El especialista en electrónica Bosch estuvo en el Mobile World Congress de Barcelona. Presentó diferentes tecnologías: avances del IoT (Internet de las Cosas), y mostró hasta dónde podrá llegar la conectividad sobre cuatro ruedas (y dos).
El coche como “segundo hogar”
Tenemos gran conectividad en casa y en el trabajo: queda por conquistar el coche. Cada día pasamos en él un buen rato, incluso horas en las grandes ciudades, y mejorando la comunicación entre automóvil y conductor ese ambiente será más óptimo y seguro. Se calcula que en los próximos cinco años la movilidad conectada crecerá un 25 por ciento anual. Los coches van a ser parte del IoT: se comunicarán entre ellos y con la casa inteligente. Incluso se convertirá en nuestro asistente. La llegada de la conducción autónoma nos permitirá dedicar tiempo a otras tareas dentro del coche.
El “concept car” presentado en el MWC 2017, Bosch Forward ShowCar, muestra cómo será ese futuro. Una cámara reconocerá al conductor y no sólo le dará acceso sino que personalizará el vehículo a su gusto. Posición del asiento y volante, espejos, temperatura, emisora de radio… todo a tu gusto gracias al reconocimiento facial.
Los mandos estarán en pantallas táctiles repartidas por el interior, y tendrán retroalimentación para que sepamos que la orden se ha reconocido. Todo ayudará a dirigir la concentración a la conducción, por seguridad. Por ejemplo, en lugar de retrovisores unas cámaras podrán proyectar su imagen en los laterales de la zona de visión del conductor para no desviar su atención.
Sin llave
Cada vez más aplicaciones hacen uso del móvil como “centro” de control y acceso a pagos o edificios. El “Perfect Keyless” es un sistema de acceso al vehículo que funciona igual: llegas, entras y arrancas sin más que la cercanía del móvil (dos metros).
Pero la comunicación no se queda sólo entre conductor y coche. El “Aparcamiento Comunitario” convierte nuestro coche, en marcha, en un detector de plazas de aparcamiento libres. Los sensores exteriores combinados con el GPS permiten conocer dónde hay plazas disponibles. El coche transmite la información a un callejero digital, el algoritmo de Bosch comprueba la información y actualiza previsiones de aparcamientos. Esto está ya en fase de pruebas en la ciudad de Stuttgart en colaboración con Mercedes-Benz.
Alarmas en la nube
Hay ocasiones en las que enviar un aviso a tiempo puede ser vital. Un ejemplo, cuando alguien circula en sentido contrario (por error o voluntariamente, conductor suicida). El sistema lo detecta y avisa al conductor, pero también avisa a las autoridades y a los demás vehículos que circulan por esa vía. El aviso llega mucho más rápidamente y puede salvar vidas.
Todas las comunicaciones se centralizan en un “hub”, el Central Gateway. Allí confluyen las informaciones de los sistemas del vehículo y los de información, sensores, etcétera. El software puede actualizarse vía internet, y de la fiabilidad se ocupan las filiales de Bosch ETAS y ESCRYPT, con años de experiencia en el sector.
En moto
También las dos ruedas se beneficiarán mucho de los avances en comunicaciones. Para el conductor, los sistemas de información se integran para ofrecer todo el control en una pantalla que adapta su resolución y brillo a cualquier situación. Integra móviles de forma independiente del hardware usado y sirve para motos, scooter, bicis asistidas… Esta tecnología funciona desde 2014 en coches y ahora Bosch la adapta a las motos, y se pueden desarrollar aplicaciones (para compartir rutas por ejemplo).
Existe un sistema dedicado a scooter eléctricos que agrupa la información de los sistemas y ofrece lo más destacado. Si estamos bajos de batería, o hay algún fallo, por ejemplo, da prioridad a esa información. Y podemos gestionarlo desde el móvil, incluso a distancia. Cuenta con cálculo de ruta óptima para volver a casa, alarma antirrobo e incluso funciones destinada al uso compartido de alquiler.
Más tecnologías
Otras dos tecnologías destacaron en la marca alemana. Los sensores inteligentes han sido responsables en parte de la revolución de los móviles, consolas o sistemas de seguridad. Bosch ha desarrollado unos nuevos sensores que se convertirán en los ojos y oídos de electrodomésticos, robots, tabletas, etcétera.
Por otra parte, Bosch ha desarrollado el “Transport Data Logger” para optimizar la logística. Esto permitirá rastrear los procesos de envío y entrega, sabiendo qué temperaturas, humedad, inclinación e impactos ha sufrido un aparato. Todo se podrá visualizar en un móvil con una aplicación dedicada y será fácil establecer límites para mercancías determinadas y conocer si se han puesto en riesgo.