El 27 de abril de 2009 es una fecha que muchos amantes de la tecnología tenemos grabada a fuego. El día en que los Galaxy nacieron. Solo hace 8 años y parece que fueron décadas. Qué de cambios vividos. Más pantalla, más batería, más Internet. Sensores de huellas, de iris, desaparición de marcos… 8 años más tarde, hará acto de aparición el número 8 de la saga. Un terminal que vendrá a romper moldes. Como aquellos tiempos en los que Michael Jackson sacaba videoclip. Un acontecimiento que abría telediarios.
Todos los Samsung Galaxy por orden de aparición
En la prehistoria: Samsung Galaxy i7500
Los albores de Samsung. Un terminal tosco, pequeño, con botones físicos. El primer móvil Samsung en incorporar sistema Android, en su versión 1.5 cupcake. Cuando pocos sabían lo que eso significaba. Su pantalla medía 3.5 pulgadas y ya era AMOLED. Y táctil. No solo eso: ya contábamos con una cámara de 5 megapíxeles.
La parte inferior del terminal estaba destinado a los botones de navegación. Un botón central rodeado por otros cuatro, que hacían las veces de apagado, retroceso, colgar y descolgar llamadas. En un lateral teníamos el botón de bloqueo. Y no podía faltar el minijack para auriculares.
En cuanto al procesador: ARM11 528 MHz +DSP 256 MHz y 120MB de memoria RAM. La batería de 1200mAh aún aguantaba. Y el almacenamiento, bastante potable teniendo en cuenta las fechas: 8GB de almacenamiento y ampliación por tarjeta microSD de 3GB
Samsung Galaxy S
Propiamente, el primer Galaxy de la gama S que salió al mercado. Apareció un año después y aquí ya podemos ver un cambio radical en su diseño, que se mantendría, con leves cambios, hasta la revolucionaria aparición del cristal 2.5 del S6 Edge.
Podemos observar ya el clásico marco de color blanco que rodea el terminal, así como el único botón físico en la parte inferior, santo y seña de los terminales Samsung. Los bordes se mantienen redondeados, aunque en posteriores gamas se reducirían notablemente. Un diseño que se ha mantenido, con variantes, a lo largo del tiempo, y que fue muy criticado por Apple por parecerse demasiado a sus iPhone.
En este terminal vemos un salto de gigante: pantalla con protección Gorilla Glass, super AMOLED de 4 pulgadas y resolución 800 í— 480, procesador a 1GHz y 512MB de memoria RAM, 8 y 16GB de almacenamiento y cámara frontal de 5MP. En algunos terminales, como novedad, aparece la cámara delantera de 0.3MP.
Samsung Galaxy S II
Este terminal sube las pulgadas de pantalla hacia las 4.3. Esto se traduce en un terminal más grande y menos redondeado que el anterior. El botón de inicio sigue teniendo forma cuadrada. Lanzado en mayo de 2011, este móvil sigue siendo blanco y mejora en todo a su predecesor. Hace acto de aparición, por primera vez, del procesador Exynos de doble núcleo a 1.2GHz de velocidad de reloj y 1GB de RAM.
La pantalla super AMOLED mantenía una resolución de 800 í— 480 en 4.3 pulgadas, por lo que la densidad de píxeles disminuía. La cámara presentaba una gran mejora: pasaba a tener 8MP. En este terminal ya contábamos con cámara frontal de 2MP. Los selfies no habían hecho más que comenzar.
Otras características: 16 y 32 GB de memoria interna, Android 2.3 Gingerbread y batería de 1.650mAh.
Samsung Galaxy S III
Adiós, marco blanco. Samsung tira la casa por la ventana y lanza hasta 6 colores distintos para su Galaxy S III. Blanco marmol, ámbar marrón, negro zafiro, gris titanio, azul piedra y rojo carmesí. Este móvil volvió a reforzar los bordes redondeados, adquiriendo un aspecto más suave y elegante, menos tosco que su predecesor. El botón físico se hacía más pequeño y rectangular y a su lado se encontraban los dos botones hápticos: retroceso y multitarea.
Este terminal supuso un verdadero salto de gigante en la gama Galaxy S. Aquí encontramos ya una pantalla en alta definición super AMOLED de 306ppp, protegida con Gorilla Glass 2. La pantalla se acercaba a los estándares actuales: nada menos que 4.8 pulgadas. Muchos miraban con recelo este aumento de pantalla. Ahora ya pocos lo quieren así.
