Cómo evitar que tus conocidos se enteren de que usas Tinder

Ligar en una aplicación ni es nuevo, ni es malsano, ni tiene por qué tener connotaciones negativas. Sin embargo, parece que hay parte de la sociedad que sigue sin ver con buenos ojos esta práctica. Lo que digan los demás está de más, que dirí­a Mecano. De hecho, todo el mundo conoce Tinder, aunque sean pocos los que afirmen haberla probado. Quizá tengan miedo a alguna de las situaciones embarazosas que se dan en ella como el acoso u otras cuestiones que suelen estar relacionadas con esta plataforma del ligoteo. Por ello conviene estar prevenidos y utilizar algunos de los trucos que te comentamos aquí­ abajo.

Tinder y Facebook

Para bien o para mal, la una no puede vivir sin la otra. Tinder siempre se ha aprovechado de Facebook para crear sus perfiles de usuario. Algo realmente cómodo al poder coger imágenes de perfil y unos cuantos datos y agilizar el proceso. Con ello, el usuario solo tiene que empezar a deslizar el dedo para marcar a los contactos que le gustan y a los que no le gustan. Esto no supone que Facebook refleje en ningún momento que el usuario usa Tinder. De hecho, afirman que en la red social nunca se publicará ningún contenido acerca de Tinder. Tampoco habrá contacto directo si los otros contactos de Tinder no coinciden con un Me Gusta, ni especifican la posición actual del usuario.

Ahora bien, eso no implica que haya malas prácticas asociadas. Cuestiones como captar el nombre de usuario en Tinder y buscarlo a través de Facebook. O incluso conseguir el número de teléfono tras una búsqueda rápida en esta red social con los datos de Tinder. Cuestiones que pueden acabar en situaciones de acoso que se pueden evitar.

Asegura tu privacidad en Facebook

Aunque la relación entre Tinder y Facebook es algo así­ como un affair en secreto, hay formas de relacionarlas. Un contacto en Tinder puede captar tu nombre y buscarlo directamente en la red social. Si cuentas con datos personales públicos como la dirección de correo o el número de teléfono, es posible sufrir acoso mediante estas ví­as. Para evitarlo solo tienes que protegerte en Facebook.

Para ello basta ir a Facebook, acercarse a la configuración de la cuenta y buscar la sección Privacidad. Aquí­ hay un apartado especialmente pensado para elegir quién puede encontrarte en Facebook, ya sea mediante una búsqueda en Google, o a través del dato del correo electrónico. Asegúrate de establecer el valor Amigos para evitar que nadie más allá de esta frontera puede enviar una solicitud.

Otro punto es ocultar la información sensible del perfil. En este caso muévete hasta tu propio perfil y busca la opción Actualizar información. Todos los datos están bien ordenados, así­ que resulta fácil encontrar cuestiones como el número de teléfono o el correo electrónico. Además de actualizarlo o eliminarlo, es posible mantenerlo y ajustar su privacidad. Para ello solo hay que especificar que solo sea visto por los Amigos, evitando que cualquiera pueda acceder a este dato.

Huye de Tinder Social

Existe un apartado en la red social de ligoteo en el que salir con otros contactos de Facebook que se encuentren cerca. Algo así­ como una batida de caza, tanto para hombres como para mujeres. La idea es hacer un plan en conjunto y, si no se liga, al menos haber salido en pandilla. Pues bien, puede ser un auténtico chivato para encontrarte en Tinder.

Y es que, cuando se va a crear un grupo, existe la posibilidad de añadir a otros contactos a dicha pandilla. En el listado se muestran esos contactos que están, supuestamente, activos en Tinder Social. Si no quieres que te descubran por nada del mundo, lo mejor que puedes hacer es desaparecer de este listado.

La solución es sencilla: pásate por el menú de perfil de Tinder y pincha en Ajustes. Aquí­ encontrarás el marcador para activar o desactivar la disponibilidad en Tinder Social. Asegúrate de que no está marcada dicha opción para saber que nadie te verá en esta aplicación de ligoteo.

No dejes ningún cabo suelto

Cierto es que Tinder y Facebook conviven en paz y armonía con el usuario medio. Al fin y al cabo, la compañí­a de ligoteo parece cumplir con su palabra a la hora de no publicar nada hacer del usuario. Por tanto, ningún dato, referencia a Tinder o emparejamiento debería verse en el muro del usuario. De todos modos, los paranoicos tienen un paso más por dar para cerciorarse de que, aunque esta aplicación quisiera, nada llega a ver la luz.

La idea es revisar que la aplicación Tinder, con permisos para recoger información del perfil e incluso publicar cosas, no lo hace. O que, si lo llega hacer en un momento determinado, por la razón que sea, solo sea visible por ti, el usuario que la está utilizando.

De nuevo hay que volver al menú de Configuración de Facebook y, en esta ocasión, pinchar en la sección Aplicaciones. Aquí­ podemos ver todas las que han pedido permisos en algún momento para interactuar con nuestra cuenta de Facebook. Es posible buscar Tinder para no perder tiempo y pinchar sobre ella. Así­ se muestran todos los permisos e información con la que se puede hacer esta herramienta de parejas. Pero lo importante aquí­ es la sección Visibilidad de la aplicación. Ésta debe mantenerse en Solo yo, con lo que nadie más, ni siquiera los amigos de primera lí­nea, podrán ver que está presente en su perfil.

Desde aquí­ también se puede evitar que enví­e notificaciones al usuario a través de Facebook, o incluso retirar información que recoge esta aplicación. Un aspecto muy útil para mantener a Tinder a raya.

Crear un perfil alternativo

Es la decisión más drástica, pero también la más segura. Y es que, muerto el perro, se acabó la rabia. Con perro nos referimos a tu cuenta oficial de Facebook, y con rabia a las posibles filtraciones de seguridad. Es decir, si creas una segunda cuenta de Facebook, totalmente independiente y sin referencias a tu persona, puedes contar con una cuenta alternativa de Tinder. Algo que protege tus datos personales y que impide cualquier ví­nculo o relación, ahorrando malas experiencias como el acoso. Eso sí­, hay que crear estas cuentas nuevas.

El proceso solo requiere crear una nueva cuenta de correo electrónico. Para ello es posible acceder a Gmail, de Google, y crear una con un pseudónimo y sin datos reales. Con ella creada basta con acceder a Facebook. Aquí­ cerraremos nuestra sesión para crearnos un nuevo perfil desde cero. Tras registrar el correo electrónico, crear una contraseña y elaborar toda la información de usuario, ya solo queda ir a la aplicación Tinder y vincularla con la nueva cuenta de Facebook.

Si no hemos utilizado ningún dato de referencia ni está vinculada con Instagram, es posible utilizar datos reales o un pseudónimo. La clave es que no habrá relación alguna y, por tanto, ningún contacto de la cuenta de Facebook habitual puede relacionarte. Eso sí­, a menos que te pillen directamente en la aplicación de ligoteo.

Con estas claves tu actividad por Tinder quedará protegida. Eso sí­, es difí­cil borrar todo rastro de uso de esta herramienta. Queda claro que en Facebook no se publicará nada, pero si la usas cerca de gente conocida, tarde o temprano alguien te encontrará. Recuerda que siempre puedes anular tu visibilidad en Tinder una vez hayas ojeado el percal. Pero el riesgo de encontrarte con algún conocido sigue presente siempre y cuando éstos usen la aplicación. Restringe la distancia, la edad y el género para evitar problemas. O asume que es una forma de conocer personas tan válida como cualquier otra, a pesar de los planteamientos moralistas que algunos tratan de llevar a cabo.