pewdiepie lengua

El youtuber sueco Felix Kjellberg, más conocido mundialmente como PewDiePie, que es el nombre de su canal, se ha llevado un disgusto al enterarse que su asociación millonaria con Disney se ha roto a raí­z de una serie de comentarios e imágenes que el youtuber incluyó en varios ví­deos. Estos ví­deos incluí­an referencias a Hitler, al nazismo y al antisemitismo.

PewDiePie, con 50 millones de suscriptores en su canal de YouTube, está considerado por Forbes como el youtuber mejor pagado del mundo, con unos ingresos que el año pasado alcanzaron los 14 millones de euros. Como consecuencia de su éxito, el sueco habí­a firmado un acuerdo con la productora Maker Studios, propiedad de Disney.

Las cosas no podí­an ir mejor para el youtuber hasta que el Wall Street Journal publicó una investigación en la que encontraba material antisemita y pro-nazi en hasta nueve de sus ví­deos de los últimos seis meses. Esvásticas, saludos nazis, imágenes de Hitler e incluso una foto de Jesucristo con un cartel en que se podí­a leer «Hitler no hizo nada mal» eran algunas de las «perlas». Sin embargo, la historia acabó de estallar con un ví­deo publicado en enero en el que el youtuber pagaba a dos chicos para que sostuvieran un cartel que poní­a «muerte a todos los judí­os».

pewdiepie jews

Tras el reportaje, PewDiePie retiró hasta tres de esos ví­deos, pero el daño ya estaba hecho. Disney decidió cortar relaciones con el youtuber, dando al traste con su acuerdo económico, y hasta Google decidió retirar anuncios de sus ví­deos polémicos. Llama la atención que YouTube no tomara ningún tipo de acción, ni antes ni después del reportaje.

Declaraciones del youtuber

Felix Kjellberg publicó un post en su cuenta de Tumblr opinando al respecto de lo ocurrido, y tratando de esclarecer una situación que parecí­a que se estaba escapando a su control. Según la estrella de Internet, la razón por la cual pagó a esos chicos para que levantaran el cartel era para «mostrar lo absurdo del mundo moderno» y cómo «la gente hace lo que sea si le pagas 5 dólares».

Aunque afirma que «no apoya de ninguna manera las apologí­as del odio«, entiende que sus bromas eran «en última instancia ofensivas». Se justifica diciendo que ésa no era su intención, ya que el suyo es un canal de «entretenimiento, sin hueco alguno para la crí­tica polí­tica».

Sin embargo, sus palabras no acabaron de sonar a disculpa, y por ello la polémica no parece en absoluto zanjada. A través de The Verge hemos podido saber que los ví­deos de PewDiePie ya han sido tomados como referencia por sitios web radicales. Tal es el caso de The Daily Stormer, una página con tintes neo-nazis que se autodenominan los «fans número uno de PewDiePie».

Este tipo de interpretaciones no ayudan en nada al youtuber, y nos vuelve a hacernos plantear dónde están los lí­mites del humor. Jugar con cierto contenido se ha probado como «altamente inflamable», incluso aunque el propósito original fuera meramente recreativo.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.