Un procesador de cuatro núcleos se acompañaba de una RAM de 1GB y, por primera vez, y para territorio de los EEUU, 2GB. Almacenamiento de 16 y 32GB expandibles hasta 64MB. La cámara delantera ya podía grabar en 720p.
Samsung Galaxy S4
Pocos cambios en este nuevo terminal presentado en mayo de 2013: el botón físico pasa ahora ser rectangular y seguimos contando con botones laterales de subida y bajada de volumen. Disponible en dos colores, negro niebla y blanco helado, este móvil ya contaba con una pantalla de 5 pulgadas Full HD 1920 x 1080, Gorilla Glass 3, 2GB de RAM y almacenamiento de 16 y 32GB.
La cámara principal sí se beneficia, en esta ocasión, de una gran mejora, llegando a los 13MP. Los 2MP de la delantera revelan que por aquel entonces aún no había comenzado la fiebre del selfie.
Samsung Galaxy S5
El S5 vuelve a mirarse en anteriores modelos, al disponer de un cuerpo más rectangular y menos redondeado. Disponible en cuatro colores (azul, blanco, negro y dorado), seguimos encontrando el botón físico de inicio, exactamente igual que en el S4. Misma pantalla, 5 pulgadas y Full HD. La cámara trasera presenta una evolución con respecto al modelo predecesor: 16 megapíxeles y la gran novedad del autoenfoque más rápido del mercado.
Fue el primer terminal Samsung en incorporar el sensor de huella dactilar. Dentro del resto de especificaciones, encontramos un procesador Exynos de 8 núcleos con 2 GB de RAM, 16 y 32 GB de almacenamiento y batería de 2.800mAh. Este terminal vino de fábrica con Android Kit Kat.
Samsung Galaxy S6
En abril de 2015 salío a la venta el esperado Galaxy S6, un terminal, éste sí, que supuso un verdadero salto de gigante dentro de la empresa coreana. Fue el primero de la gama en tener un hermano mayor, el así llamado S6 Edge, que introducía la pantalla curva. El diseño es bastante similar al S5 pero, por primera vez, Samsung abandona el plástico por el metal y el cristal. Ahora sí podemos hablar de terminales realmente premium.
EL S6 supuso un verdadero triunfo para Samsung: disponía de una cámara principal de resultados excelentes, así como grabación UHD. El procesador Exynos de ocho núcleos y los 3GB de RAM ponían punto y final para un nuevo comienzo dentro de la gama Galaxy S.
Samsung Galaxy S7
De momento, el último de la casa. Este terminal fue presentado durante el MWC de 2016. Tras la eliminación de la resistencia al agua en el S6, aquí volvimos a contar con certificado IP68. Un móvil brillante, ergonómico y de cristal curvado en su modalidad S7 Edge. Mantiene las 5 pulgadas y la resolución QHD con un diseño prácticamente calcado al S6.
Un terminal considerado como el que mejor cámara ha tenido un móvil hasta ahora. Seguramente, debido a una apertura focal de f/1.7, la mayor, hasta ahora, en un teléfono. Con 4GB de RAM y 3.000mAh de batería, será una imprescindible opción de compra cuando salga el S8 por el ahorro en precio.
Samsung Galaxy S8
Y llegamos al último pequeño de Samsung, que se presentará el 29 de marzo a las 5 de la tarde, hora española. Con este terminal decimos adiós al botón físico que nos ha acompañado desde el principio de los tiempos. Más pantalla y menos marcos. Curvas en los cuatro lados. Inmersión total. Ahora, el hermano mayor, en lugar de ‘Edge’ pasa a llamarse ‘Plus’.
Ambos terminales estarán construidos en metal y cristal. El primero constará de 5.8 pulgadas y el segundo, 6.2. Atrás quedaron los tiempos de las 5 pulgadas. Seguimos contando con resolución QHD e incluirá, como novedad, un escáner de iris. El resto (posibilidad de doble cámara, almacenamiento extra de hasta 2TB) son rumores.
Lo que no es ningún rumor es que Samsung volverá a sacar un terminal que destaca, por encima de todo, por un diseño que entra por los ojos. Un diseño que ha sido y será referencia dentro del mercado de la telefonía móvil.
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