. Félix Rodriguez de la Fuente, sin embargo, quiso darle su sitio y estudiarlo de cerca. Decí­a, al final, que fuera el espectador el que, después de ver el reportaje, dijera si sigue pensando que el lobo es bueno o es malo.

Aplicaciones para el móvil

La familia de Félix Rodrí­guez de la Fuente, con su hija Odile al frente, han creado la Fundación que se dedica a la divulgación e impartición de talleres. También trabajan, lógicamente, para que la memoria y el trabajo del naturalista perdure en el tiempo.

En los últimos años han dado a conocer diferentes apps que abordan diferentes cuestiones de la vida natural. En la Play Store, la tienda de aplicaciones de Google, encontrarás propuestas como EnArbolar, para contribuir a la sostenibilidad de determinadas especies y bosques. También tienes Geopueblos, para localizar espacios rurales turí­sticos y sostenibles por España.

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