Las estafas en las que unos timadores se hacen pasar por la marca Carrefour deben de tener éxito, por que se siguen repitiendo, y ayer mismo el Twitter de la Guardia Civil advertía de estos timos en circulación. Uno de los más conocidos era el de los SMS en los que te hacían entrar en un enlace web, y de ahí «secuestraban» tu PC. Con frases como «Nunca debe compartir ningún tipo de información» hacían picar a incautos, cuando realmente una vez en el enlace, tenían que rellenar precisamente un formulario con datos personales que, al enviarlo, les condenaba a la perdición. Este verano tuvo su mayor pico de expansión, pero parece que ya se encuentra bajo control.
El siguiente que os comentamos se dio a conocer en septiembre, pero todavía tiene vigencia, por lo que es urgente tenerlo en cuenta. Se trata de una estafa en forma de mail, que recibimos de un supuesto equipo de seguridad de Carrefour, con un formato como éste:
El mensaje comienza con una descripción de la tarjeta Carrefour Pass, que es el servicio de tarjeta de crédito propia del supermercado (como la tarjeta de El Corte Inglés), lo cual ya es sospechoso, porque el que la tiene ya sabe lo que es. Después ya va al grano y explica que la tarjeta ha sido suspendida por cuestiones de seguridad (no se especifica cuáles) y entonces llega el punto maestro, cuando «enseñan» el número de la tarjeta afectada.
Con la excusa de la seguridad y la protección de datos, sólo muestran los cuatro primeros dígitos, que son aquellos en que más tarjetas coinciden, por lo que hay mayor posibilidad de que nuestra tarjeta comience con esos números: 5499. El resto no se puede saber, pero si hay coincidencia en los primero números, ya es suficiente para que la víctima se dé por aludida y entre en pánico.
Ahí es cuando el mail «tranquiliza» al usuario y enseñándole los dos pasos que tiene que seguir, entrar en un link y responder al cuestionario (el mismo cuestionario que en el timo de los SMS). Finalmente, mandan un saludo y firman con un nombre que obviamente no nos va a sonar de nada.
Nunca contestar
Las empresas de este tipo no se comunican con el usuario, aún cuando de hecho haya problemas con tarjetas. Los problemas de seguridad que puede tener una tarjeta es que la perdamos o nos la roben, y en ese caso somos nosotros los que pedimos la cancelación de la tarjeta, la empresa nunca puede saberlo antes que nosotros.
En el improbable caso de que hayamos perdido la tarjeta y casualmente nos llegue este mensaje, buscamos el número de teléfono de atención al cliente de Carrefour y llamamos, pero nunca jamás entramos en enlaces y jamás (de los jamases) damos datos personales. Eso sí que haría que tuviéramos un problema de seguridad.
Por último, si recibes un mensaje de estos, comparte y denuncia, si puedes enviar capturas como la anterior con la dirección del remitente a la Policía o la Guardia Civil, ayudarás a que puedan cazar a estos delincuentes y por fin podamos dejar atrás de este tipo de timos, que se aprovechan de la inseguridad o inexperiencia de muchas personas.
