2017 es un año importante para Apple. Se cumplen 10 años de la presentación del primer iPhone, así que todos los rumores apuntan a que la de Cupertino tiene previsto celebrarlo a lo grande. Todavía faltan algunos meses para el lanzamiento oficial, pero ya se han filtrado multitud de especificaciones.
En primer lugar, tenemos que indicar que el nuevo iPhone 8 – si es que finalmente se llama así – contaría con un rediseño radical. Uno de los cambios más importantes, pues, tendría que ver con la pantalla, que se desplegaría de borde a borde. Esto significa que estaríamos ante una pantalla flexible. También desaparecería el botón físico y el sensor Touch ID quedaría escondido debajo de la pantalla, al igual que la cámara frontal.
En este sentido, parece que el equipo vendrá completamente recubierto de cristal. Y esto es importante, porque nos permitiría disfrutar de un sistema de carga inalámbrica, cosa que resultaría imposible únicamente con los metales.
Diseño y pantalla
Y sigamos con la cuestión del diseño, porque tiene su enjundia. En principio, el tamaño no debería ser muy distinto al de los iPhone 7 y iPhone 7 Plus que ya conocemos, pero parece evidente que la pantalla no tendrá ni 4,7 ni 5,5 pulgadas. Así, los rumores sugieren que el panel principal será de 5,8 pulgadas y el área útil constará de 5,15 pulgadas. La superficie restante pertenecerá a los botones virtuales, que remplazarán (en teoría) el botón de inicio.
Sobre la pantalla se ha hablado largo y tendido. Y es que Apple podría estar preparando el desembarco de la tecnología OLED de Samsung para sustituir las LCD de siempre. ¿Y esto qué significará en términos prácticos? Pues más contraste, más colores y menos consumo energético.
Otro cuestión importante: el iPhone 8 que vendrá será resistente al agua. Actualmente, el teléfono viene equipado con una certificación IP67, pero se queda corta, si la comparamos con la del Samsung Galaxy S7 y S7 edge. Ambos disfrutan de la IP68, un poco más capaz, porque permitiría a los dispositivos resistir a 1,5 metros (en lugar de 1) a 1,5 metros de profundidad. Parece que el iPhone 8 también se apuntará una certificación IP68.
Procesador y conexiones
Parece que para la ocasión, Apple estaría pensando en un procesador A11, que sería la progresión lógica. El iPhone 7 funciona a través de un A10. Todo apunta a que se tratará de uno de los chips más pequeños de Apple, con un funcionamiento mucho más rápido y eficiente. Este procesador podría combinar su rendimiento con 3 GB de memoria RAM.
Sobre el almacenamiento interno, se espera que el dispositivo pueda darse a conocer en dos capacidades distintas. Existiría un primer modelo con 64 GB de memoria RAM, mientras que el segundo, más potente todavía, se alzaría con 256 GB de capacidad.
Otro dato importante. En las últimas semanas han corrido rumores sobre la posibilidad de que el iPhone 8 llegue sin el famoso puerto Lightning, característico de Apple. Algunas fuentes, una de ellas The Wall Street Journal, apuestan por la introducción de un conector USB de Tipo C. Sin embargo, hay pocos datos que refuercen esta tesis. Lo más lógico,de hecho, sería que el iPhone 8 llegue acompañado del conector propio de Apple.
Sensores biométricos
Una cosa parece clara. El iPhone 8 llegará equipado con un sensor de huellas dactilares clásico, conocido como TouchID. Existen, sin embargo, rumores que hablan sobre la posibilidad de que el teléfono lleve integrado un sensor o escáner de iris, o en su defecto, otras tecnologías de reconocimiento facial. De este modo, el nuevo iPhone podría mirar a los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S8 Plus en igualdad de condiciones.
Cámara fotográfica
Con respecto al sistema de la cámara fotográfica, la mayoría de predicciones se dirigen a la posibilidad de que el nuevo iPhone 8 cuente con un sistema de doble cámara, muy parecido al que se presentó en 2016 a bordo del iPhone 7 Plus. Parece, de hecho, que esta será una característica propia de los modelos más elevados.
Así, el iPhone básico que se dará a conocer este 2017, con pantalla de 4,7 pulgadas, incluirá una sola cámara. El iPhone de 5,5 pulgadas y el modelo con pantalla OLED, que es el que nos ocupa, tendrán un sistema de doble lente. Se espera, por otra parte, que pueda contar con un sistema de estabilización óptica de imagen (OIS), lentes de gran angular y teleobjetivo.
Donde sí encontraríamos mejoras importantes sería en el sistema de la cámara frontal. Y es que según parece, la cámara de selfies del iPhone 8 funcionaría a través de un revolucionario sistema de tres módulos, con sensibilidad 3D. Este conjunto habría sido bautizado como tecnología PrimeSense.
Pero, ¿en qué consistiría realmente? Pues todo apunta a que este sistema incluirá un módulo de transmisión y recepción de infrarrojos y una cámara tradicional. De esta manera, la cámara estará perfectamente preparada para encontrar la ubicación y la profundidad de los objetos que tenga enfrente. Esto puede ser de gran utilidad para las tecnologías de reconocimiento facial y de iris, pero también para las tecnologías de Realidad Virtual del futuro.
Batería
La mayoría de rumores nos hablan sobre el hecho de que la batería del iPhone 8 sea mucho más grande de lo habitual. Esto repercutiría, lógicamente, en una mayor duración. No obstante, conviene tener en cuenta que el teléfono incluirá prestaciones más avanzadas y al final, la durabilidad podría ser prácticamente la misma.
En cualquier caso, el sistema que parece que usará finalmente Apple será el de una batería de dos celdas en forma de L, con una capacidad que estaría sobre los 2.700 miliamperios.
Disponibilidad y precio
Todo apunta a que la presentación del nuevo iPhone 8 se celebrará en el mismo momento en el que Apple suele llevar a cabo sus principales presentaciones. Así, lo más probable es que el iPhone 8 termine saliendo a la palestra en septiembre de 2017.
Sin embargo, parece que el cambio de pantalla LCD a OLED estaría retrasando las cosas y Apple no podría sacar al mercado el dispositivo hasta más adelante. No obstante, es de esperar que su aterrizaje en tiendas se produzca antes de que termine 2017, esto es, entre octubre y diciembre.
Sobre su precio, todavía hay muy poca literatura, pero parece evidente que se tratará de un modelo más caro de lo habitual. Algunos medios ya han avanzado que la versión más básica, que probablemente será la de 64 GB, no costará menos de 1.000 euros.